[Inicio][Noticias] [Cine][Concursos] [Libros] [Relatos literarios]
[Listado de directores][Listado de escritores][Colecciones Novela Negra][Festivales de cine]

martes, 30 de septiembre de 2008

El Meme feliz

Pues, gracias a la invitación de darker desde su blog : http://eldiariodedarkerr.blogspot.com/, vamos a escribir este curioso encargo, del que no soy muy partidario, pero que no se diga que yo rompí la cadena y que soy un antisocial-bloguero. Siguiendo las reglas que son estas :

- Se trata de anotar seis cosas sin importancia que nos hagan felices
- Poner el enlace de quien nos lo ha pedido
- Poner las reglas en el blog
- Elegir seis personas a continuar el encargo
- Avisar a estos elegidos en sus blogs respectivos

Bueno, siendo seis cosas sin importancia, aqui están :

- me hace feliz mi familia, mi hijo, mi mujer y el/la pequeñajo/a que está en camino.
- me hace feliz tener las pocas amistades que tengo, sobre todo la de Des.
- me hace feliz que la gente no hable en el cine.
- me hace feliz ver una buena película de la que no he leido ni oido nada.
- me hace feliz hablar de cine en general.
- me hace feliz hacer este blog, sino de que iba a continuar aquí.

Bueno, ahora toca encargar el asunto a otros, ahi van :

- Cirila : http://puragula.blogspot.com
- Pablocine : http://pablocine.blogia.com/
- Jon Torrontegui : http://blogs.hoycinema.com/jontorron
- CLNY : http://cinelatinony.blogspot.com/
- Jorge : http://cinenovedades.blogspot.com/
- Babel : http://babel36.wordpress.com/

Bueno, espero se animen y participen,

Saludos...

lunes, 29 de septiembre de 2008

"Antes que el diablo sepa que has muerto" de Sidney Lumet

En mi familia siempre hemos sido muy refraneros y amparándome en la sabiduría popular de los refranes debo decir, que el que tuvo, retuvo, nunca mejor dicho para que a sus 83 años, Lumet se decida a dirigir este film, pero no solo eso, el hecho es que lo hace de una manera genial, dejándonos un trabajo que merece muchísimo la pena de ver, sobre todo por la originalidad en la narración y en lo que es la estructura en si del largometraje.

Lo primero que queda claro es que se comete un robo en una joyería, esta es la forma de comenzar, parece que es por el final, más que por el principio, pero la maestría reside aquí en que sabiendo desde el primer momento lo ocurrido, la intensidad de la narración se mantiene de forma creciente según avanzamos, cada vez que la historia retrocede se aportan nuevas claves para poder desvelar porque los dos hermanos protagonistas Andy (Philip Seymour Hoffman) y Hank (Ethan Hawke), han intentado robar la joyería de sus propios padres donde trabajaron de jóvenes.

Si analizamos el guión de forma independiente no tenemos una historia increíble, no estamos ante algo novedoso vuelve a ser algo más, lo que por supuesto lo hace distinto e insólito es la forma de relatarlo, partiendo de ese punto común y principal que es el robo, se abren unas cuantas líneas narrativas en las que podemos ser testigos de lo que cada uno de los personajes estaba haciendo en los días previos al robo e incluso en los posteriores al mismo hecho, cuando empiezan estas vueltas atrás da la sensación que nos van a repetir una y otra vez lo mismo, pero no es así, Lumet es tan inteligente que estando incluso ante la misma escena, no llega a repetir los planos, buscando encuadres distintos.

En cuanto a las interpretaciones destacar las de los dos hermanos Andy y Hank, sobre la de este último el pequeño, que da el contrapunto a su hermano mayor, ambos con personalidades muy distintas que ni siquiera podríamos decir que se complementen, en medio de ambos y nunca mejor dicho está Gina (Marisa Tomei) que sinceramente hace una interpretación de lo más flojo de todo el film, con un personaje poco perfilado y austero que aporta muy poco, no ocurre así con Charles (Albert Finney) el padre de las criaturas que se erigirá en un personaje clave en la recta final.

En definitiva debo aconsejar a todo el mundo que se vea, reconozco que al principio andaba un poco escéptico con tanto cartel a la hora de situar las escenas pero de alguna manera lo veo necesario para no tener que andar estrujándonos el seso, de lo que también estoy convencido es que la fórmula narrativa no es la idónea para todos los publicos pero pienso que llega un punto en el que nosotros mismos estamos deseando que vuelva a comenzar la historia a través de cada uno de los personajes, para ir aportándonos datos.



TRONCHA

viernes, 26 de septiembre de 2008

"Ella es el partido" de George Clooney

Tercer trabajo ya de este director que al menos en los dos últimos me parece muy original a la hora de elegir situaciones o momentos en sus historias, los guiones gozan de cierta originalidad en cuanto al momento histórico ante el que se planta, en “Ella es el partido", se posiciona en 1925, cuando en Estados Unidos se deciden regular las normas del fútbol americano, incluso se nombra un comisario (Ted Johnson) para ocuparse de la legalidad de las acciones de los equipos, jugadores y representantes.

Lo que ocurre es que con los ejemplos que he citado, el anterior al que me refiero es “Buenas noches y buena suerte ” (2005), no acabo convenciéndome del todo, las películas no del todo correctas, incluso diría más, se me antojan bastante cuidadas sobre todo a nivel estético y artístico, no puedo negar que se esfuerza en que las cosas sean como realmente parecen y esto no es sencillo en ocasiones, ya que no todos lo consiguen, si lo analizamos en conjunto este trabajo vuelve a ser correcto, con pocos peros.

Quizás el problema está cuando ahondamos un poco y resquebrajamos esa aparente firme superficie, entonces es cuando empiezan a aparecer los defectos y uno y principal es que la historia que nos cuenta en esta ocasión es del todo previsible, no encontramos nada que nos sorprenda, vemos como los personajes están muy definidos y por que senda van a caminar según avanza el guión que por otro lado no es nada del otro mundo si se analiza de una manera realmente profunda.

La comedia funciona, nos arranca la risa de vez en cuando en algunas de las escenas, los chistes aunque facilones y para toda la familia dan su resultado, aunque quizás lo que más resultado da son los diálogos que tienen cierta acidez y desparpajo que los hace relativamente frescos, lo que si que no soporto es cuando ambos protagonistas Connelly (George Clooney) y Lexie (Renée Zellweger) intentan hacer de clowns, es justo cuando menos me los creo, cuando todo se viene abajo, tampoco es que en general sus papeles vayan a merecer sendas estatuillas, pero es que se consideran dos de los “guaperas” del cine de ahora, lo saben y encima en sus interpretaciones se regodean de ello y esto no lo soporto.

Está claro que la película cobra fuerza en el momento en que aparecen las escenas de partidos de fútbol americano, de hecho es en el aspecto que el director le ha dedicado más tiempo de “entrenamiento” y esto se nota ya que son los únicos ratos que entretienen, el resto no deja de ser una historia de amor y conquista creciente entre dos personas bastante audaces y por otro lado con más puntos en común de los que ellos realmente creen, como tantas y tantas hemos visto ya y por supuesto volveremos a ver, que se creen ustedes que se han acabado.

TRONCHA

miércoles, 24 de septiembre de 2008

"El patio de mi cárcel" de Belén Macías

Este primer párrafo de cada reseña suele servir para definir alguna sensación personal que me aflora a raíz de ver la película que a continuación describo, en este caso lo voy a aprovechar para felicitar a la distribuidora Warner Bros por la iniciativa que han tenido de crear un pase exclusivo para los modestos bloggers como nosotros, desde aquí les animo a que la iniciativa continué con otras realizaciones, sobre todo darles las gracias por hacernos sentir bien, por tratarnos con sumo respeto y por acordarse de personas que no vivimos de esto que lo tomamos como afición, pero que consideran que nuestra opinión también es válida sea a favor o en contra y asumen ese riesgo.

En particular felicitar a dos personas, ese chico de camisa blanca y barba, que nos transmitía calor y cariño al llegar al pase y esa chica morena, pizpireta y menudita, con su tarjeta de acceso al edificio colgada cinta corporativa al cuello, que nos invitó a ser libres en nuestra opinión y pensamiento, lo siento soy un desastre para los nombres no me acuerdo como os llamabais, si pasáis por aquí, por favor dejarlo en los comentarios, disculpadme.

Cuando uno ve el título y sobre todo la temática del film lo primero que piensa es en los típicos tópicos de las películas de cárceles de mujeres, que tanto éxito tuvieron hacia la década de los años setenta y ochenta, el caso es que es inevitable que aparezcan ciertos temas bastante recurrentes como son las drogas o el lesbianismo, en este caso están tratados de una forma totalmente distinta a como se hacía en épocas pretéritas, en este caso se nota que la mano de una mujer como Belén Macías está detrás.

La cinta de principio a fin pretende impregnarse de sentimentalismo, y quizás el problema principal es este, que la mayor reivindicación de su autora sea que todos sintamos pena ante la cámara, pena de lo que les ocurre a sus personajes, pero el espectador quizás curado de espanto ya ante tantas cosas vistas no llega a sorprenderse por lo que tiene delante de si, no llega esa transmisión que consigue que nos identifiquemos con las chicas de nuestra historia, por supuesto esta falta de transmisión redunda negativamente en la calidad del trabajo.

Los personajes parecen bien perfilados pero son someros, funcionan mucho mejor en grupo que de forma individual, exceptuando quizás el papel secundario de Dolores (Ana Wagener) a la que se agradece su interpretación, su presencia en las escenas inspira un punto de ternura y humor, rara mezcla, que consigue que no pierdas del todo el interés, por otro lado aseada la interpretación de Mar (Candela Peña), porque me da la sensación que esta actriz es capaz de bastante más, por decirlo de otro modo el film se queda pequeño para ella, por último la protagonista Isa (Verónica Echegui) está acercándose peligrosamente a encasillarse en los trabajos que hace y ya se sabe cuando en este santo país te cuelgan el San Benito.

Lo que ocurre es que la cinta tiene un buen punto de partida, pero en mi opinión se queda en la superficie, no ahonda lo suficiente en la problemática de las cárceles, hay escenas en las que da la sensación que no estamos en una cárcel sino en un centro de acogida o institución similar, no sabría como definirlo, el trato es demasiado tierno para que nos creamos lo que vemos, las subtramas paralelas a la principal, no están desarrolladas lo suficiente para que sepamos el porque de que ocurran o no ciertas cosas.

En resumen estamos ante una película con pretensiones, pero que se queda a mitad de camino, teniendo base suficiente para haber podido llegar, interpretada principalmente por mujeres, dirigidas por una mujer, que nos intenta describir una problemática concreta de las féminas, pero que en ningún momento me resulto feminista, no salimos mal parados los hombres esa no es la preocupación que tiene la realizadora, su mayor preocupación es culpar a la vida, sobre todo por el trato que dispensa a algunas personas de su mismo sexo.

TRONCHA

lunes, 22 de septiembre de 2008

"Estambul" de Norman Foster

Raudo y veloz después de acabar de ver la película acudí a internet para interesarme por ella, lo que había visto no era muy normal y la verdad es que sobre todo tenía que saber si es que la misma había llegado hasta nuestros días en una copia en no muy buenas condiciones y que hubiera sufrido algún corte aunque era del 1943, me extrañaba mucho porque tampoco correspondía a los albores del cine, cuando no había una industria tan grande que conservara en definitiva sus trabajos en más o menos óptimas condiciones.

Pues no, la versión de la que pude disfrutar era tal cual se había parido, pero eso si, con sus peculiaridades, parece ser que el largometraje lo comenzó Orson Welles y lo dejo más menos a la mitad para que lo concluyera Norman Foster y también lo montara, apareciendo el primero de los mencionados como actor en la producción, en concreto el coronel Haki y en los títulos de crédito como el guionista, basando este en la novela “Journey into fear” de Eric Ambler, que realmente es el título original de la película.

Esta dualidad en cuanto a la dirección acaba pagándolo la película, tanto en las escenas en las que unas son totalmente distintas a las otras, incluso se pueden distinguir con bastante facilidad cuales son de uno o del otro, la falta de ritmo es bastante grande en el film, camina dando tumbos, unos saltos increíbles en la historia, lo que no deja de ser rocambolesco a todas todas, esto me hace pensar que en la mesa de montaje a Foster se le debió quedar mucho material, porque los cortes en ocasiones son exagerados.

La trama es increíble cuando parece que estamos entendiendo como pintan las cosas, de repente vemos que existe una complicación más y otra y otra, llega a un punto en que la madeja anda tan liada que cualquier punto por donde empecemos a desenredarla nos va a parecer bien, incluso llegamos a ver fantasmas donde no los hay, buscando culpables y enemigos donde realmente no los hay.

Es interesante de ver ya que al fin y al cabo resulta entretenida lo que ocurre es que su duración es muy corta y todo esto la hace atropellada, los actores están correctos no se puede decir mucho más de ellos, los personajes no están del todo desarrollados pero es que en 68 minutos tan solo de metraje no da tiempo a mucho más, todo se precipita, incluso como estamos ante el final de la misma y aparecen la míticas palabras “The end”, nos quedamos un poco con la boca abierta, diciendo, “¿Ya?”

TRONCHA

viernes, 19 de septiembre de 2008

"No such thing" de Hal Hartley

Por muy mayor que uno se va haciendo siempre piensa que lo ha visto casi todo, pero les aseguro que no, que por mucho que la frase sea un tópico es muy cierta y ayer precisamente viendo este film me di cuenta, justo cuando comenzaba y vi lo que vi, me daba la sensación de que estaba ante algo que no era real, no sabría como explicarles a ciencia cierta, pero al contemplar el monólogo del protagonista pensé que estaba ante una interpretación teatral dentro de la propia historia del film.

La idea principal de la narración es muy sencilla y al mismo tiempo original y extraordinaria, un monstruo (Robert John Burke), que habita en unos riscos junto al mar de la inhóspita Islandia, después de haber vivido más que la misma humanidad, pretende morir, se ha cansado de su vil existencia, esta harto de sembrar muerte por doquier y para llevar a cabo sus planes va a solicitar la ayuda de Beatrice (Sarah Polley), una especie de iluminada que trabaja en prensa y que se ha salvado nada menos que de un accidente aéreo.

A que si leen esto su interés se despierta, pues no se equivoquen en cuanto lleven un cuarto de metraje del film, acabarán dándose cuenta que están delante de una especie de experimento disfrazado de película, nada encaja, los personajes están desdibujados totalmente, no conocemos nada de sus sentires ni padeceres, algo podemos vislumbrar de la parte que nos toca del monstruo, la acción se desarrolla sin efectos especiales lo que la hace en mi opinión muy limitada, rellenando el film de demasiado realismo cuando pretende ser un cuento de ficción.

A medida que avanza la historia si vamos dejando de lado todos los errores cinematográficos que comete la cinta, sobre todo a nivel interpretativo del que casi no puedo ni salvar a la jefa del periódico la incomparable Helen Mirren, vemos que la historia se convierte por momentos en más surrealista, eso si aquí cada cual ya puede opinar que es lo que para él representa el monstruo, al que acaba uno hasta cogiéndole cariño, por muy alcohólico que el pobre sea, otra de sus extrañas virtudes.

Para acabar con este peculiar ejemplo de cine anglo-islandés, les recomiendo encarecidamente que la vean, no está falta de originalidad, aunque tenga una carencia total y absoluta de ritmo y por mucho que los actores se empeñen en hundirla, porque parece que lo hacen tan mal adrede, señoras y señores hay que ver de todo en esta vida, el conocer la variedad es lo que realmente nos da una buena perspectiva de todo nuestro entorno.
TRONCHA

miércoles, 17 de septiembre de 2008

"La boda de mi novia" de Paul Weiland

Hay veces que siento cierta vergüenza de publicar algunas películas, pero este "contraste" espero que haga que las que de verdad importan, destaquen aun más.

El proceso de una película debe ser algo así como alguien tiene una idea, la plasma en un guión, se lo ofrece a un estudio y este aprueba el proyecto poniéndole un director, productor, actores, etc. sinceramente hablando a quien se le ocurre un guión como este, cuando lo acaba piensa que tiene algo de originalidad, quien lo aprueba y decide acometer el proyecto, que actores tienen el cuajo de intervenir y el realizador de dirigirlo, no se son cosas que no entiendo, mi concepción del cine me hace reflexionar así.

Esta claro que este es un producto comercial más, que hace bastante daño al sexo masculino y más del que piensan al femenino, y aclaro desde ahora que no me considero ni machista ni feminista, pero ante ejemplos como este es cuando estamos condenados a oír el típico “…ves tu no me tratas igual que él hace con ella.”, pero si es que no queréis daros cuenta pero el cine es ficción, la realidad está llena de fealdades como la hipoteca, la letra del coche, el colegio de los niños, la suegra; en serio, mujeres del mundo, alzaos contra este tipo de cine, vosotras valéis mucho más de lo que os quieren hacer valer con estas payasadas.

La trama no tiene secreto ninguno desde el minuto uno de la proyección nos damos cuenta de todo lo que va a ocurrir, comenzamos con una breve y concisa presentación del personaje de nuestro protagonista Tom (Patrick Dempsey) que se pasa por la piedra todo lo que se pone delante de sus narices, solo tiene una amiga con la que ha mantenido la castidad Hannah (Michelle Monaghan) y a la que respeta porque la verdad es que al resto las trata como productos cárnicos de los cuales cada día se acaba nutriendo de uno distinto al de la jornada anterior.

No hay más señoras y señores, tan solo que ellas acaben embriagadas por la belleza física de este chico tan ligón y que trata de una forma tan especial a las féminas, porque la verdad es que las dotes interpretativas de este chico son menores aun que su gesticulación, siempre he pensado que si le diera por abrir los ojos del todo reconocería un mundo nuevo ante sus ojos, y el tiempo transcurre entre absurdos diálogos y patéticos chistes en torno a que ella le ha elegido a él como dama de honor de su boda, en fin destilen ustedes mismos la gracia que se puede sacar de esto.

Mención aparte para el uso de la cámara, hay una escena en un restaurante en la que de los tres actores que aparecen en ella la imagen no para de girar en círculos con el consabido mareo con el espectador que no acabo entendiendo a que obedece, lo único reseñable y respetable es que es la última intervención de Sydney Pollack como padre del protagonista, un pequeño papelito para el peculiar director que nos ha dejado para siempre, descanse en paz.
TRONCHA

lunes, 15 de septiembre de 2008

"El clan de los irlandeses" de Phil Joanou

El título ya me parecía interesante y después de echar un vistazo breve a la sinopsis, comprendí que podía ser interesante, y la verdad es que así fue, no estoy diciendo que la película sea totalmente redonda ni mucho menos pero si que tiene una serie de características que la hacen bastante visible y que acaba haciéndonos pasar algún rato, den por descontado que aquí también van a salir los supuestos fallos.

Empecemos por ejemplo con lo malo, lo que menos me gusta es la definición que hace el realizador de algunos personajes procedentes de las islas del norte de Europa donde hace muchísimos años se hablaba gaélico, porque existe esa manía de poner a los irlandeses como perfectos borrachos, el resto del mundo no bebe o que, y en contrapunto a los italianos los pone como marchamos de elegancia y finura, será porque le dijeron que en la “bota” hay ciudades que se dedican a la alta costura.

En fin dejando de lado los típicos estereotipos, pienso que el acierto de que Gary Oldman interprete el papel de Jackie es genial, un alocado irlandés que no para ante nada y mucho menos ante nadie, perfecto bebedor, amigo de sus amigos que está completamente loco, pero es esa locura y su inestable forma de ser lo que le dan pinceladas de cierto tono durante la narración, bastante plana todo hay que decirlo, ya que el resto de personajes en mi opinión se mantienen demasiado hieráticos, lo que aun hace más importantes estos chispazos de acción.

Asistimos una vez más a la lucha de dos bandas por controlar el barrio que les vio criarse y crecer, el derecho a preservar su identidad como personas entra en conflicto con los intereses de otras mafias que ven una fuente de financiación más para subsistencia de su modo de vida, en medio de este conflicto está Terry Noonan (Sean Penn) que acaba de regresar al barrio tras una etapa de abandono para reordenar su vida, trae un as en la manga que nos desvela demasiado pronto y que no ayuda a añadir intriga al guión con el se podría haber dado más juego y no intentar constantemente justificar sus acciones por el hecho de ser lo que es.

Los diálogos son bastante flojos y lo que menos nos creemos es el papel de Frankie (Ed Harris) falto de fuerza y de intensidad, estaba claro que no pensábamos que fuera un duro líder de la mafia irlandesa pero es que el pobre no hay por donde cogerle, por otro lado hay escenas que tienen su originalidad y simbolismo,ojo a la escena final, una en la que Jackie, está metido en la iglesia completamente borracho y en la que invita a San Antonio a tomar un trago, pero la más simbolista que me parece es la del muelle 84 donde italianos e irlandeses pelean bajo un portaviones americano, símbolo total de la hegemonía y supremacía yanqui.

TRONCHA

viernes, 12 de septiembre de 2008

"Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" de Steven Spielberg

Había un cine cerca de mi barrio en el que veíamos sesiones dobles, dos películas por el precio de una, incluso más barato todavía, yo he estado toda la tarde metido en el cine por 50 pesetas de las de antes, metiéndome para el cuerpo Gran Prix ” (1966) y alguna de Bud Spencer y Terence Hill, y ahora parece que esto que hacíamos se llamaba "grindhouse" y que no está permitido en España porque ninguna sala lo ha hecho, claro que no es lo mismo robarnos siete euros por barba que robarnos catorce, es justo el doble.

Pues en una de aquellas famosas sesiones dobles conocí yo a Indina Jones (Harrison Ford), buscando el arca de la alianza que andaba perdida, lo que no tengo muy claro es que aportaba el encontrarla, porque la cosa se complicó cuando sobremanera al abrirla, por cierto esta primero versión está homenajeada en el nuevo film hagan memoria y recuerden donde la escondieron para beneficio de la humanidad.

Porque nos guste o no, y no me considero un acérrimo admirador del héroe arqueólogo, él es un héroe de todos, en este caso no he llegado nunca a identificarle como miembro de los imperialistas americanos, a lo mejor me equivoco, pero siempre le he considerado más bien universal, eso sí lo que no me he creído nunca es que fuera arqueólogo, el perfil de los mismos no encaja con el del señor Jones que no duda un instante en romper, reventar, destrozar legados de varios siglos de antigüedad para llegar a conseguir su propósito, de hecho lo que más le interesa es resolver el enigma incluso le da un poco igual estar del bando que esté, lo importante realmente es la aventura en si.

Por sus enemigos le conoceréis, en este caso volvemos de nuevo a aquella visión ochentera de la guerra fría en la que los soviéticos de la CCCP (Союз Советских Социалистических Республик) eran los enemigos del mundo y esto me mola la verdad, me gustan más estos en el papel que los árabes, tan de moda últimamente, por otro lado Indiana es un ejemplo claro de los años que han pasado, pero Spielberg, muy bien hecho a mi entender, le ha dejado con los que tenía, no se ha empeñado en rejuvenecerlo, algo que es de agradecer.

El espíritu sigue manteniéndose en la producción al igual que está vigente en las distintas entregas, incluso esta que ocupa ya el cuarto lugar me parece superior a sus dos antecesoras, no a la primera y original, el guión se nota que viene de la mano de su amigo George Lucas, esto hace que la aventura en este caso tenga una justificación que hasta ahora no había habido en versiones anteriores, destacando la interpretación del papel del profesor “Ox” con el cada vez más grande según pasan los años, John Hurt.

Por tanto y sin reivindicarme como ferviente seguidor del hombre del látigo y el sombrero pase un rato muy entretenido en el cine, porque esta si que es de las que hay que ver en la sala a oscuras, y para mayor satisfacción lo hice al lado de mi hijo que todavía salta del sillón cuando la escena lo requiere, que tiempos aquellos en que nos creíamos todo lo que veíamos, ven, para algunas cosas cumplir años no esta nada bien.

TRONCHA

miércoles, 10 de septiembre de 2008

"Encarnación" de Anahí Berneri

Está muy claro que dependiendo del momento en el que veamos una película influye enormemente a la hora de calificarla y yo no es que viviera un momento especial cunado me enfrenté a ella, pero la verdad es que me supo a muy poco, no estaba seguro de si el mensaje que recibí era el correcto o justo todo lo contrario no llegue a recibir realmente ninguno o el que me llegó estaba completamente equivocado.

La película es argentina y como tal la forma de narrar es peculiar, espero no ofender a nadie con esta aseveración, me parece una forma muy pausada de narración que al final aporta poco contenido al conjunto, si al finalizar el largometraje hacemos balance, nos damos cuenta que hemos visto poco, que hemos vivido poco, que nos han contado poca cosa, eso si hemos podido vislumbrar varias cosas, pero de verdad que no hemos visto demasiado.

Nuestra protagonista Erni (Silvia Pérez) vive una época de declive profesional, toda su carrera se ha basado en su belleza y los años no perdonan, en contraposición está su sobrina Ana (Martina Juncadella) que va a celebrar sus esplendorosos quince años, ambas se juntan en el punto de inflexión del gráfico de sus vidas, una hacia abajo y la otra hacia arriba.

Erni intenta constantemente, escena tras escena, burlar al espejo, mirándolo de forma furtiva como si entre el cristal y el azogue estuviera aquella belleza que un día recubrió su rostro, como si en el reflejo se hubiera quedado aquel alma antaño juvenil, totalmente carnal y que ahora podemos intuir por los rastros que la edad ha dejado en tan vivido cuerpo, pero aunque no consigue su pretensión no desiste repitiendo una y otra vez.

Otro aspecto que pretende demostrar el film es lo mal que le sienta a los famosos abandonar el tren de la fama, parece que sus vidas dependen de ello, no saben bajarse y al apoyar mal el pie más de uno acaba cayéndose para difícilmente levantarse, se puede también vislumbrar un problema de herencias entre la familia, pero no ahondamos en él, si lo pensamos fríamente hemos asistido a veces en tono documental a las vivencias de una antigua modelo durante una semana más o menos, algo que ya hemos visto con anterioridad y que me resulta poco interesante en definitiva.


TRONCHA

lunes, 8 de septiembre de 2008

"El crepúsculo de los dioses" de Billy Wilder

Sunset Boulevard número 10087, así dicho sin más puede que no les recuerde nada, pero les aseguro que es una de las direcciones más famosas del mundo del cine, gracias como no al sin par Wilder, es la dirección de Norma Desmond (Gloria Swanson) donde reside una de las mayores estrellas que el cine mudo ha dado y que precisamente no se encuentra en el momento más álgido de su carrera cuando el fracasado guionista Joe Gillis (William Holden) va a dar con sus huesos en la decrépita mansión mal mantenida por el fiel Max (Erich von Stroheim).

Básicamente y en forma muy resumida este sería el guión de una de las obras más grandes que el cine nos ha dado y como observación indicar ante los que no lo sepan ni siquiera recibió el Oscar a la mejor película, fíense ustedes y tengan presente la ceremonia del Kodak Theatre para que sirva de referencia ante la calidad del cine, claro que siendo justos del todo, esta obra competía con "Eva al desnudo"(1950) de Mankiewicz, en definitiva un film que siegue teniendo vigencia incluso ahora mismo, quizás ese sea su secreto.

La verdad es que una de las películas que se me plantean es como el director es capaz de reunir a las viejas glorias del cine mudo para que actúen en su propia película, cierto es que algunos son solo cameos, pero no deja de sorprenderme su capacidad de convocatoria para realizar una producción que de alguna manera rinde un homenaje muy particular al mundo del cine silente, pero que en determinados momentos acaba convirtiéndose en pura crítica.

Toda la narración gira en torno a la figura de Norma Desmond y su mundo, ella se niega a perder el esplendor de épocas pretéritas, no está dispuesta a afrontar la cruda realidad, bajo mi punto de vista ella es totalmente consciente de todo esto, muchos no opinan como yo, y quizás este debate le añada mordiente al asunto, su vida no tiene sentido sin el glamour vivido y sin las luces de los focos de los grandes estudios, el proceder de este papel por parte de la Swanson para mi es lo mejor de todo el conjunto, ya que actúa como si de cine mudo se tratara, trasladando su interpretación más allá de la pantalla.

Como antes indicaba Wilder nos da su particular visión de cómo es el paso del cine mudo de principios de siglo al sonoro, en un magistral diálogo de la Desmond podemos escuchar unas categóricas palabras que han estado en la mente y boca de muchos, “…el diálogo y el technicolor han matado el verdadero cine…”, no obstante el director aunque amonesta a unos y a otros, no deja de hacerlo con un total respeto, en ningún momento descalifica a nadie y mucho menos lo maltrata.

El comienzo de la película es genial, la escena con la que empieza es fantástica, aparte de ser una apuesta arriesgadísima en lo referente al interés, ya que comienza con el final y a posteriori es cuando nos damos cuenta de todo lo que va a ocurrir, me parece una película milimetrada revisada hasta el más mínimo detalle, en la que el realizador es consciente de todo lo que pretende con ella, con sus toques de humor negro algo que no pierde en ninguna de sus obras traten de lo que traten.

Ambos protagonistas se encuentran en una encrucijada similar, ambos rozan viven una situación paradójica, sin darse cuenta uno necesita del otro, más de lo que ellos mismos son conscientes, en el momento que uno no pretenda al otro el equilibrio se resquebrajara llegando la situación al límite y desembocando de la manera que lo hace, esto es cine en estado puro, este es un ejemplo que cualquiera que presuma de gustarle el cine debería plantarse delante de él.


Nota: Como particularidad descubierta después de haber escrito esta reseña en su día, hacerles partícipes de algo que me resultó curiosoal leerlo y que demuestra el grado de comicidad del fabuloso director, von Stroheim no sabía conducir y a Wilder nada más y nada menos se le ocurre convertir su personaje en el chofer de la decadente estrella del cine mudo, al rodar las escenas al volante del flamante descapotable un cable de acero tenía que tirar del pesado auto, pues aun así en la escena que llegan a los estudios, el director-actor austriaco colisionó con el arco de entrada de los mismos.

TRONCHA