"Ebola syndrome" de Herman Yau
El mal llamado cine oriental parece que tiene una percepción excepcional sobre el tema de la violencia, o a lo mejor no, lo que ocurre es que al ser de costumbres tan distintas a las nuestras por esto llega a impactarnos tanto, reconocida es la originalidad que le ponen al asunto con lo cual esto convierte sus películas en al menos excepcionales, y por supuesto exclusivas de algunos estómagos, no todos pueden soportarlas.
El comienzo es trepidante, y desde ese mismo momento ya aparecen sobre el plantel los dos elementos que vana ir tejiendo la historia, el sexo y la violencia, ambos dos concentrados en el personaje de Kai (Anthony Wong Chau-Sang), la escena inicial es una escena a quemarropa sin paliativos, ni concesiones, que no deja lugar a la duda, en cuanto a lo que va a venir después, aunque hay para ser sinceros tampoco es que sea excelso, más bien la obra va a ir decayendo en calidad hasta llegar a un final realmente cómico incluso que parece rozar el ridículo, me recordaba muchísimo a los soporíferos episodios de los Power Rangers, tal cual lo digo.
En una especie de mezcla entre thriller y humor negro el director intenta que subamos a su particular autobús de la acción, por supuesto sin llegar a lograrlo ya que en multitud de ocasiones estamos esperando lo que va a ocurrir, se nos hace del todo previsible, lo que no hay que negar es que resulta de lo más pintoresco ya que la acción comienza en Hong Kong y por circunstancias para a Johannesburgo (Sudáfrica), para retornar de nuevo al origen, para acabar siendo un pez que no encaja en ninguna pecera.
Los diálogos son de lo más anodino, sin aportar nada al resultado final, poco aclaran de la situación en la que nos encontramos, casi todos suelen versar sobre sexo y la supuesta preocupación de extender el virus del EBOLA y generar una pandemia, el tema en si parece bastante serio lo que ocurre es que al tratarlo con tan poca delicadeza, con una pésima sobreactuación de los actores, acabamos casi frivolizando sobre ello e incluso nos arranca alguna carcajada y sino no se pierdan cuando el protagonista acaba siendo portador del famoso virus, siendo inmune a él pero dispersándolo a troche y moche a través de sus fluidos corporales.
El comienzo es trepidante, y desde ese mismo momento ya aparecen sobre el plantel los dos elementos que vana ir tejiendo la historia, el sexo y la violencia, ambos dos concentrados en el personaje de Kai (Anthony Wong Chau-Sang), la escena inicial es una escena a quemarropa sin paliativos, ni concesiones, que no deja lugar a la duda, en cuanto a lo que va a venir después, aunque hay para ser sinceros tampoco es que sea excelso, más bien la obra va a ir decayendo en calidad hasta llegar a un final realmente cómico incluso que parece rozar el ridículo, me recordaba muchísimo a los soporíferos episodios de los Power Rangers, tal cual lo digo.
En una especie de mezcla entre thriller y humor negro el director intenta que subamos a su particular autobús de la acción, por supuesto sin llegar a lograrlo ya que en multitud de ocasiones estamos esperando lo que va a ocurrir, se nos hace del todo previsible, lo que no hay que negar es que resulta de lo más pintoresco ya que la acción comienza en Hong Kong y por circunstancias para a Johannesburgo (Sudáfrica), para retornar de nuevo al origen, para acabar siendo un pez que no encaja en ninguna pecera.
Los diálogos son de lo más anodino, sin aportar nada al resultado final, poco aclaran de la situación en la que nos encontramos, casi todos suelen versar sobre sexo y la supuesta preocupación de extender el virus del EBOLA y generar una pandemia, el tema en si parece bastante serio lo que ocurre es que al tratarlo con tan poca delicadeza, con una pésima sobreactuación de los actores, acabamos casi frivolizando sobre ello e incluso nos arranca alguna carcajada y sino no se pierdan cuando el protagonista acaba siendo portador del famoso virus, siendo inmune a él pero dispersándolo a troche y moche a través de sus fluidos corporales.
Por tanto cabe decir que el resultado global es bastante flojo, aunque insisto que al comienzo parece que vamos a adentrarnos en una espiral de violencia incluso con ciertos tintes gore, acabamos siendo espectadores de una ridícula historia sin base, que no nos llega en ninguna ocasión, que roza el mal gusto en ocasiones y que al final acaba impregnándose de cierto patetismo.
TRONCHA
No hay comentarios:
Publicar un comentario