"Metrópolis" de Fritz Lang
No soy amigo de hacer listas con mis mejores, los más, mis preferidos, pero debo reconocerme a mi mismo que esta es una de mis películas preferidas, cuantas más veces la veo más me gusta y estoy más convencido de ella en cuanto a que es una obra maestra, también pienso a veces que esta determinación se queda muy corta para definirla, estamos en el año 1927, el cine aun está en pañales y de repente nos encontramos ante un fantástico guión que es llevado a la gran pantalla de una forma realmente espectacular.
Lo que más me ha impactado de esta obra es que desborda originalidad por los cuatro costados, de algún modo es la madre de toda la ciencia ficción, en l actualidad vemos trabajos en los que para determinados efectos especiales se utiliza el ordenador, con programas con mucha complicación a la hora de su utilización y después de todo esto las imágenes delatan esos retoques haciéndonoslas poco creíbles, pues si observan la escena de la transformación del robot en la antítesis de María (Brigitte Helm), quedarán perplejos, de lo conseguida que está.
Con tan solo un puñado de personajes consigue unas altísimas cotas en cuanto a la interpretación, de las que destaca la Helm, desdoblándose en dos papeles que supone uno la antítesis del otro, pero no por ello desmereciendo ninguno, por otro lado está Rotwang, el inventor (Rudolf Klein-Rogge), situado en la cúspide de la maldad, tan solo anhela sus propios intereses, de ahí que se le muestre como un ser aislado incluso poco adaptado a la sociedad que le toca vivir.
Otro personaje podría ser perfectamente el pueblo llano, el obrero, el que día a día, va a entregar parte de su viada a ese gran monstruo que son las máquinas como así parece recordarnos Freder (Gustav Fröhlich) en alguno de sus sueños, la masa proletaria es la idea principal del film, porque aunque hay varias teorías el film de Lang se me antoja bastante arrimado a una corriente socialista, puede que en su concepción tendiera hacia otros derroteros, pero en su ejecución yo lo veo así y no me convencen otras posturas.
El tratamiento que hace de la religión si que podría tener una doble lectura por parte del espectador, ya que si nos damos cuenta en todo lo referente al robot y al mundo que nos muestra a Rotwang como protagonista o bajo su influencia está rodeado de símbolos satánicos con pentagramas invertidos y el mundo que intenta inculcar Maria a los obreros dentro de las catacumbas, cuando narra el episodio bíblico de la torre de Babel, está lleno de cruces, por tanto este es el tema que me tiene más confuso, porque no me decanto si defiende o ataca a la religión, ya que al principio aparece como salvadora, para al final acabar utilizándola como instrumento y llevar al ser humano a la desgracia.
Se podrían verter muchos más rios de tinta de los que ya se han vertido, analizando todos los detalles de este largometraje, su estética, sus técnicas a la hora de componer las escenas y acometer los efectos especiales, la caracterización y maquillaje de los actores, todo es novedoso y al mismo tiempo actual, siempre he tenido la sensación de que no pasan los años que sigue estando igual de vigente que cuando Lang la rodó.
Toca de refilón temas tan actuales como la clonación para una posible explotación de los obreros en el futuro, autómatas de la producción, incluso vemos lo que podrían ser antecesores de los ordenadores y no perder detalle que cuando John Fredersen (Alfred Abel) habla con el operario principal de las máquinas, lo hace a través de una especie de videoconferencia, solamente una mente muy lúcida como es la de la guionista y esposa de Lang es capaz de crear esta maravilla, hablo de la visionaria, Thea von Harbou.
La narración del film va in crescendo según avanza el metraje, siempre teniendo como protagonistas a los mismos y esa forma de ver la situación por parte de cada uno, desde el lado empresarial y desde el lado obrero, todo ello para llegar a confluir en la escena final, totalmente cargada de moraleja y en la que yo si que veo cierta carga de nacional-socialismo como propuesta ante los problemas generales de ambas partes.
Por último, alzo mi modesta voz y desde aquí reivindico la integridad de las cosas en general y del arte en particular, me gusta lo puro, sin aditivos, no soy amigo de las restauraciones y si estas son inevitables que afecten lo menos posible al producto original, esto va por la patética, insultante, vomitiva y deleznable versión que de este film hizo el señor Giorgio Moroder, desvirtuando totalmente el trabajo inicial.
TRONCHA
Lo que más me ha impactado de esta obra es que desborda originalidad por los cuatro costados, de algún modo es la madre de toda la ciencia ficción, en l actualidad vemos trabajos en los que para determinados efectos especiales se utiliza el ordenador, con programas con mucha complicación a la hora de su utilización y después de todo esto las imágenes delatan esos retoques haciéndonoslas poco creíbles, pues si observan la escena de la transformación del robot en la antítesis de María (Brigitte Helm), quedarán perplejos, de lo conseguida que está.
Con tan solo un puñado de personajes consigue unas altísimas cotas en cuanto a la interpretación, de las que destaca la Helm, desdoblándose en dos papeles que supone uno la antítesis del otro, pero no por ello desmereciendo ninguno, por otro lado está Rotwang, el inventor (Rudolf Klein-Rogge), situado en la cúspide de la maldad, tan solo anhela sus propios intereses, de ahí que se le muestre como un ser aislado incluso poco adaptado a la sociedad que le toca vivir.
Otro personaje podría ser perfectamente el pueblo llano, el obrero, el que día a día, va a entregar parte de su viada a ese gran monstruo que son las máquinas como así parece recordarnos Freder (Gustav Fröhlich) en alguno de sus sueños, la masa proletaria es la idea principal del film, porque aunque hay varias teorías el film de Lang se me antoja bastante arrimado a una corriente socialista, puede que en su concepción tendiera hacia otros derroteros, pero en su ejecución yo lo veo así y no me convencen otras posturas.
El tratamiento que hace de la religión si que podría tener una doble lectura por parte del espectador, ya que si nos damos cuenta en todo lo referente al robot y al mundo que nos muestra a Rotwang como protagonista o bajo su influencia está rodeado de símbolos satánicos con pentagramas invertidos y el mundo que intenta inculcar Maria a los obreros dentro de las catacumbas, cuando narra el episodio bíblico de la torre de Babel, está lleno de cruces, por tanto este es el tema que me tiene más confuso, porque no me decanto si defiende o ataca a la religión, ya que al principio aparece como salvadora, para al final acabar utilizándola como instrumento y llevar al ser humano a la desgracia.
Se podrían verter muchos más rios de tinta de los que ya se han vertido, analizando todos los detalles de este largometraje, su estética, sus técnicas a la hora de componer las escenas y acometer los efectos especiales, la caracterización y maquillaje de los actores, todo es novedoso y al mismo tiempo actual, siempre he tenido la sensación de que no pasan los años que sigue estando igual de vigente que cuando Lang la rodó.
Toca de refilón temas tan actuales como la clonación para una posible explotación de los obreros en el futuro, autómatas de la producción, incluso vemos lo que podrían ser antecesores de los ordenadores y no perder detalle que cuando John Fredersen (Alfred Abel) habla con el operario principal de las máquinas, lo hace a través de una especie de videoconferencia, solamente una mente muy lúcida como es la de la guionista y esposa de Lang es capaz de crear esta maravilla, hablo de la visionaria, Thea von Harbou.
La narración del film va in crescendo según avanza el metraje, siempre teniendo como protagonistas a los mismos y esa forma de ver la situación por parte de cada uno, desde el lado empresarial y desde el lado obrero, todo ello para llegar a confluir en la escena final, totalmente cargada de moraleja y en la que yo si que veo cierta carga de nacional-socialismo como propuesta ante los problemas generales de ambas partes.
Por último, alzo mi modesta voz y desde aquí reivindico la integridad de las cosas en general y del arte en particular, me gusta lo puro, sin aditivos, no soy amigo de las restauraciones y si estas son inevitables que afecten lo menos posible al producto original, esto va por la patética, insultante, vomitiva y deleznable versión que de este film hizo el señor Giorgio Moroder, desvirtuando totalmente el trabajo inicial.
TRONCHA
5 comentarios:
En mi opinión, una de las mejores películas de la historia. Un nivel de creación e imaginación muy por encima de muchas películas, no solo clásicas, también actuales. Y Brigitte Helm hace una intepretación magnífica y memorable. Un lujazo para la retina, y también para el oído: la música es escalofriante, y se convierte en gran protagonista.
Saludos!
Poco más se puede añadir sobre esta obra capital del cine. Su poder de emocioner sigue totalmente intacto.
Saludos!!
Una película que hoy en día sigue impresionando visualmente. Una joya cinematográfica de incalculable valor.
Saludos.
Es una gran pelicula de Fritz Lang y una tremanda aportacion al cine fantastico...!!!
Tuve ocasión de ver esta película hace unos años en pantalla grande durante un ciclo de cine de ciencia ficción en la universidad y es realmente IMPRESIONANTE.
Saludos,
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