"Johnny Guitar" de Nicholas Ray
Cada genero de cine tiene sus propias características, si lo pudiéramos tratar de una forma cercana a la matemática se podría hacer una tabla de doble entrada en la que en un lado estaría el género en si y en el otro los conceptos que lo definen y son comunes, en el caso del western algunas de esas características que lo hacen distinto al resto podría ser que es un cine de espacios abiertos, de hombres llenos de coraje, rudeza y dureza, etc, Johnny Guitar en este último punto es justo al contrario, renuncia al mundo de la misoginia para adentrarnos en un lugar donde las que realmente mandan son las mujeres.
En concreto y para ser más exactos las que llevan las riendas son dos de ellas Vienna (Joan Crawford) y Emma (Mercedes McCambridge), el conjunto del sexo masculino de la película bailan al son que ellas tocan, ni siquiera el propio Johnny Guitar (Sterling Hayden) hace lo que le apetece y eso que Ray le concedió el privilegio de dar título a este estupendo trabajo, ya solo por el cambio de papeles merece la pena que nos coloquemos frente a la pantalla para disfrutar de él.
La historia es sencilla no tiene grandes recovecos pero no por ello deja de ser importante y estar contada bastante bien, estamos ante un lío amoroso, quizás la palabra lío pueda confundir ya que desde el principio queda claro quien está enamorada de quien, lo que ocurre es que hay personas que se rinden a sus sentimientos y otras su condición social les hace luchar con ellos durante toda su vida, lo malo es que a veces la misma acaba yéndoles en ello.
Ray me parece magistral a la hora de situar a los personajes en lo que podríamos llamar el decorado de la película, las damas siempre ocupan los lugares más altos y cuando digo más altos es literal, sobre todo en el caso de la Crawford que se dirige al pueblo desde el "púlpito" particular de su saloon, no debemos perder detalle de lo que comento sobre todo en la escena entre el duelo final de las doñas, sin precedentes en lo que a mis conocimientos de western se refiere.
Lo de Joan Crawford traspasando la pantalla y apoderándose de nosotros con esos ojos tan particulares suyos es tan obvio que no sería necesario decirlo, pero es que les aseguro que mira que la he visto en películas pero todavía me crea cierta angustia cuando la tengo enfrente, para finalizar decir que no quiero contarles más de la historia porque merece muchísimo la pena que la experiencia la vivan ustedes mismos y que intenten sentir lo mismo que yo ante un peliculón de este calibre.
TRONCHA
En concreto y para ser más exactos las que llevan las riendas son dos de ellas Vienna (Joan Crawford) y Emma (Mercedes McCambridge), el conjunto del sexo masculino de la película bailan al son que ellas tocan, ni siquiera el propio Johnny Guitar (Sterling Hayden) hace lo que le apetece y eso que Ray le concedió el privilegio de dar título a este estupendo trabajo, ya solo por el cambio de papeles merece la pena que nos coloquemos frente a la pantalla para disfrutar de él.
La historia es sencilla no tiene grandes recovecos pero no por ello deja de ser importante y estar contada bastante bien, estamos ante un lío amoroso, quizás la palabra lío pueda confundir ya que desde el principio queda claro quien está enamorada de quien, lo que ocurre es que hay personas que se rinden a sus sentimientos y otras su condición social les hace luchar con ellos durante toda su vida, lo malo es que a veces la misma acaba yéndoles en ello.
Ray me parece magistral a la hora de situar a los personajes en lo que podríamos llamar el decorado de la película, las damas siempre ocupan los lugares más altos y cuando digo más altos es literal, sobre todo en el caso de la Crawford que se dirige al pueblo desde el "púlpito" particular de su saloon, no debemos perder detalle de lo que comento sobre todo en la escena entre el duelo final de las doñas, sin precedentes en lo que a mis conocimientos de western se refiere.
Lo de Joan Crawford traspasando la pantalla y apoderándose de nosotros con esos ojos tan particulares suyos es tan obvio que no sería necesario decirlo, pero es que les aseguro que mira que la he visto en películas pero todavía me crea cierta angustia cuando la tengo enfrente, para finalizar decir que no quiero contarles más de la historia porque merece muchísimo la pena que la experiencia la vivan ustedes mismos y que intenten sentir lo mismo que yo ante un peliculón de este calibre.
TRONCHA
2 comentarios:
Una obra maestra del western, y absolutamente imprescindible.
"Miénteme:Dime que me has esperado todos estos años"...
Saludos!!!!!
http://pablocine.blogia.com
Eyyyyy es verdad que frase más grande en la cocina de la cantina.
Si señor.
Saludos Pablo....
Publicar un comentario