"Cometas en el cielo" de Marc Foster
De este film siempre había tenido un buen referente las críticas parece que lo avalaban aunque siendo sensatos no es que la gente que hace críticas o habla de películas seamos muy fiables, el caso es que no hice mucho reparo a la hora de decidirme e ir a verla, las cartelas del comienzo me parecieron de lo más sugerentes y considero que estaban exquisitamente realizadas, estéticamente muy bellas.
Si atendemos al título quizás en esta ocasión deba decir que a lo mejor la traducción del mismo al español ha sido mejor que el propio original (The kite runner), miren que siempre reniego de esto y me meto con los que hacen la translación, pero en este caso le añade cierta poesía y puede encajar mejor con el trabajo en general, ya que las cometas acaban representado esa especie de ideal de la libertad que todos ansían y que tienen pero que de alguna manera no valoran hasta que los mismos talibanes prohíben volarlas.
Estamos ante un cuento puro y duro con una base narrativa totalmente literaria, de esto no nos cabe duda en ningún momento, aun así yo dividiría en dos partes la película, la historia de nuestro protagonista Amir (Khalid Abdalla) con Hassan (Ahmad Khan Mahmoodzada) una dulce historia infantil en la que el segundo aunque es sirviente del primero llega a dar una incomparable lección de lealtad y de amistad a su señor que aun pasados los años sigue pasándole factura, toda esta primera parte está contada a modo de flashback. De ella destaco lo mejor de la película que es baile que ejecutan las cometas en el cielo y como está rodado, el corte del hilo del rival, asi como se corta la amistad entre ambos protagonistas.
Esta deuda por decirlo que contrae Amir con el niño hazara (grupo étnico de origen turco-mongol) determina su actuación en el presente para poder limpiar de alguna manera su conciencia que no parece muy en reposo, después de una serie de dramática e incluso traumáticas situaciones es donde se desarrolla toda esta parte, pero el interés quizás es menor que el de la que he descrito anteriormente.
Y en medio de todo esto como si fuera un personaje más del film encontramos a Afganistán y en extensión al pueblo afgano, esta especie de parte documental del film es bastante de agradecer ya de que alguna manera percibimos que los afganos son tambien humanos y que siente y padecen como cualquiera, que ha sido un país invadido y obliga a involucionar socialmente debido al poder de los talibanes, esto sin contar que la película no llega al útlimo periodo de invasión de las fuerzas de la OTAN, situación que vive actualmente, aun así es un país rebelde como podemos observar en una de las frases de Baba (Homayoun Ershadi) el padre de Amir, “Afganistán no es un país bueno para el invasor”.
Ante todo estamos ante una historia totalmente fresca, sin complicaciones que intenta llegar a tocarnos la fibra y provocar nuestros sentimientos, que a algunos les puede servir para abrirles los ojos, que quizás sirva de crítica un tanto velada a la actuación del mundo occidental con el mundo islámico, pero sin ahondar demasiado en el tema, en definitiva es una historia dramática entre dos amigos que aun después de todo más que amigos parecen hermanos.
TRONCHA
Si atendemos al título quizás en esta ocasión deba decir que a lo mejor la traducción del mismo al español ha sido mejor que el propio original (The kite runner), miren que siempre reniego de esto y me meto con los que hacen la translación, pero en este caso le añade cierta poesía y puede encajar mejor con el trabajo en general, ya que las cometas acaban representado esa especie de ideal de la libertad que todos ansían y que tienen pero que de alguna manera no valoran hasta que los mismos talibanes prohíben volarlas.
Estamos ante un cuento puro y duro con una base narrativa totalmente literaria, de esto no nos cabe duda en ningún momento, aun así yo dividiría en dos partes la película, la historia de nuestro protagonista Amir (Khalid Abdalla) con Hassan (Ahmad Khan Mahmoodzada) una dulce historia infantil en la que el segundo aunque es sirviente del primero llega a dar una incomparable lección de lealtad y de amistad a su señor que aun pasados los años sigue pasándole factura, toda esta primera parte está contada a modo de flashback. De ella destaco lo mejor de la película que es baile que ejecutan las cometas en el cielo y como está rodado, el corte del hilo del rival, asi como se corta la amistad entre ambos protagonistas.
Esta deuda por decirlo que contrae Amir con el niño hazara (grupo étnico de origen turco-mongol) determina su actuación en el presente para poder limpiar de alguna manera su conciencia que no parece muy en reposo, después de una serie de dramática e incluso traumáticas situaciones es donde se desarrolla toda esta parte, pero el interés quizás es menor que el de la que he descrito anteriormente.
Y en medio de todo esto como si fuera un personaje más del film encontramos a Afganistán y en extensión al pueblo afgano, esta especie de parte documental del film es bastante de agradecer ya de que alguna manera percibimos que los afganos son tambien humanos y que siente y padecen como cualquiera, que ha sido un país invadido y obliga a involucionar socialmente debido al poder de los talibanes, esto sin contar que la película no llega al útlimo periodo de invasión de las fuerzas de la OTAN, situación que vive actualmente, aun así es un país rebelde como podemos observar en una de las frases de Baba (Homayoun Ershadi) el padre de Amir, “Afganistán no es un país bueno para el invasor”.
Ante todo estamos ante una historia totalmente fresca, sin complicaciones que intenta llegar a tocarnos la fibra y provocar nuestros sentimientos, que a algunos les puede servir para abrirles los ojos, que quizás sirva de crítica un tanto velada a la actuación del mundo occidental con el mundo islámico, pero sin ahondar demasiado en el tema, en definitiva es una historia dramática entre dos amigos que aun después de todo más que amigos parecen hermanos.
TRONCHA
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