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martes, 31 de octubre de 2006

"P.T.U. (Police Tactical Unit)" de Johnny To



El PTU es una unidad especial militarizada de la policía de Hong Kong. Tras una persecución con una banda de ladrones en la que uno de sus colegas cae en combate retornan a sus hogares. En el transcurso de la noche uno de sus jefes tras un curioso encuentro con un joven líder pandillero local caerá victima de una trampa por la que será apaleado. Y en la reyerta perderá su pistola. Como queda poco más de un mes para su retiro y esto le perjudicaría gravemente convendrá con sus compañeros ocultar el incidente unas horas mientras buscan el arma en posesión de los secuaces del jefecillo. Pero lo que no sabrán es que este ha sido apuñalado por sus enemigos. La cosa se complicará aun mas cuando el padre del asesinado haga un trato con el policía. Su pistola a cambio de la cabeza del causante de la muerte de su hijo. Esto seria una labor fácil si la presencia de unos investigadores federales y la propia conciencia del agente no actuasen en su contra.

Al contrario que pudiera parecer por el argumento la historia no es complicada de visualizar, se entiende con facilidad, y en todo momento sabemos en que lugar nos encontramos, la verdad es que To, nos lo cuenta con sencillez, y quizás esa sencillez es el problema, es todo tan aparentemente coincidente y a la vez previsible, que es lo que no nos deja atraparnos por parte del film.

A veces juega con nosotros con escenas de cierto tono curioso e incluso cómico, es el caso de la escena del restaurante donde comienzan comiendo los que a la postre van a cobrar relevancia en el largometraje, el policía, el asesinado, y el asesino, mediante un juego de cambio de sitios y de sonido de móviles, más bien curioso, que tampoco es un alarde exagerado de interpretación.

Destacar que es la primera película que veo desde el punto de vista de las fuerzas del orden, me explico, lo que habitualmente nos tienen acostumbrados los cineastas orientales, es enseñarnos en sus obras la perspectiva justo del lado opuesto, o sea el cine de yakuza, bandas, triadas, mafias, prostitución, etc. De alguna manera a mi me parece que To, intenta justificar las acciones de esta policía militarizada, nos muestra una película para jóvenes, pero que en mi opinión no atrapa al espectador, al menos en mi caso no lo hizo…

Cine para divertir y entretener, sin grandes complicaciones…
TRONCHA

lunes, 30 de octubre de 2006

"El ejército de las sombras" de J.P. Melville



La verdad es que cada vez que me siento a ver una película de Melville, me quedo alucinado, este donde esté, siempre digo lo mismo y supongo que en muchas ocasiones me reiteraré, pero hay que darse cuenta sobre todas las cosas de esta película, que es posible hacer cine, sin mover la cámara, sin hacer movimientos convulsos y totalmente desafortunados como muchísimos de los directores actuales.

Es increíble, como podemos observar el encuadre de un plano, en el que se ve una persona, al fondo del todo, y que de repente el que se va a mover es dicha persona, y va a llegar al menos hasta el primer plano de la misma, por supuesto siguiendo la acción, Melvilla es capaz de meter a un ejercito, con esta técnica dentro del mismo encuadre, como es el caso del comienzo de este film.

Además lo curioso de todos estos planos es que las escenas se alargan muchísimo, sabiendo los actores, el sitio que deben ocupar, subiendo y bajando, moviéndose dentro del mismo encuadre, apareciendo y desapareciendo pero sin necesidad de cortes, en el montaje de la misma, insisto son ellos los que se mueven, la cámara no tiene ruedas, como mucho gira a un lado u otro, o se utiliza el zoom, pero esta "clavada" en el suelo.

La acción de la película se desarrolla en la Francia invadida por los nazis de los años 1942 y 1943, se trata de la historia de los integrantes de la famosa resistencia, aunque realmente la historia trata de las personas que la integran y no tanto de la organización en si, vale que están enclavadas dentro de la misma, pero Melville nos introduce en el universo que supone cada personaje y sus circunstancias.

Por supuesto nos cuenta de las peripecias y distintas situaciones extremas que la guerra y los propios invasores les obligan a realizar y como solventar las mismas, situaciones complicadas y difíciles, en los que les va la vida misma y la de sus allegados, todo esto llega a crear un vinculo de sentimientos, el cual es muy difícil de romper ante situaciones extremas en las que se ven inmersos y que les obliga a delatarse unos a otros.

Es curioso ver, como el cineasta francés utiliza un cierto humor negro en algunas fases de la película, como es el caso de cuando capturan a uno de los delatores, y de repente cuando llegan al lugar, donde le van a dar muerte, se encuentran que la casa de arriba ha sido alquilada por una familia, y que les pueden oír, aquí surge una mordaz e incluso cómica controversia, del método por el cual van a acabar con la vida del traidor.

Si que se puede decir que los efectos especiales que se utilizan (incendio en el bombardeo no son de los más logrados, supongo que en su día al director no le importaría demasiado este aspecto, ya que tendría empresas más altas ocupando su cabeza.

Por otro lado me parece curioso que el cine de Melville está cargado de detalles, hay elementos, objetos sobre todo que alcanzan una relevancia total, durante el largometraje, es el caso por ejemplo de la foto de la hija de Mathilde que el protagonista sugiere a esta que nunca más lleve encima, al final dicho retrato, acaba convirtiéndose en decisiva dentro de lo que es la historia y en el futuro de los personajes. Aparte de que le encanta exhibir las destrezas y habilidades de las personas en general como es el caso del protagonista de "El confidente" (Le doulos), con las monedas, en esta película podría ser "bisonte" el chofer que conduce y consigue lo que le pongan por delante, en realidad todos los personajes de una manera u otra están obligados a ser habilidosos.

Homenaje merecido de J.P. Melville a las personas que integraron en su día a la resistencia francesa……

TRONCHA

viernes, 27 de octubre de 2006

"El bosque del lobo" de Pedro Olea


Corría el año 1971, cuando Pedro Olea nos muestra esta película, después de haber rodado dos auténticos petardos, “Días de viejo color” y “Juan y Júnior”, según sus propias palabras le sirvieron como aprendizaje para esta obra que nos ocupa ahora, por el año también puedo decir que tuvo problemas de censura, incluso con riesgo de ser retirada de los cines, aunque la salvó el que recibiera un premio de la Semana internacional de cine religioso y de valores morales (actual Semana Internacional de cine de Valladolid).

Aunque pudiera parecer lo contrario no nos vamos a encontrar ante una película de terror y eso que el protagonista principal es de “afición” licántropo, Benito Freire (José Luis López Vázquez), Olea nos muestra una película naturalista y realista a la vez, le interesa mucho más el perfil del hombre que el del mito del lobisome (en gallego, hombre lobo), amante de contar en algunas de sus películas distintos episodios de la historia más o menos negra de la historia de España, como son el caso de “Akelarre (1984) “La leyenda del cura de Bargota” (1990), en este caso se adentra en el personaje real de Manuel Blanco Romasanta, morador y buhonero de la zona de Galicia, al que se le atribuyen numerosos asesinatos entre los habitantes de la zona.

La película está correctamente ambientada, ya que los exteriores y las localizaciones, están muy cuidadas, incluso a través de ellas, nos logra transmitir la frondosidad del bosque donde Benito realmente se sentía a gusto, y la amplitud de núcleos urbanos, donde el personaje realmente parece pequeño, desdibujado. No existe un solo decorado, los interiores son tal cual, nos muestran las costumbres y hábitos de esa España rural del momento.

La línea argumental es de fácil comprensión aunque bajo mi punto de vista se acelera demasiado al final, quizás por la corta extensión de la cinta (ochenta y tres minutos), o porque de alguna manera parece que el director no logra encadenar de una forma atrayente las correrías del protagonista, ya que de repente le vemos en un lado u otro, sin más explicación, esto de alguna manera distrae nuestra atención, y precipita el final, aunque considero que la última persecución es lo más destacable del film, acompañado por supuesto de la gran interpretación de López Vázquez.

En definitiva nos encontramos una película agradable de ver, entretenida, sin muchas pretensiones, que rompe con el cine típico de aquella época, sin grandes dispendios técnicos…

TRONCHA

jueves, 26 de octubre de 2006

QUIJOTERA (posible guión de un corto)

1ª Escena:

Esto es suprimible lo he puesto como gracia...

Imagen de la tierra vista desde el espacio... no se ve como estamos acostumbrados, en vez de predominar el azul y el marrón, lo domina todo un color gris metálico oscuro que incluso cubre parte del mar (aun así se reconoce nuestro viejo planeta por vislumbrarse formas de los continentes y zonas donde aun hay azul y marrón).

El plano se acerca paulatinamente al planeta y, vertiginosamente cae de forma cenital sobre el centro de la peninsula ibérica (o lo que parece la misma despues del extraño cambio de color). Lentamente, se ve una gran extensión de gris oscuro, una ciudad, un edificio... la cámara frena brutalmente y se orienta verticalmente a una ventana, la atraviesa y se vislumbra a través de ella una habitación de marcado aire futurista (algo así como donde está dormido el tío de 2001 o la habitación de Harrison Ford en Blade Runner).


Ahora empieza realmente....

Dormitorio:

La luz está apagada, aunque hay suficiente como para poder distinguir las cosas....

Cambia de plano y vemos una inquietante imagen del protagonista tumbado bocarriba con los ojos abiertos mirando al techo, pero se nota que no ve nada o está dormido por su mirada perdida (para acentuar la sensacion incluir musica extraña, tipo industrial, que comienza a sonar muy bajito aumentando de volumen muy gradualmente hasta la estridencia y se detiene de repente).

Pasan como 5 segundos de silencio absoluto y la cámara enfoca al despertador (las 08:00) se ilumina y comienza a sonar una emisora de radio, se escucha vagamente que el locutor habla de unas extrañas muertes sin explicación (despues música, aquí tema guapo, podría ser midnight special de Credence Clearwater Revival).

Nuestro protagonista en enciende una lampara en la mesilla de noche, se levanta y camina un poco desorientado por la habitación hacia el baño.

2ª Escena:

Baño:

Vemos como se asea mientras se mira en el espejo en un baño corriente, tiene barba de unos días y mal aspecto.

Realiza acciones estúpidas y desconcertantes. No son producto de que este dormido o por despiste, es necesario que se vea que las realiza como algo maquinal...

Una vez seco con la toalla se limpia con papel del culo, coge el cepillo de dientes y lo pone sobre su cabeza mientras se mira al espejo, se pone colonia pero sólo en la rodilla (ni en el cuello ni en ningun lugar normal)...
3ª Escena:

Comedor:

Desayuna, una voz en off anuncia su desesperación (son sus pensamientos interiores)...

“Vida de mierda... todo es una puta mierda... sólo merece la pena morirse...”

4ª Escena:

Salón:

Se sienta delante de su ordenador, lo enciende y vemos que teletrabaja, en la pantalla se ve el icono de una macrocompañía estadounidense U.S. Data Corporation (el simbolo es de color rojo, azul y blanco).

Pasan listas y listas de datos ante sus ojos, las mira y, de vez en cuando realiza una corrección aparentemente aleatoria, hay una elipsis temporal que vemos por un reloj que hay en una pared (de las 09:00 a las 14:00) la cámara soló enfoca al reloj que corre rapidamente.

Suena el teléfono, es su jefe, le comenta como ha ido la jornada, toda la conversacion la lleva el jefe, sólo se oye su voz al otro lado del hilo telefónico. Algo asi como:

“Buen trabajo, tenemos que cuidarnos de que las otras corporaciones no se nos adelanten. Pese a la humildad de nuestra mision somos importantes dentro del todo...”

La expresión de nuestro protagonista es de ira, voz en off sobre la conversación “Me llama sólo para que me de cuenta de que me controla, como si no supiera que monitoriza cada una de las pulsaciones que realizo, puto cabrón de mierda...”

Tras decir un laconico adios, cuelga el teléfono con más de fuerza de la normal.

Se levanta y camina fuera de la habitación.

5ª Escena:

Comedor:

Come, vemos de nuevo la misma situación que durante el desayuno, sólo varia lo que come.

Voz en off...

“Que asco... todo siempre igual... me cago en su puta madre...”

6ª Escena:

Salón:

De nuevo, delante del ordenador, igual que antes (exactamente igual, pantalla de icono, datos pasando... imagen del reloj (de las 15:30 a las 20:00).

Se levanta y se sienta en un sofá a ver la televisión para acentuar situación de extrañeza el aparato no tiene sintonizado ningún canal y la pantalla esta en gris. Come algo mientras la mira como hipnotizado. Sólo se oye la estática de la TV.

7ª Escena:

Dormitorio:

Entra en el dormitorio y se acuesta, vemos como verifica el despertador. Apaga la luz. Todo en negro total.

8ª Escena:

Dormitorio:

Igual que la primera escena, la cámara sobre él... música industrial in crescendo, ojos abiertos con mirada perdida. Sólo se ve su rostro sobre la almohada.

Primer plano del despertador, las 8:00, ha comenzado a sonar pero en lugar de la radio se oyen grandes carcajadas.

9ª Escena:

Comedor:

Desayuna, esta desganado y le vemos solo picotear.

Voz en off

“¿Que le habrá pasado al despertador?, he tenido que pararlo, no se escuchaba otra cosa que esa risa... Con esa mierda en la cabeza, he tardado más de lo que es habitual. Otras veces me ha pasado y siempre llama el cabrón de mi jefe un par de minutos despues de las 09:00... son las 09:05 y aun no ha llamado... que raro... puede que se haya muerto...”

Vemos como cambia su cara según pasan las frases, de un leve asombro en la primera a un asomo de sonrisa en la ultima.

10ª Escena

Salón:

Ordenador apagado, lo enciende... En vez de aparecer el icono habitual (U.S. Data Corporation.) aparece una cabeza de un ser humano.

– Buenos días. – Dice el ordenador/cabeza

La cámara le enfoca y vemos que el protagonista se frota los ojos con gran expresión de asombro. Vuelve la cámara al ordenador y sigue siendo una cabeza dentro de la pantalla.

– ¿Qué tal ha dormido esta noche señor TRISTERIO?. – dice la cabeza con alegría.
– Pero... ¿esto es un sueño?. ¿quién eres tu?. – Tristerio incredulo.
– ¿Yo?. Veo que aun sigue dormido. Hoy tiene que terminar el proyecto... – (lo corta).
– Callate!. ¿qué hace una cabeza en mi ordenador?. –

Se pellizca para ver si es real. Le duele. Mira a su alrededor, pensativo. La cabeza rie.
Tristerio lo mira. Pellizca la cabeza.

– Ay!!! ¿por qué hace eso señor?

Se levanta, y llama desde el telefono del salon a un compañero de trabajo. Explica lo que pasa...

– Juan, soy Tristerio...
– Tio, hay una puta cabeza en mi ordenador, y es real, he metido la mano en la pantalla y la he pellizcado.

Su compañero, se oye la voz a traves del teléfono... no se le ve.

– Tranquilo Tristerio... es lo normal ¿por qué lo ves como algo raro?... ¿te pasa algo?...

Tristerio cuelga el teléfono muy lentamente.

Musica industrial como antes, aunque ahora despierto.

Voz en off

“Me estoy volviendo loco... a lo mejor es que no me he despertado y todo esto es una pesadilla...”

Vuelve a sentarse frente a la pantalla. La cabeza lo mira con gran seriedad. Prueba a tocar la tecla “A”. La cabeza dice:

– A –

Apaga el ordenador.

Se levanta y da vueltas por la habitación. Si mirada es desesperada.

Se vuelve a sentar y enciende de nuevo el ordenador. Mira expectante la pantalla. De nuevo aparece la cabeza. Se miran.

De repente, sale una mano con un cuchillo de la pantalla (la escena se ve desde un lateral). La cámara enfoca la cara de Tristerio, esta como ido. La mano le asesta una puñalada mortal en el corazón.

La mano coje el auricular del telefono lo lleva dentro de la pantallla, vuelve a salir la mano y marca un número en el telefono. Dice:

– Otro menos. –

11ª Escena:

Dormitorio:

Se ve de nuevo el reloj en la mesilla la hora marcada son las 33:00. Comienza a reir con locura.
Quijotera : En el idioma inventado de Clock-Work Orange significa cabeza.
DES y Javi 24/10/2004

"Vampyr" de C.T. Dreyer


Película grande donde las haya y por supuesto dentro del genero de terror muchísimo más, por no decir la más grande de toda la historia, según voy viendo cine de Dreyer, se me está pasando por la cabeza que es el mejor director de la historia del cine, se que es una pasada decir esto, pero es que después de ver una gran película de él, pienso que no puede superarse y es que me vuelve a sorprender dejándome clavado en el sofá, e incluso como en este caso me hace pasar miedo, algo que no cabía en mi cabeza, estaba viendo una filmación de 1932, casi los albores del cine.

Toda la cinta está rodeada de ese halo de misterio e intriga que rodea a algunas de las antiguas producciones y que de alguna manera las hace todavía más deseadas y las convierte más en un mito que en una película en sí. Aunque como indicaba en este caso, están las circunstancias de la película y la película en sí es una obra de arte. De momento comentar que no existe una copia entera de ella, el director danés hizo cuatro versiones distintas desde el inicio conservándose trozos de cada una de ellas, la reconstrucción que nos llega a nosotros no pierde la esencia general del film, pero seguro que si que en el camino se perdieron grandiosas escenas.

Por otro lado el protagonista Julian West (Allan Gray), aunque este realmente no sea su nombre sino un pseudónimo del conde Nicolas de Gunzburg, que quería ser actor y protagonista en un film, con lo cual se lo financió entero aunque claro como no, el estreno supuso un fracaso comercial, otro aditivo más para rodear a la obra de atractivo, pero parece ser que los fracasos de taquilla de Dreyer se convirtieron en una constante, exceptuando el caso de “Ordet”, pienso que este era uno de los motivos principales por los que las copias no se guardaban o conservaban de forma correcta, ya que al público no le atraían, y por ello acababan deteriorándose, como parece ser que ocurrió con el negativo de esta, por eso la imagen está rodeada de esa neblina, que de alguna manera crea climax, Dreyer la visionó y encima el resultado le resulto satisfactorio, si lo es para un genio como él, quien soy yo para decir lo contrario.

La cinta es un “ave raris” a caballo entre lo que es el cine mudo y el sonoro, ya que de alguna manera se incluye el diálogo de los personajes, aunque hay que reconocer que es extremadamente escueto, prácticamente son frases sueltas, con los típicos carteles explicativos del cine mudo que iban entre las escenas de acción. El largometraje está lleno de simbolismos, es tal la multitud de ellos que prefiero ir desgranándolos con el argumento que relato a continuación.

Allan Gray (Julian West o Nicolás de Gunzburg), es un curioso joven atraído por el mundo de lo oculto y el satanismo, en uno de sus viajes llega a una localidad en la que se hospeda en una casa singular, nada más llegar ve a un campesino con guadaña tocando una campana, simulando a la muerte y de alguna manera el sonido de la campana parece marcar el que ha llegado tu hora. Su primera noche, un sujeto aparece en su habitación sin más y deja un paquete en el que aparece la nota “Abrir después de mi muerte” e indicándole la frase: “Ella no debe morir”. A partir de aquí y persiguiendo unas sombras encuentra un castillo donde habita su visitante con dos hijas, una de ellas claramente abducida por el mundo negro de los vampiros, con la muerte de su padre todo se precipita y Allan debe tomar las riendas de la historia, abre el paquete, que contiene un libro de vampirismo, el cual le va a situar en el escenario y va a darle las claves para solventar la situación.

Se que he tocado la historia a grandes rasgos, pero es mejor así, por si en un futuro hubiera que visionarla de nuevo, hay que destacar muchas escenas, la del granero abandonado y con las sombras “chinescas” proyectadas en la pared, haciéndonos ver como que fueron almas que algún dia vivieron allí y que de alguna manera quedaron atrapadas, ya que lo que se nos representa con las sombras realmente son las almas, me parece un recurso genial, ante la falta de efectos especiales en el cine de aquella época, la muerte del molino de harina está genial, en un entorno blanco, prácticamente purificador y redentor de los pecados cometidos por el muerto, el simbolismo de la veleta de la casa, el cielo, el lago envuelto en brumas, con el añadido de la veladura de la propia cinta original, el siniestro laboratorio del doctor, la escena en que sentado en el banco Allan es abandonado por su propia alma.

Punto y aparte merece el tratamiento de la cámara, al comienzo del film, no para de moverla, es un travelling constante, algo que no va a ocurrir a posteriori en sus siguientes realizaciones, mi teoría de esta forma de rodar es que de alguna manera quiere que nosotros como espectadores, veamos a través de los ojos de ese alma del protagonista, realmente somos esa sombra, nos implica más, otro aspecto también muy innovador es cuando el cuerpo de Allan está dentro del ataúd, con cristal en la tapa, y la cámara parece que va dentro, dándonos una perspectiva total de lo que veriamos si nosotros fueramos sus ocupantes.

Se me ocurrirían mil cosas más que escribir, pero creo que es suficiente, y con una segunda visualización seguro que saldrían muchas más…


TRONCHA

En los inicios...

El arma definitiva, la creación suprema. En un mundo olvidado una raza de pequeños seres desarrolló la tecnología para destruir estrellas. A partir de ese momento se dedicaron a probarla. Iban de mundo en mundo, por el mero placer de destruir y acabaron con cientos... miles de civilizaciónes. Sin un porqué, sin piedad. De hecho, estos conceptos les eran desconocidos. sus motivaciones eran otras, tenían como dios al dolor y como diosa a la entropía.

Pasaron eones, fueron mejorando sus armas. Ahora podían destruir una gran porción de una galaxia, depués 10 galaxias completas.

Un día surgió entre ellos un ser especial. Se le consideró un gran pensador y a la larga le vieron como a un profeta. Comenzó a hacerse preguntas a si mismo. Planteó la posibilidad de que debían refinar sus procedimientos. Al destruir algo al azar, era evidente que podían causar algún dolor, pero si analizaban el objetivo de la destrucción sus procedimientos podían multiplicar el dolor causado. La idea era simple, el mal que produciría acabar con una civilización que promulgara el bien sería muy superior al de destruir una que de por si fuera causante del mal.
Evidentemente, al dejar vivir a seres causantes de dolor y matar a seres que produjeran el bien propiciaría que la gran balanza cósmica se inclinara del lado del mal.

Todos lo alabaron y siguieron sus indicaciones (eran un pueblo destructor, pero no eran uno no inteligente). Arrasaron el universo, acabaron con miles de civilizaciones y perdonaron unas pocas, porque sirviendo a sus intereses estas eran causantes de grandes males.

Todo siguió y parecía no tener fin, a no ser el propio fin del universo. Pero, siempre hay un pero...

Llegaron a un bello planeta azul, que giraba en torno a un sol de tipo medio, en uno de los brazos exteriores de una galaxia corriente. Allí había una civilización, comenzaron sus analisis rutinarios sin mucha esperanza. Iba a ser otro planeta a destruir, sin ninguna posibilidad de mejorar el mal supremo. Pasado un tiempo, llegaron los resultados.

La pequeña raza que descubrió como destruir estrellas hace tantisimo tiempo se llevó una enorme sorpresa. No podía ser, ni en sus más altas espectativas creían posible la existencia de algo así. En ese mundo azul, habitaban unos seres que se denominaban a si mismos "humanos" y eran la peor escoria del universo. No era posible, ni uno sólo de sus actos estaba destinado a conseguir el bien, eran en todo sus superiores. Además con proyecciones estadísticas llegaron a ver su evolución. Los seres "humanos" iban a ser los causantes de un dolor muchisimo mayor que el que ellos no siquiera podían soñar. Era algo humillante, además de inevitable.

El profeta dió instrucciones. Primero se alejaron del mundo azul lo suficiente, luego indicó que apuntaran sus cañones destructores sobre sus propias naves. Por último, él en persona, con el equivalente morfológico extraterrestre de una sonrisa en sus labios, apretó el gatillo.
DES