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jueves, 30 de noviembre de 2006

"Oldboy" de Park Chan Wook

Sorprendente y original film, del cineasta coreano, primera película entera que veo de él, ya que lo primero que había probado era ese experimento que hizo con Takashi Miike, y Fruit Chan en ”Three Extremes”. Esos tres cuentos, más o menos cortos en cuanto a metraje, pero no aun así en su contenido que tenía bastante miga.

A veces me pregunto si los cineastas orientales tienen una mente especial, para pensar historias retorcidas, y sobre todo si estas, están relacionadas con el sufrimiento y el dolor. Dejando incluso un poco de lado este escabroso tema, aun así sus ideas son bastante originales, y esto en general es de agradecer y supone un soplo de aire fresco, ante la continua y arraigada falta de ideas del cine occidental en general.

Tengo la obligación de contar la historia de que va la película, porque ya digo que me parece muy original, un hombre de repente es secuestrado, y se le confina en una habitación durante 15 años de su vida, el secuestrador (Woo-jing) paga a una banda para que así sea, y de repente sin más un dia le deja libre, o por decirlo de una forma correcta le deja salir de la habitación, la libertad es otra cosa, a partir de aquí el secuestrador empieza a dar pistas para que el secuestrado (Dae-su) le encuentre, y cuando están cara a cara, y va a matarle, le dice que si le interesa más saber quien le secuestró o realmente el porque de su secuestro.

A partir de aquí el protagonista conoce a Mi-do, una joven muy tierna que se enamora inmediatamente de él, algo recíproco, que les lleva a emprender juntos su camino para descubrir la verdad que no es otra que durante la época del instituto Woo-jing (el secuestrador) y su hermana están enamorados, y van a tener un hijo, Dae-su los espía y difama el hecho, algo que ella no puede soportar y acaba suicidándose, de ello su “condena” de 15 años. Pero el final aun es más retorcido no acaba ahí, resulta que mientras estuvo encerrado Woo-jing se encargó de criar a la hija de Dae-su, que resulta ser Mi-do. Ante esto la rotunda frase que el millonario secuestrador le dispensa al secuestrado al final de la película:

“Mi hermana y yo nos amábamos a sabiendas de lo que éramos, podréis hacer los mismo vosotros”.

La historia no tiene desperdicio, como comentaba antes las escenas de daño físico son lo de menos de la película por decirlo de alguna manera, aunque también se las traen, pero realmente lo que creo que pretende el director, es llevarnos hasta el límite y ver hasta donde podemos aguantar y al mismo tiempo hasta donde nos puede llegar a sorprender, y con ello nos demuestra que el dolor psicológico y moral, puede ser tremendamente mayor que el físico.

De entre las imágenes de paranoia que vive cuando está encerrado Dae-su, ve hormigas recorriendo su cuerpo, algo que nos puede recordar al film de Buñuel, “Un perro andaluz”, incluso sale la teoría de que la gente que está encerrada ve hormigas. Este detalle de estos insectos aparece en otra película como suya como “Join security area” al igual que los comentarios o la presencia de un país como Suecia, no se me resulta curioso que relación puede tener dicho estado, para que se repita, las referencias en sus películas.

Destacar entre otras cosas la música, la verdad es que me parece bastante buena, en su mayoría música clásica, parece que pretende dar un tono conciliador, un cierto matiz de ternura a la película si cabe, dentro de la crueldad en sí que esta tiene, la línea argumental es bastante fácil de seguir, no nos complica para nada la historia, eso si le gusta ir dándonos pistas y que nosotros vayamos adivinando, según avanzamos, no nos muestra todo desde un principio.

Además otra característica es que busca un final “tierno” y menos doloroso, y no un final rotundo, que nos podría llegar a dejar con la boca abierta, y dándole vueltas en la mente, de que ha ocurrido.
TRONCHA

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