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viernes, 24 de noviembre de 2006

"Suspiria" de Darío Argento (2ª parte de la trilogía de "Las tres madres")

Una película de Darío Argento en este caso con Jessica Harper, Stepahnia Cassini y Miguel Bosé, en el reparto, si he dicho bien, un jovencísimo Miguel Bose, que hace un papel secundario, que sinceramente es de muy poca calidad, y del cual saco la conclusión por la cual este chico se decantó por el tema de la canción, y no por el del cine.

Una vez más vamos a encontrarnos todos o casi todos los elementos de los films de Argento, juegos de luces reflejadas en los rostros, predominando el rojo, azul y amarillo con algunos verdes, la personalidad propia de los edificios donde se realiza la acción los cuales parece que gozan de vida propia, por supuesto con el juego cromático también de los mismos para crear ese ambiente de angustia y asfixia, también la decoración suele ser muy geométrica y de colores estridentes, muy original y singular al mismo tiempo, la música llega a resultar desagradable en algunas ocasiones, y algo que también se puede apreciar es que las mujeres que utiliza en sus películas son muy delgadas y con poco pecho, no se si realmente esto es significativo del gusto del director.

Todos estos elementos descritos con anterioridad contribuyen a crear el clímax que le encanta al cineasta italiano, lo que si he echado de menos en esta película han sido dos cosas, los gatos, no aparecen gatos en ninguna de las escenas, algo muy habitual en sus largometrajes y una escena de cama, porque realmente el ambiente generado y la historia en ello se prestaba, siendo este un director latino.

Utiliza muchos planos lejanos, minusculizando la figura del personaje que se encuentra al fondo del todo, rodeándole de entornos muy amplios pero siempre vacíos, lo que nos introduce por supuesto en una atmósfera muchísimo mas agobiante que la de los espacios cerrados, no sin desmerecer estos, caso de la escena en que una de las chicas cae dentro de una habitación llena completamente de cables y queda atrapada cual tela de araña.

Dos cosas a reseñar pero de forma negativa, por una parte los diálogos son bastante repetitivos y en ocasiones sobran ya que también son demasiado explicativos, y por otro lado la duración de algunas de las escenas, ya que más que escenas parecen posados o estampas, propias de una postal o de una fotografía.

En este largometraje y sobre todo al principio utiliza el agua como elemento de zozobra y desasosiego como otro elemento más de incertidumbre para la acción, aunque al final parece pasar al plano de elemento purificador, el agua purifica a “los buenos” y el fuego a “los malos”.

El hilo narrativo trata de una bailarina que viaja de EEUU a Alemania para residir en una escuela y mejorar su técnica de baile, todo esto realmente es lo de menos, lo que importa en las películas de Argento es lo que se encuentran los personajes no su bagaje o su vida pasada, sino el momento que les toca vivir aunque este momento si que tenga su arraigo histórico o más bien su leyenda como es el caso de esta película con la historia de la vieja bruja Elena Marcos que fundó la escuela.....


TRONCHA

1 comentario:

Antonio Rando dijo...

Con esta película me pasó como con “La Casa dalle Finestre che Ridono” de Avati, que la ansiaba ver porque todo el mundo la ponía por las nubes, como un clasicazo del terror, pero me decepcionó bastante, aunque quizá más por la historia, bastante tonta, como siempre en Argento, que por otra cosa, pues lo que no se puede negar, es que este hombre, y en este film sobre todo, crea unas atmósferas de lo más malsano, y sus golpes de efecto son brutales.