"El crepúsculo de los dioses" de Billy Wilder
Sunset Boulevard número 10087, así dicho sin más puede que no les recuerde nada, pero les aseguro que es una de las direcciones más famosas del mundo del cine, gracias como no al sin par Wilder, es la dirección de Norma Desmond (Gloria Swanson) donde reside una de las mayores estrellas que el cine mudo ha dado y que precisamente no se encuentra en el momento más álgido de su carrera cuando el fracasado guionista Joe Gillis (William Holden) va a dar con sus huesos en la decrépita mansión mal mantenida por el fiel Max (Erich von Stroheim).
Básicamente y en forma muy resumida este sería el guión de una de las obras más grandes que el cine nos ha dado y como observación indicar ante los que no lo sepan ni siquiera recibió el Oscar a la mejor película, fíense ustedes y tengan presente la ceremonia del Kodak Theatre para que sirva de referencia ante la calidad del cine, claro que siendo justos del todo, esta obra competía con "Eva al desnudo"(1950) de Mankiewicz, en definitiva un film que siegue teniendo vigencia incluso ahora mismo, quizás ese sea su secreto.
La verdad es que una de las películas que se me plantean es como el director es capaz de reunir a las viejas glorias del cine mudo para que actúen en su propia película, cierto es que algunos son solo cameos, pero no deja de sorprenderme su capacidad de convocatoria para realizar una producción que de alguna manera rinde un homenaje muy particular al mundo del cine silente, pero que en determinados momentos acaba convirtiéndose en pura crítica.
Toda la narración gira en torno a la figura de Norma Desmond y su mundo, ella se niega a perder el esplendor de épocas pretéritas, no está dispuesta a afrontar la cruda realidad, bajo mi punto de vista ella es totalmente consciente de todo esto, muchos no opinan como yo, y quizás este debate le añada mordiente al asunto, su vida no tiene sentido sin el glamour vivido y sin las luces de los focos de los grandes estudios, el proceder de este papel por parte de la Swanson para mi es lo mejor de todo el conjunto, ya que actúa como si de cine mudo se tratara, trasladando su interpretación más allá de la pantalla.
Como antes indicaba Wilder nos da su particular visión de cómo es el paso del cine mudo de principios de siglo al sonoro, en un magistral diálogo de la Desmond podemos escuchar unas categóricas palabras que han estado en la mente y boca de muchos, “…el diálogo y el technicolor han matado el verdadero cine…”, no obstante el director aunque amonesta a unos y a otros, no deja de hacerlo con un total respeto, en ningún momento descalifica a nadie y mucho menos lo maltrata.
El comienzo de la película es genial, la escena con la que empieza es fantástica, aparte de ser una apuesta arriesgadísima en lo referente al interés, ya que comienza con el final y a posteriori es cuando nos damos cuenta de todo lo que va a ocurrir, me parece una película milimetrada revisada hasta el más mínimo detalle, en la que el realizador es consciente de todo lo que pretende con ella, con sus toques de humor negro algo que no pierde en ninguna de sus obras traten de lo que traten.
Ambos protagonistas se encuentran en una encrucijada similar, ambos rozan viven una situación paradójica, sin darse cuenta uno necesita del otro, más de lo que ellos mismos son conscientes, en el momento que uno no pretenda al otro el equilibrio se resquebrajara llegando la situación al límite y desembocando de la manera que lo hace, esto es cine en estado puro, este es un ejemplo que cualquiera que presuma de gustarle el cine debería plantarse delante de él.
Básicamente y en forma muy resumida este sería el guión de una de las obras más grandes que el cine nos ha dado y como observación indicar ante los que no lo sepan ni siquiera recibió el Oscar a la mejor película, fíense ustedes y tengan presente la ceremonia del Kodak Theatre para que sirva de referencia ante la calidad del cine, claro que siendo justos del todo, esta obra competía con "Eva al desnudo"(1950) de Mankiewicz, en definitiva un film que siegue teniendo vigencia incluso ahora mismo, quizás ese sea su secreto.
La verdad es que una de las películas que se me plantean es como el director es capaz de reunir a las viejas glorias del cine mudo para que actúen en su propia película, cierto es que algunos son solo cameos, pero no deja de sorprenderme su capacidad de convocatoria para realizar una producción que de alguna manera rinde un homenaje muy particular al mundo del cine silente, pero que en determinados momentos acaba convirtiéndose en pura crítica.
Toda la narración gira en torno a la figura de Norma Desmond y su mundo, ella se niega a perder el esplendor de épocas pretéritas, no está dispuesta a afrontar la cruda realidad, bajo mi punto de vista ella es totalmente consciente de todo esto, muchos no opinan como yo, y quizás este debate le añada mordiente al asunto, su vida no tiene sentido sin el glamour vivido y sin las luces de los focos de los grandes estudios, el proceder de este papel por parte de la Swanson para mi es lo mejor de todo el conjunto, ya que actúa como si de cine mudo se tratara, trasladando su interpretación más allá de la pantalla.
Como antes indicaba Wilder nos da su particular visión de cómo es el paso del cine mudo de principios de siglo al sonoro, en un magistral diálogo de la Desmond podemos escuchar unas categóricas palabras que han estado en la mente y boca de muchos, “…el diálogo y el technicolor han matado el verdadero cine…”, no obstante el director aunque amonesta a unos y a otros, no deja de hacerlo con un total respeto, en ningún momento descalifica a nadie y mucho menos lo maltrata.
El comienzo de la película es genial, la escena con la que empieza es fantástica, aparte de ser una apuesta arriesgadísima en lo referente al interés, ya que comienza con el final y a posteriori es cuando nos damos cuenta de todo lo que va a ocurrir, me parece una película milimetrada revisada hasta el más mínimo detalle, en la que el realizador es consciente de todo lo que pretende con ella, con sus toques de humor negro algo que no pierde en ninguna de sus obras traten de lo que traten.
Ambos protagonistas se encuentran en una encrucijada similar, ambos rozan viven una situación paradójica, sin darse cuenta uno necesita del otro, más de lo que ellos mismos son conscientes, en el momento que uno no pretenda al otro el equilibrio se resquebrajara llegando la situación al límite y desembocando de la manera que lo hace, esto es cine en estado puro, este es un ejemplo que cualquiera que presuma de gustarle el cine debería plantarse delante de él.
Nota: Como particularidad descubierta después de haber escrito esta reseña en su día, hacerles partícipes de algo que me resultó curiosoal leerlo y que demuestra el grado de comicidad del fabuloso director, von Stroheim no sabía conducir y a Wilder nada más y nada menos se le ocurre convertir su personaje en el chofer de la decadente estrella del cine mudo, al rodar las escenas al volante del flamante descapotable un cable de acero tenía que tirar del pesado auto, pues aun así en la escena que llegan a los estudios, el director-actor austriaco colisionó con el arco de entrada de los mismos.
TRONCHA
5 comentarios:
Hola amigo, vi tu comentario en mi blog y quise hacerte una visita. Veo que nuestros blog parecen complementarios, yo tambien comento algunas películas antiguas, aunque mezclo con películas de estreno (me gusta mucho el cine), así que yo tambien pasaré a leerte, para ello voy a suscribirme a tus fed para seguirte. Saludos!!
Me gusta el color del fondo del blog y una cosilla, ¿cómo se consigue poner los links en el banner? es de gran utilidad para los lectores.
Respecto a la gran peli que posteas, si me permites, 2 apuntes:
* la escena inicial prevista de los cadáveres hablando entre sí en la morgue fue eliminada por causar el efecto contrario que se quería.
* y lo más importante, es que el guión fue escrito por Wilder expresamente para el gran actor Montgomery Clift. Éste lo rechazó temiendo que identificaran la trama con la amistad que mantenía en la vida real con Libby Holman.
Perdona la largura y un saludo.
Obra maestra, sin duda alguna, y en donde el "tio" Billy, nos cuenta una historia tan cruel como desoladora, a la vez queinsuperable. Una película realmente IMPRESCINDIBLE.
Y muy buena la curiosidad,amigo Troncha, no tenia conocimiento de ella (a tenerla en cuenta). Saludos!!!
http://pablocine.blogia.com
Me encanta esta película y no sabía lo que comentas en la nota al final, pero sí es una curiosa anécdota.
Saludos,
Curiosa y cómica la anécdota. Por lo demás, clásico imprescindible de todos aquellos que se hacen llamar cinéfilos y no te pase como al menda en 'American Beauty', que va y dice al principio: Coño! Como en el Crepúsculo de los Dioses y media fila pensando que estabas invocado a Hades.
Por cierto, buen Blog.
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