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viernes, 30 de marzo de 2007

"Pokolenie" ("Generación") de Andrej Wajda

Hay que reconocer que una guerra es algo traumático para una nación, seas del bando que seas y si encima eres del de los vencidos, aun peor, imagínense como debe ser la magnitud de la catástrofe, cuando en dicha guerra de una manera directa o indirecta se ve implicado el mundo entero como es la segunda guerra mundial, este conflicto ha dado mucho de si en el cine, y también desde muy distintos puntos de vista, este enfoque sinceramente nunca lo había visto, el del pueblo polaco, que no era judío, pero que de alguna manera vivía bajo el yugo exclavizador del invasor nazi.

Si tuviera que denominarla de alguna manera diría que es una película como las de antes, las de toda la vida, con la salvedad de que su nacionalidad es polaca, y por supuesto el enfoque de la historia principal, parte de aquí, se me antoja una obra muy soberbia, demostrando una vez más la calidad de un tipo de cine que a veces nos es desconocido pero que no por ello está carente de merito.

El significado en polaco de pokolenie es generación, que es realmente la idea principal de la que se nutre el guión, esa nueva generación que sea capaz de sacar a su patria del abismo donde está metida, y que les asegure un futuro de libertad, pero para ello habrá que luchar y sacrificar algunas cosas por el camino, por eso este film, me huele a justificación de la reacción del pueblo polaco ante la invasión del ejercito del tercer Reich, no hay que perder de vista que la invasión de Polonia fue hecha en tiempo record, y que el pueblo no reaccionó quizás como se esperaba de ellos ante el invasor.

Dejando de lado los pensamientos e ideas que cada uno podamos tener de este tema, hay que destacar el papel de Stach (Tadeusz Lomnicki) el protagonista, que viene de lo más bajo de los suburbios de Varsovia, para convertirse en uno de los activistas de la resistencia organizada, pero que tendrá que sobreponer el sentimiento sobre su patria, por encima de los personales, la lucha parece encabezada por la juventud, por la efervescencia y el ímpetu propios de dicha edad.

Una obra llena de simbolismo en las escenas y en lo que son los propios personajes, incluso con rostros muy escogidos y que intentan expresar a través de los mismos la gran dureza de la situación, aunque los que realmente lo pasaban mal eran los judíos del gheto, aunque de alguna manera los de afuera intentaran echarles una mano, algo que la película también intenta mostrarnos como constante explicación de lo que hicieron los polacos para salvar su propio país.

En general da la sensación una película bastante reivindicativa, muy propagandista de las ideas sobre el comunismo y el socialismo, sobre todo en los diálogos de algunos de los personajes, no olvidemos que antiguamente el cine era un vehículo de propaganda extraordinario como medio de comunicación, razón por la que en el año que está hecha no llegara a España, entre todo como anécdota destacar un papel pequeño que hace un jovencito de 22 años llamado Roman Polanski.

Por cierto se me olvidaba Koniec (o FIN en polaco).

miércoles, 28 de marzo de 2007

"300" de Zack Snyder

Hablando con mi mejor amigo, que estoy seguro que leerá esto, nos enfrascamos en el debate de lo que exijia de nosotros el cine, de lo que las películas en general nos quitaban y lo que nos daban, y en este aspecto coincidiamos los dos, hay largometrajes que te exijen que te dejan agotado, que provocan en ti el pensamiento, la explicación, buscan la lógica, y acaban dejandonos a veces exhaustos, y no por todo lo descrito con anterioridad deja de gustarnos todo este mundo de sueños, por otro lado nos encontramos con las películas que tienen un efecto totalmente contrario, cuando salimos de verlas, nos damos que nos han aportado energía y que no nos han exigido realmente mucho, aunque el resultado global de la obra no sea del todo satisfactorio, pero aun así se hace necesario.

Pues este film es de los del segundo tipo, de los que nos despiden pletóricos de la sala de proyección, y en este caso no me puedo quejar, de la calidad global del producto, pienso incluso que si acabamos apasionándonos por una historia el resto de defectos se nos hacen mas llevables, de alguna manera se ven menos. La obra tiene un cuidado estético excepcional, es increíble como han conseguido recrear una especie de mundo que esta a caballo entre lo histórico y lo fantástico, algo que hay que tener siempre presente, el que vamos a ver una película que intenta ceñirse lo más posible al comic, algo que ya hizo en Sin City (2005).

Una de las cosas que tengo que decir que no me gustan en absoluto es la figura del narrador ese personaje que nos está explicando lo que ya estamos visualizando en la pantalla, que me parece indispensable en los libros e incluso los comics, pero que en las películas no pinta nada, porque el cine es cine, y si un director no es capaz de transmitir las sensaciones que nos están narrando y necesita apoyarse en dicha figura es que no está seguro de su propio trabajo.

Algo que adultera la historia con respecto al comic es que el pueblo espartano precisamente no era un ejemplo de democracia e igualdad, con lo cual no es que tengamos que poner palabras tan actuales como la de libertad en boca de Leónidas (Gerard Butler), cuando realmente el pueblo de Esparta era como era que seleccionaba a sus ciudados-soldados desde el mismo momento del nacimiento razon por la que el deforme Efialtes (Andrew Tiernan) se ve obligado a huir y posteriormente ser parte muy activa en el devenir de los acontecimientos, y por supusto plantearos si no hubiera hecho lo que hizo, en que sociedad viviriamos actualmente, en fin, eso es harina de otro costal.

300 hay que ir a verla con ganas de divertirnos, de disfrutar del sistema de ataque de la falange, de sumergirnos en la historia, con apetito de ver acción y efectos de ordenador mimados al detalle, con la impresión de ser espectadores de aquel momento que ha perdurado a través de los siglos y que representa de una manera muy correcta el esfuerzo de unos pocos que veian amenazadas sus tierras, sus casas, sus familias, su forma de vida, y que fueron capaces de dar lo mejor de ellos amparados en su formación espartana y en su gran astucia.
TRONCHA

lunes, 26 de marzo de 2007

"Bad guy" de Kim ki duk

Comentar que Kim Ki-duk tiene una sensibilidad especial para hacer cine, la verdad es que no es decir mucho, pero es que realmente la forma de transmitir de este director coreano no es la misma forma de transmitir de cualquiera, su forma de contarnos las vivencias de los demás es única y personal. Desde el momento que empezamos a visionar la cinta, parece que una tranquilidad se apodera de nosotros, sin darnos cuenta, como atrapados por la imagen y la música, sin poder escapar del conjunto.

Una vez más nos situamos ante una historia de sentimientos, de sentimientos particulares de personas normales y corrientes, en las que en cada una de ellas habita un mundo diferente, pero que acabaran fundiéndose en uno solo, y por supuesto el nexo de unión de ambos será el amor, el tema más recurrente de Kim, pero no por ello anodino, no nos engañemos el amor puede ser de muchísimas maneras, formas, colores y sabores, y parece que el cine de este realizador contribuye notablemente a esta diversidad.

En mi opinión goza de un conocimiento de las relaciones humanas increíble y acaba plasmándolo en su obra, no se como se puede llegar a ese grado de comprensión, como cuando todo nos parece normal de repente la historia da un vuelco que nos deja sorprendidos, y aun así lo peor no es eso, lo que realmente consigue es que ese giro nos implique, demostrándonos que cualquiera de nosotros podríamos ser uno de los personajes principales de su film, que nuestra vida es igual a la de ellos y que los acontecimientos pueden cambiárnosla como les ocurre a esos personajes.

La historia narra un descenso a los infiernos de una chica normal y corriente Sun-hwa (Won Seo) y posterior ascenso de los mismos, en ambos viajes acompañada de la mano de su proxeneta y salvador Han ki (Jae-hyeon Jo), algo así como su ángel, pero sin olvidar que el propio demonio realmente es un ángel caído; ambos van a protagonizar una historia de amor extraño, de amor distinto, por muy distintas que fueran sus vidas antes de conocerse, ese aspecto deja de tener importancia en cuanto uno entra en contacto con el otro.

La actuación de Jae-hyeon Jo, me parece magistral, sin articular palabra en toda la película, se le entiende perfectamente todo lo que quiere decir, lo que siente y lo que padece, su forma de ver la vida, totalmente distinta y en contacto directo con la violencia, su incapacidad para relacionarse con el resto de personas, las barreras que él mismo se crea ante el resto de seres humanos y que a veces acaba derribando, no de la forma más ortodoxa precisamente, él no sabe amar nadie le ha enseñado a ello, y lo hace a su manera.

Por supuesto nos encontramos ante una obra con una técnica increíble, muy cuidada la fotografía como de costumbre, con unos encuadres increíbles que gozan de una expresividad muy grande y que vuelven a darnos una nueva visión de ciertos sentimientos, todo ello en un entorno a veces muy poético, a como nos tiene acostumbrados el director, tanto es así que logra que veamos ciertos ambientes con un prisma diferente, como es el caso de mundos execrables como la prostitución o la violencia, los pasa por su tamiz personal, mostrándolos como algo sensible y que acaba llegándonos dentro.


TRONCHA

viernes, 23 de marzo de 2007

"El perfume: Historia de un asesino" de Tom Tykwer

Desde antiguo el tema de la belleza ha estado completamente ligado al ser humano, claro esta que en ocasiones se ha llevado al extremo, incluso creando una obsesión del propio individuo por el cuidado extremo de su cuerpo y vestimenta, el perfume desde tiempos inmemoriales ha sido uno de esos elementos que de una manera o de otra ha puesto su grano de arena en el mundo de la estética personal, la película viene a retratar el personaje de un superdotado, olfativamente hablando que pretende crear el perfume perfecto, el mejor nunca fabricado.

El film está basado en el libro “El Perfume” de Patrick Süskind, el cual tuve la suerte de leer en mi adolescencia y que resultó gustarme bastante por su estilo narrativo y la agilidad de la acción propia de la historia, ambas cualidades de las que carece la narración fílmica, y no se equivoquen no estoy intentado comparar si es mejor el libro o la película, líbreme Dios, siempre he opinado que hacerlo como habitualmente acostumbra la gente es algo erróneo.

El comienzo de la película es lo que me parece de lo más soporífero, excesivamente largo y dilatado, aparte de que se empeñan en posicionarnos en la trama continuamente con el narrador, que acaba resultando aburrido, y sin dejar ningún lugar para la imaginación, guiándonos por los mismo sitios continuamente para concluir siempre en el mismo sitio, parece ser que al director le preocupaba en exceso que la obra cinematográfica fuera el fiel reflejo de la literaria, y acaba equivocándose ya que esta reiteración de situaciones es constante, con lo que le metraje se alarga haciendo su visualización menos soportable.

Poco cabe destacar del film, la verdad, de esta historia que roza lo real y lo fantástico donde se producen situaciones verdaderamente increíble, sobre todo en la parte final de la obra y de alguna manera si pienso que el director ha conseguido transmitir la idea del libro, la captura de las almas de las personas y a través de ellas las virtudes más esplendidas que llevan dentro las mismas.

Para acabar, la próxima vez que compren un perfume, piensen realmente que esencias han sido necesarias para su composición si es que resulta producir alguna reacción en el resto de mortales…

TRONCHA

miércoles, 21 de marzo de 2007

"Final Fantasy: La fuerza interior" de Hironobu Sakaguchi

Desde que se introdujo el ordenador en el cine, la verdad es que hemos visto escenas que hasta ese momento se nos antojaban como imposibles, realmente donde a mi se me antoja que el avance ha sido mayor es en el campo de la animación, por supuesto que par realizar una película de este tipo, hay que realizar muchas horas de trabajo, que se lo digan a los antiguos dibujantes de la factoría Disney, la de lápices que debieron afilar para concluir sus trabajos, ahora con el ordenador es más fácil, esto no quiere decir que sea sencillo del todo.

Final Fantasy, parte de la idea de un videojuego, con lo cual mayor razón para utilizar al cien por cien el ordenador para su confección, reconozco con todo esto que el trabajo debió ser impresionante para hacer un largometraje de dos horas y no solo eso sino los estudios previos de movimientos y acciones en personas de carne y hueso para posteriormente reflejarlos en el disco duro de los creadores y que de alguna manera vuelvan a tomar vida en los personajes digitalizados, pero que todavía no gozan de una soltura tal como la humana.

El esfuerzo realizado para la ejecución de la obra no justifica el que esta sea buena, el gastar muchos recursos o dinero no la hacen buena, más bien pasable, de sobra es sabido que hay historias buenas hechas con poco dinero y que rozan la categoría de obra maestra. Donde la realización realmente cojea es en la historia, cuando estamos enfrente nos damos cuenta que estamos ante lo de siempre un planeta tierra totalmente devastado, en manos de entes no corpóreos.

Ante todo este mundo donde el ser humano se refugia en pequeños reductos, aparece la idea de la salvación, que viene de la mano de la comunidad científica, constantemente enfrentada a los militares, partidarios casi siempre de solucionarlo todo por la vía rápida. Y todo ello aliñado con la consabida y recurrente historia de amor, representando a este como fuerza universal capaz de conseguir cualquier cosa por imposible que nos parezca.

La idea principal de la historia si que parece más interesante, los científicos creen en la existencia de una especie de fuerza interior que está dentro de todos incluso de los elementos invasores y destructores, lo único que hay que hacer es armonizar dicha fuerza y conseguir el equilibrio entre el bien y el mal, por supuesto que todo queda ahí, no se ahonda más, y que aun pareciéndonos que Gea sea algo original del film, tampoco es algo nuevo que se lo pregunten al mismo Adolf Hitler, a Luke Skywalker o a los defensores de Gaia, pues eso que no conviene que seamos muy escépticos porque a lo mejor haberla, haila.

TRONCHA

lunes, 19 de marzo de 2007

"Doctor X" de Michael Curtiz y "El retorno del Dr. X" de Vincent Sherman

Como en todas las cosas el cine pasa por épocas, la primera y mayormente definida fue quizás la del cine mudo, en esos casos la expresividad de los gestos, en cuanto hablamos de las interpretaciones de los personajes por parte de los actores, era movimientos mucho más exagerados, y quizás un poco forzados, este film se situa, prácticamente a principios de la época que marcó el nuevo avance en el mundo del celuloide, la introducción del sonido en las películas, por ello, por estar tan cerca de ese umbral, todavía arrastra herencias interpretativas del anterior período.

La obra tiene todos los componentes de los albores del cine sonoro, música para ambientar, ya no era necesario tener al pianista en la sala de proyecciones, pero los temas musicales siempre han ido de la mano del septimo arte, además es curioso como los directores se las ingeniaban para dar una serie de efectos a sus escenas, con un corto periplo de herramientas para ello. Utilización la iluminación de una forma magistral, para crear tensión en el espectador, incluso, en este caso concreto resultan muy curiosos los juegos de luces de claroscuros, proyectando una serie de escenas con al go parecido a las sombras chinescas.

La historia incluso, me parece divertida, se han cometido unos asesinatos inducidos por el poderosos influjo de la luna y los sospechosos principales son una comunidad de científicos, que viven prácticamente aislados del mundo exterior, su jefe el doctor Xavier (Lionel Atwill), urde un nuevo método para descubrir quien realmente es el asesino, entre sus colaboradores, aquí es donde podemos apreciar los mejores escenarios los mas kitsch, con unas técnicas y teorias sobre los experimentos que ahora mismo nos producen gracia al oirlas, pero que seguro que en su época cuando más de uno la vió, le produjeron cierta zozobra interna.

En medio de todo esta comunidad de científicos, se cuela un característico personaje, Lee Taylor (Lee Tracy), reportero del diario “World”, él cual está a punto de ser despedido de su trabajo, y necesita de una historia a poder ser lo más sensacionalista posible para poder mantener su empleo, algo que desconocia es que existía la profesión de periodista-policia, con placa y todo, pues bien este personajillo patoso, charlatán, locuaz, pícaro, es el que pone la clave de humor en el film, echando mano de algunas de las técnicas propias del slapstick.

Curioso largometraje, que llega a divertir, con unos planteamientos claros, sin dificultad alguna, cuya estructura está perfectamente marcada y que de alguna manera entretiene, sinceramente agradable de ver y sin dar la sensación para nada de haber perdido el tiempo con ella.

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Secuela de la anterior versión del mismo doctor (Doctor X, 1932) pero de resultado un poco menos claro, y de rápida resolución, la duración de la misma es muy corta, con lo que los hechos acaban precipitándose sobremanera y por consiguiente nos deja un poco con el interés perdido, según mi opinión si el film se hubiera desarrollado un poco más hubiera tenido mayor aceptación y hubiera sido de mayor calidad ya que el potencial de este film parece superior.

Curiosamente una de las diferencias es que la más antigua es en color y esta especie de secuela es en blanco y negro, el caso es que las historias no coinciden para nada, ni siquiera podemos suponer que los individuos protagonistas de ambos sean el mismo personaje, que curiosamente en esta segunda parte, ese papel de doctor X malévolo recae sobre Humphrey Bogart, todavía no encasillado en el papel de tipo duro que no abandonaría prácticamente hasta su muerte.

En este caso el planteamiento es el mismo, la busqueda de la creación de vida a través de la sangre, una sangre sintética que devuelve la vida a los muertos, pero cuya complicación real, resulta el mantenerles con ella, por lo que acaban convirtiéndose en una especie de vampiros que secan a las victimas de su propio grupo sanguíneo.

También tenemos a un periodista (Wayne Morris) que está detrás de toda la trama, acompañado de otro amigo suyo médico (Dennis Morgan) que aporta experiencia sobre los hechos, le da la vertiente más científica, volvemos a los mismos problema anteriores de pérdida de empleo y falta de credibilidad por parte de sus jefes.

Técnicamente este largometraje es mucho más sencillo, aunque también utiliza las sombras chinescas como método para acrecentar el suspense y misterio sobre la acción, pero esteticamente en su conjunto es bastante inferior.
TRONCHA

viernes, 16 de marzo de 2007

"Andromedia" de Takashi Miike

En todos los lados cuecen habas, y no podía ser de otra manera con el señor Miike, el cine en general va dirigido al ser humano, y como cada uno tenemos nuestros gustos y nuestras inclinaciones, dentro del conjunto se forman determinados grupos y hay tipos de películas que cada una de ellas va dirigido a cada uno de estos segmentos, el film que nos ocupa lo podriamos encasillar dentro de los llamados juveniles.

Dirigido a un sector con una sexualidad incipiente y rebosantes de testosterona, por eso hay veces que hay que darles productos de este calado, que sinceramente una vez pasada dicha época de pubertad no logran llegarnos a tocar la fibra, y cuando nosotros mismos miramos al pasado y revisamos antiguas películas con las que pasamos un buen rato en nuestra mocedad no podemos evitar ruborizarnos ya que el paso del tiempo nos ha acomodado un poco más la sensatez en nuestro cerebro y tenemos pretensiones muy distintas.

Pues adelante con ello, con ese grupo de jovencitas que están colgadas, literalmente, del galancete de turno, Yu (Kenji Harada) cuya vida cambia de una manera trágica tras la muerte de su mayor admiradora Mai (Hiroko Shimabukuro), a partir de este momento se entremezclan los sentimientos con las nuevas tecnologías y en concreto el desarrollo de un software, como no, para controlar a la humanidad.

Pues a caballo entre uno y otro tema nos tiene Miike durante el film, y ya se sabe que el que anda con equinos, tiene más riesgo de acabar con la espalda dolida, como así le ocurre, ya que no consigue conmovernos con su empalagosa historia, numero musical incluido, no logra hacernos creer que es posible lo que estamos viendo, incluso él mismo le da un tono de burla, que lo hace aun menos creible, pero sin llegar a alcanzar la crítica no nos equivoquemos. O sino como se imaginan que en el mundo real y no en el ciberespacio crezca un cerezo en flor, en medio de una playa.

Se pierde en esta especie de mezcla de mundo cibernetico muy poco logrado, y de un mundo real, que como he reseñado anteriormente se hace menos creible el real aun que el ficiticio, tampoco es que ande muy guiado en cuanto al tema de sentimientos y de persecuciones de los sicarios que quieren hacerse con el famoso software que premoniciona una nuevo apocalipsis mundial, con este ¿Cuántos van ya?


TRONCHA

miércoles, 14 de marzo de 2007

"Barking dogs never bite" de Bo Joon-Hoo

Hay mucha gente que ama a los animales, en concreto a los de compañía y especialmente a los perros, pues bien, hay gente que tiene cierta teoría, dependiendo del tamaño de nuestra vivienda el tamaño del perro debería ser directamente proporcional, mi hermano amparándose en esta premisa dice que en su casa solo podría acoger a un “hamster-perro”, el gobierno coreano ha debido pensar lo mismo y en algunas zonas residenciales no permite que las familias tengan perros en sus domicilios, aunque los dueños de los apartamentos no siempre cumplan dicha regla.

Nuestra película parte de la idea de que nuestro protagonista Yoon Ju (Sung-jae Lee), no adora los perros sino todo lo contrario sus ladridos le atormentan, y le hacen tomar la determinación de hacerlos desaparecer; en el punto opuesto nos encontramos a Hyun Nam (Du-na Bae), una inocente jovencita, con un anodino trabajo, con pocas aspiraciones en la vida, amante de todo lo que le rodea, incluidos los perros por supuesto, que quiere hacerse famosa y que su ingenuidad juvenil está por encima del resto de cosas, pues bien desde este punto de partida de la historia, la película puede parecernos de lo más absurdo o de poco interés.

Nada más lejos de la realidad, Joon-ho Bong nos hace entrar poco a poco en las vidas y los sentimientos de los protagonistas para de alguna manera acabar identificándonos con ellos y tomar partido por un lado o por otro, todo esto con un muy buen humor negro, muy ácido y por supuesto con una carga de crítica social total, debido a la realidad que acaba mostrándonos en el film.

De todos los personajes de la película, es genial el del portero de la finca, el que vive por decirlo de alguna manera en el subsuelo de la finca, junto a las calderas, impresionante la escena en la que narra la historia del personaje “Caldera Jim”, se convierte en el protagonista de las escenas que más arrancan mis risas, también es amante de los perros, pero de una manera muy distinta a la de Hyun Nam, un personaje lleno de excentricidades que al director ha quedado redondo.

En definitiva después de hacernos el recorrido por la sociedad coreana, llena de valores perdidos y muchos de ellos corrompidos, se nos plantean por un lado los sentimientos puros frente a los sentimientos interesados, dejándonos al final de la película una duda, que conviene más sacrificarlo todo para obtener una mejor posición social sin importar el coste, o de alguna manera renunciar a todo por el ideal que suponemos que nos va a hacer felices… En fin ahí queda eso.

TRONCHA

lunes, 12 de marzo de 2007

"La ley del silencio" de Elia Kazan

La dichosa ley del Mccarthismo presente en todos los aspectos de la sociedad americana y que estuvo vigente en ese país desde finales de la década de los 40 a finales de los 50, hizo que Elia Kazan delatara a varios de sus compañeros de profesión como activistas políticos del lado del comunismo y por tanto enemigos de la patria, esta delación debió de pesar bastante en la conciencia del director nacido en Turquía y migrado posteriormente a la tierra de las oportunidades, esto seguro que fue el fundamental motivo por el que se decidió a rodar una película en la que el tema principal era el de esta.

La vida en los muelles es muy dura, las personas que allí viven no tienen una existencia fácil, no hay trabajo para todos y es complicado subsistir, hay que mendigar el trabajo y e incluso en ocasiones es peor hay que partirse la cara por él, y por si no fuera bastante con todo esto, una banda de pistoleros es la que marca su propia ley y quien da o quita lo que le parece a cada uno, y por supuesto siempre teniendo que guardar silencio ante los actos luctuosos de dicha cuadrilla, o sino ateniéndose a las extremas consecuencias que supone el ser un chivato.

Terry (Marlon Brando) intenta sobrevivir como uno más dentro de este complicado hábitat, es una persona sencilla, con poca educación, rudo en sus modales y debatiéndose continuamente entre su relativa amistad a la banda de extorsionadores y el ser una persona honrada, en su camino se cruza Edie Doyle (Eva Marie Saint), una humilde chica que acaba de perder a su hermano, que estudia en un colegio de monjas y que contrasta totalmente con el ambiente en el que la toca vivir, a ambos les une su impotencia ante la situación y las ganas de cambiar las cosas, de llevar una vida lo más feliz posible, sin grandes pretensiones, ni complicaciones.

El perfilamiento de los personajes es perfecto, totalmente definidos en la historia y con sus roles perfectamente marcados y definidos, destacando entre ellos el del padre Barry (Karl Malden), amparado en la religión para intentar cambiar la situación, pero al miso tiempo estando realmente al lado de los más necesitados pero interviniendo de manera efectiva, frente a él se encuentra el jefe de la banda Johnny Friendly (Lee J. Cobb) un hombre sin escrúpulos, que realmente no es nadie sin sus acólitos y personajes deleznables que le rodean.

En esta obra el realizador nos define dos mundos totalmente distintos, el mundo anteriormente definido de los muelles donde nada es fácil y el mundo de las azoteas, donde los personajes principales parecen encontrar sus momentos de relax y de asueto, ligados a la afición por parte de Terry a la colombofilia, para él las palomas simbolizan la libertad que el añora, y la vida fácil que nadie le deja llevar.

Así nos situamos ante una obra fácil que define una de las épocas históricas más duras de los Estados Unidos y que nos muestra uno de los mejores ejemplos del cine negro, siendo una historia cercana que arroja esperanza sobre las vidas de las personas que creían en el sueño americano y que dan fe que de alguna manera este si que es capaz de cambiar la vida de las personas.
TRONCHA

viernes, 9 de marzo de 2007

"Inland empire" de David Lynch

El cine en general se ha definido de muchísimas maneras a lo largo de la historia del mismo, la ventana de los sueños, factoría de ilusiones, y muchas más, para mi es algo grandioso que me hace disfrutar, con todo lo que ello implica, todas sus virtudes y defectos, la película sobre la que voy a escribir, para mi es la película más compleja que he visto en mi vida; efectivamente complejidad es el calificativo que mejor la designa, y eso que cuando me dirigí a la sala de cine a visualizarla, ya iba vitaminado y supermineralizado de lo que es David Lynch, sin ninguna pretensión de entender el argumento de la obra.

Desde el primer segundo de la película me doy cuenta que estoy dentro del universo de Lynch, la nave de mi mente, ha dejado atrás el hiperespacio y se adentra en los confines de la oscura y dificultosa nebulosa creada por este director, este mundo esta lleno de elementos propios y representativos suyos, son esas cosas que al verlas nos damos cuenta que estamos frente a una realización del director de Montana, son componentes simples, pero que aparecen en gran parte de sus obras.

Haciendo un breve repaso de todos, vamos a encontrarnos las típicas cortinas rojas, esas enigmáticas cortinas detrás de las cuales podemos encontrar cualquier cosa, o al menos eso es lo que nos parece a través de las imágenes, otra de las opciones habituales son los contrastes de iluminación en lo que nos referimos a los ambientes, el que permanece en un segundo plano siempre será un espacio oscuro, quizás una habitación, pero casi siempre un pasillo, ese pasillo que todos tenemos en casa, nos da la sensación de que nos hemos internado en un pasaje tenebroso que genera tensión y acrecienta el clímax.

Una constante de su cine supone también la introducción de personajes, siniestros, retorcidos, que incluso producen repulsa, que disfrutan revelando algún misterio a los protagonistas o sumiéndolos mayormente en la intriga, en este caso encarnado en el peculiar personaje de la vecina (Grace Zabriskie). En cuanto al tema de los tacones, me atrevo incluso a decir que Lynch es un fetichista de este tipo de calzado, ya que es el tema recurrente por antonomasia, sus mujeres salen hasta a comprar el pan en zapatos de tacón. Y una última observación, no se han fijado en que tampoco en sus largometrajes hay una curiosa primacía de los teléfonos fijos, frente a los móviles, tan modernos y actuales.

En general observamos que el director norteamericano es un animal de costumbres y de recurrentes elementos, de ahí que incluso nos sea mucho más fácil definirle a él como creador que a sus propias creaciones, no obstante, parece que cada nueva película tiene un juego de tuerca más, como si desafiara al espectador a intentar comprender su cine, e intentando demostrarle que es capaz de superarse a si mismo, algo que me dejo estupefacto, como fue la inclusión de la trama polaca en el film, incluso rodada por un equipo de filmación polaco, y en la misma Polonia.

De repente el realizador sumerge a Nikki o Susan (Laura Dern), como ustedes prefieran en su océano fílmico, para llevarla a través del tiempo a vivir una serie de experiencias, que no sabemos si pertenecen al presente o realmente al pasado, son sensaciones que la protagonista parece haber vivido antes, pero nunca respetando la línea temporal, este complejo planteamiento es el que sustenta la película, de la película que se está rodando y de la que los personajes al igual que el espectador no parecen distinguir cuando están viviendo ficción y realidad, un reto para cualquiera que se situé enfrente de la pantalla.

Por supuesto para nada es una película de personajes sino de situaciones, a veces comprensibles y a veces no tanto, donde para mi si que puede estar el fallo de la cinta es en su falta de conectividad en la historia, en ocasiones hace que nos hallemos perdidos, incluso parece que Lynch es consciente de esto y nos deleita con una especie de sustos pelín maniqueos para mantener viva nuestra atención, y para rematar mucho más mi opinión asumo el riesgo de decir que el propio director acaba perdiéndose en su propia película, no tengo dudas al respecto de esto.

De entre todo destaco la genial y sarcástica interpretación del personaje de Freddie (Harry Dean Stanton) como ayudante de dirección de un no tan brillante Kingsley (Jeremy Irons) que pasa sin más por el film y la intervención de las prostitutas y sus coreográficos números musicales, los cuales arrancaban mi mejor sonrisa cuando aparecían en pantalla, personajes a caballo entre lo bizarro y ese placer por lo salvaje, por lo prohibido del sexo, que todos tenemos dentro aunque a veces no queramos reconocerlo.

Por cierto ¿Hay por ahí un destornillador? Juraría haberlo estado viendo de acá para allá durante toda la película…
TRONCHA

miércoles, 7 de marzo de 2007

"Misterious object at noon" de Apichatpong Weerasethakul

Siempre he tenido la impresión de que los rumores no son buenos, que siempre hay que fiarse de las informaciones veraces y que si alguien suelta una idea a otro alguien y dicha idea se va transmitiendo por la vía oído-boca, al final acaba contaminándose de tal manera que lo que escucha la última persona no tiene en absoluto nada que ver con el comentario original que surgió al principio de toda esta diáspora, pues el director tailandés Apichatpong Weerasethakul realiza con este largometraje un ejercicio similar.

El planteamiento inicial de la historia está en un niño minusválido, que tiene contratada a su profesora Doghbar, que le cuida y enseña lo que es el mundo exterior ya que él no puede verlo debido a su impedimento físico, el realizador acomete un viaje por todo su país, entrevistando en forma de documental a multitud de campesinos y gente humilde que va encontrándose por el camino, y aplica las ideas aportadas a una filmación paralela que va dando cuerpo a lo que es la película en si, por tanto documental y parte interpretativa de la película caminan de la mano, en una simbiosis en la que uno se nutre del otro.

Por supuesto que los entrevistados aportan los más descabellados pensamientos a la obra, y a su vez vienen a dar rienda suelta para contar sus propias experiencias ante la vida o sencillamente sus propias películas sobre el mundo que les ha tocado vivir. De todo este camino sacar la conclusión que los que aportan los matices, más escabrosos y duros a la historia de la profesora y del alumno son los niños, curiosa la imaginación de estos pequeños en los que aparece de una forma clara la muerte, aunque no tengan tan claro el modo de acometerla como el concepto en si.

Ante este original ejercicio, de poner la cámara delante de mentes muy variadas, el director utiliza distintas técnicas, cuando estamos en la parte documental, la cámara se mueve es más dinámica que cuando está filmando las escenas de la historia inventada por todos donde las imágenes por supuesto tienen un aspecto más cinematográfico, y curiosamente todo aderezado por un constante ronroneo de megáfono de un vendedor ambulante que va ofreciendo sus artículos y los baht que cuesta cada uno.

Producto muy original que la principio del mismo puede llegar a despistarnos pero acaba siendo fácilmente comprensible, pero por supuesto nada previsible, lo que demuestra lo difícil e insondable que es la mente humana.

TRONCHA

lunes, 5 de marzo de 2007

"Amanecer" de F.W. Murnau

Los libros de cine siempre me han resultado muy curiosos, realmente no existe una Biblia del cine, por decirlo de alguna manera, cada escritor nos recomienda una serie de películas que no debemos perdernos en nuestra vida, que no hay que dejar de visionar, y que de alguna manera son necesarias para nuestra formación cinematográfica, dependiendo de los criterios aparecen unas u otras, pero sin lugar a dudas una que nunca falta es esta, considerada una de las grandes obras maestras de la historia del cine.

El tema del amor ha sido muy recurrente en el mundo del celuloide, desde su historia, realmente y si lo pensamos es un tema recurrente en el mismo ser humano, yo tengo mi particular teoría sobre él, de quien lo inventó y esas cosas, pero en fin no voy a entrar ahora en esos detalles, además es un medio relativamente sencillo para llegar al espectador quien no ha estado alguna vez enamorado, y por supuesto quien no ha querido vivir una gran pasión, por esto F.W. Murnau nos sitúa la historia de esta película en cualquier lugar o con cualquier pareja como protagonista, dando incluso poca importancia a esto y si una total relevancia al sentimiento en si.

Incluso los actores principales no tienen nombres, o al menos no aparecen en ninguno de los carteles de la película al ser muda, simplemente son un hombre (George O'Brien) y una mujer (Janet Gaynor), que se quieren con locura y que parecen chiquillos, pero que toda esa felicidad se ve perturbada por una veraneante llegada de la ciudad (Margaret Livingston), que representa la pasión, el gusto por lo prohibido, ese ansia por lo desconocido.

Murnau sitúa a los dos protagonistas en un viaje al pasado, después de haber cometido un pecado y siendo cegados por la pasión, dos almas prácticamente puras que han sido contaminadas deben retornar a los principios de fidelidad, y que mejor que renovando los votos de su propio matrimonio, todo este éxodo por la ciudad, les lleva a recobrar la fe perdida en su relación, pero a veces el destino es cruel y castiga a los que no se lo merecen, en ocasiones no perdona errores pasados.

A través de los magistrales planos, secuencias de flash back, fundidos de doble imagen y multitud de esplendidos efectos visuales, Murnau nos pone ante una obra que se me antoja muy audaz, para su época y por supuesto llena de ingenio, incluso un proyecto arriesgado en aquel momento. Un trabajo totalmente centrado en las relaciones de pareja y en la que a modo de anécdota y como curiosidad, no dejamos de ver continuos flirteos y escenas con cierto tono subido para la época.

Es una largometraje lleno de simbolismo, incluso de gags de humor, a través de esa jornada que transcurre en la ciudad en un dia realmente festivo, los personajes son engullidos por la gran urbe, sin dejar de mostrarlos como provincianos e ingenuos, pero que no les cuesta adaptarse, aunque saben que su lugar no esta ahí. No obstante nos encontramos ante una historia sencilla, de fácil comprensión y de sencilla transmisión al espectador, algo muy habitual en el cine mudo, un cine lleno de gestos y de extrema expresividad en los rostros, el lenguaje no se podía expresar con la voz, había que utilizar el resto del cuerpo, y por supuesto a fe que algunos lo hacían de una forma extraordinaria.


TRONCHA

viernes, 2 de marzo de 2007

"Breaking news" de Johnny To

Es curioso lo que da de sí Hong Kong para hacer películas, cada vez que puedo visualizar alguna producción que se desarrolla en aquella ciudad, suelo fijarme en los detalles, y parece una ciudad, de contrastes y diferencias donde los potentados deben vivir muy bien, rodeados de avances y últimas tecnologías y donde hay otros que no están tan favorecidos pero que intentan resurgir de ese pozo, muchos a través de la violencia, aun así nos intentan inculcar que es una ciudad segura.

Pues el primer regalo del film, nada más empezar es un tiroteo entre la policia y una banda, como entrante no está mal, es a lo que nos tiene acostumbrados Johnny To, pero se me antoja un tiroteo, un poco patoso, me explico; los agresores y la policia están muy cerca y no logran impactar los unos en los otros, salvo en muy contadas ocasiones, e incluso los bandidos se exponen con un desparpajo y una chulería sorprendentes, a pecho descubierto, este tipo de escenas se repetirá en momentos posteriores del film, con un resultado muy parecido.

Opinando de una forma sincera, creo que la idea central de toda la historia no está mal del todo, lo que ocurre es que los elementos que van de la mano no parecen ayudar esta idea, To, parece querer ridiculizar a las fuerzas de seguridad a través de una descabellada operación conjunta entre las mismas y los medios de comunicación, una especie de limpieza de imagen, y al frente de todo esto se sitúa la comandante Rebecca Fong (Kelly Chen), una mujer que decide poner una cara que no mueve en toda la película, que intenta transmitir dureza, pero que incluso a veces nos da la sensación de que la mente la tiene en otro lugar y no la película.

Ante todo este mare magnun de violencia, acción y disparos, destacar a dos de los personajes Cheung (Nick Cheung) el policia rebelde, que acata sus propias reglas y que de alguna manera se mantiene al margen de todo el complot mediático organizado por su superior y su antagonista Yuen (Richie Ren), el bandido profesional sin escrúpulos que decide escapar de un macro edificio sea como sea ante el sitio que le impone la policia (P.T.U., Police Tactical Unit), en este frenesí de huida se refugian en casa de unos civiles, en donde van a aflorar los sentimientos más racionales de los personajes y en el cual hayaremos unas gotas de humor negro, bastante logradas por parte de Yip (Suet Lam) el cabeza de familia.

Por supuesto nada tengo que objetar a la calidad de la filmación, que es bastante buena, y ejecutada de una forma muy correcta, por supuesto mucho más lograda en las escenas de acción, incluso con el film consigue llegar a ridiculizar o denunciar de alguna manera la patética actuación policial, en resumen un producto normal, sin alardes y que conviene visionar por ser To, capaz de sorprendernos en cualquiera de sus obras, aunque en esta por desgracia no haya sido asi.

Y no se olviden nunca, como dice mi gran amigo: "To es dios...."

TRONCHA