"Un mundo perfecto" de Clint Eastwood
Alguien se ha puesto analizar alguna vez la relación que tiene o tuvo con su padre, si es la correcta, si aun así queremos más, si de alguna manera ha cambiado y no es lo mismo que antes, si por otro lado se quedaron cosas en el tintero que no pudimos decirle, si la educación que nos dispensó en su dia influyó de una manera u otra en nuestra vida, pues Eastwood, va a hacer un estudio total de cómo en cada uno de los personajes principales acaba condicionándoles la figura paterna o la asunción del papel de dicha figura.
Nos encontramos ante una película de carretera, lo que se denomina “road movie”, por supuesto con persecución incluida, pero de alguna manera esta no es lo más importante de la obra, el avance del automóvil por el asfalto, no resulta tan importante como el avance de la relación entre Robert “Butch” (Kevin Costner) y Phillip “Buzz” (T.J. Lowther), una amistad forzada por el secuestro del propio chaval, y que de alguna manera acaba convirtiéndose en algo grande, que va creciendo a través del viaje según van sumando kilómetros.
A los dos les une la difícil infancia que han tenido acarreado por la falta de la figura paterna, y de alguna forma aunque solo sea durante unos días Butch intenta ser la añorada persona que Phillip añora, todo se hace bastante previsible aunque no creo que el director intente de alguna manera basar la obra en algo que no sean las relaciones personales. En ocasiones la interpretación a la hora de gesticular de Phillip resulta un poco epiléptica, por denominarla de alguna manera ya que no encajan de manera excesivamente correcta su gesticulación con la acción.
En toda esta andadura, van a ir encontrándose distintas situaciones, con los más variopintos personajes, eso si sobre todas las cosas Robert es un hombre bueno, pero traumatizado por el mal trato a cualquier menor, algo que le hace estallar y que le hace abandonar esa personalidad protectora con los niños. Atendiendo a esto da la sensación de que los papeles están cambiados que el jefe de los Rangers Red Garnett (el propio Clint Eastwood), es el duro y el fugado de la penitenciaría es el sensible, también el jefe Garnett ha intentado hacer de “padre” en el pasado, con el propio “Butch”, encerrándole con pruebas amañadas pero eso si por su propio bien, aunque al final el resultado no sea el que realmente pretende.
Para concluir, comentar que es un interesante resultado de las complicadas y difíciles relaciones padre-hijo, algo que cada uno lleva en su interior y que si no expresa o cuenta a otro no sale a la luz, y como todo ello acaba condicionando el resto de nuestras vidas, algo parecido al “secreto” de otra de sus obras “Mystic River”, en la cual refleja que la infancia de un niño condiciona y de que manera la vida de un hombre.
Nos encontramos ante una película de carretera, lo que se denomina “road movie”, por supuesto con persecución incluida, pero de alguna manera esta no es lo más importante de la obra, el avance del automóvil por el asfalto, no resulta tan importante como el avance de la relación entre Robert “Butch” (Kevin Costner) y Phillip “Buzz” (T.J. Lowther), una amistad forzada por el secuestro del propio chaval, y que de alguna manera acaba convirtiéndose en algo grande, que va creciendo a través del viaje según van sumando kilómetros.
A los dos les une la difícil infancia que han tenido acarreado por la falta de la figura paterna, y de alguna forma aunque solo sea durante unos días Butch intenta ser la añorada persona que Phillip añora, todo se hace bastante previsible aunque no creo que el director intente de alguna manera basar la obra en algo que no sean las relaciones personales. En ocasiones la interpretación a la hora de gesticular de Phillip resulta un poco epiléptica, por denominarla de alguna manera ya que no encajan de manera excesivamente correcta su gesticulación con la acción.
En toda esta andadura, van a ir encontrándose distintas situaciones, con los más variopintos personajes, eso si sobre todas las cosas Robert es un hombre bueno, pero traumatizado por el mal trato a cualquier menor, algo que le hace estallar y que le hace abandonar esa personalidad protectora con los niños. Atendiendo a esto da la sensación de que los papeles están cambiados que el jefe de los Rangers Red Garnett (el propio Clint Eastwood), es el duro y el fugado de la penitenciaría es el sensible, también el jefe Garnett ha intentado hacer de “padre” en el pasado, con el propio “Butch”, encerrándole con pruebas amañadas pero eso si por su propio bien, aunque al final el resultado no sea el que realmente pretende.
Para concluir, comentar que es un interesante resultado de las complicadas y difíciles relaciones padre-hijo, algo que cada uno lleva en su interior y que si no expresa o cuenta a otro no sale a la luz, y como todo ello acaba condicionando el resto de nuestras vidas, algo parecido al “secreto” de otra de sus obras “Mystic River”, en la cual refleja que la infancia de un niño condiciona y de que manera la vida de un hombre.
TRONCHA
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