"Last days" de Gus Van Sant
El cine como corriente artística que es, a veces se vuelve incompresible para muchos de nosotros o sino llega a tal extremo se hace poco interesante porque no sabemos apreciar donde reside el arte realmente, para que me entiendan es como si ven un Velázquez y un Miró, en la pintura del primero observo un mérito increíble y un trabajo impecable, sin embargo en la del pintor catalán, ni veo mérito, ni gusto, que no niego que lo haya, pero que mi mente quizás es demasiado primaria para captarlo.
Similar es lo que me ha ocurrido con este trabajo de van Sant, no encuentro que me cuente nada, se supone que está basado en los últimos días del cantante del grupo Nirvana, Kurt Cobain, observarles que si realmente fueron así la verdad es que no fueron nada del otro mundo, más bien fueron de los más anodino, fruto probablemente de la cantidad de drogas que inundaba su cuerpo y que por supuesto condicionaran la actitud de este en la forma de mostrarlo la cámara, al final en los créditos, vemos que esto pudo ser real, pero que no tanto, en fin pues eso, ustedes mismos.
Pocos son los aspectos en los que tenemos la impresión de estar ante el grupo en concreto o de estrellas del rock, sino fuera por su constante estado de lisergia e inconsciencia, rozando la paranoia, las escenas que vemos poco aportan al conjunto sobre todo la del comercial de páginas amarillas (Thadeus A. Thomas) y los enviados de la iglesia del Cristo de los últimos días, (los hermanos Friberg), parece que van a romper de alguna manera la monotonía de lo visto, pero simplemente son unas más como el resto.
Esta especie de cine neorrealista no se que pretende, no me parece lógico que nos mantengan 10 -15 minutos de filmación mostrándonos como un personaje se prepara la comida, o como elije una vestimenta u otra de su armario, a ustedes esto les aporta algo porque a mi la verdad es que no me cuenta nada y mucho menos me interesa, el caso es que la película dura noventa y tres minutos pero es que se hace larga casi desde su primera hora, imagínense lo terrible de mis palabras, han leído bien. Hay escenas que se repiten desde varos ángulos es como volver una y otra vez incidir en el mismo punto, pero con la misma falta de interés, con esto lo único que se consigue es redundar en el tedio.
Lo que me pareció increíble es la escena en la que van dentro del coche el detective (Ricky Jay) y creo recordar que un tal Scott (Scott Patrick Green), en la que vemos tan solo el reflejo de los árboles en el parabrisas, no vislumbramos a los autores del diálogo en ningún momento, pensé incluso que se trataba de una tomadura de pelo, el caso es que me parece un trabajo bastante flojo y poco comunicativo que el autor probablemente haya hecho desde lo más adentro y que por ello a lo mejor solo entiende él lo que los ojos de un común humano como yo no pueden apreciar.
Similar es lo que me ha ocurrido con este trabajo de van Sant, no encuentro que me cuente nada, se supone que está basado en los últimos días del cantante del grupo Nirvana, Kurt Cobain, observarles que si realmente fueron así la verdad es que no fueron nada del otro mundo, más bien fueron de los más anodino, fruto probablemente de la cantidad de drogas que inundaba su cuerpo y que por supuesto condicionaran la actitud de este en la forma de mostrarlo la cámara, al final en los créditos, vemos que esto pudo ser real, pero que no tanto, en fin pues eso, ustedes mismos.
Pocos son los aspectos en los que tenemos la impresión de estar ante el grupo en concreto o de estrellas del rock, sino fuera por su constante estado de lisergia e inconsciencia, rozando la paranoia, las escenas que vemos poco aportan al conjunto sobre todo la del comercial de páginas amarillas (Thadeus A. Thomas) y los enviados de la iglesia del Cristo de los últimos días, (los hermanos Friberg), parece que van a romper de alguna manera la monotonía de lo visto, pero simplemente son unas más como el resto.
Esta especie de cine neorrealista no se que pretende, no me parece lógico que nos mantengan 10 -15 minutos de filmación mostrándonos como un personaje se prepara la comida, o como elije una vestimenta u otra de su armario, a ustedes esto les aporta algo porque a mi la verdad es que no me cuenta nada y mucho menos me interesa, el caso es que la película dura noventa y tres minutos pero es que se hace larga casi desde su primera hora, imagínense lo terrible de mis palabras, han leído bien. Hay escenas que se repiten desde varos ángulos es como volver una y otra vez incidir en el mismo punto, pero con la misma falta de interés, con esto lo único que se consigue es redundar en el tedio.
Lo que me pareció increíble es la escena en la que van dentro del coche el detective (Ricky Jay) y creo recordar que un tal Scott (Scott Patrick Green), en la que vemos tan solo el reflejo de los árboles en el parabrisas, no vislumbramos a los autores del diálogo en ningún momento, pensé incluso que se trataba de una tomadura de pelo, el caso es que me parece un trabajo bastante flojo y poco comunicativo que el autor probablemente haya hecho desde lo más adentro y que por ello a lo mejor solo entiende él lo que los ojos de un común humano como yo no pueden apreciar.
TRONCHA
2 comentarios:
Gus Van Sant es un director que en lo personal me parece bastante mediocre pero que por algún extraño motivo tiene a ser sobrevalorado. Esta película creo que se la dejaría solo a los fanáticos de la música de Cobain, porque por lo menos yo la encontré sumamente tediosa.
Saludos!
Es una película desde luego peculiar, el Sr. Cobain todo el día colgado vagando por la casa....
Pero a mi me pareció muy interesante en su concepto y aproximación, creo que vale la pena, por más que como comenta Fantomas a los profanos en el tema les pueda parecer algo marciana.
Saludos!
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