"La noche es nuestra" de James Gray
Cuando estoy en una sala viendo alguna película tengo la manía de escribir detalles de esta para luego acordarme a la hora de redactar estas líneas que ahora estáis leyendo, al revisarlas hoy para acometer esta empresa me he dado cuenta que con igual de ilegibles que siempre, imagínense escribir a oscuras, pero mucha menos cantidad que habitualmente y eso es un síntoma de que llegados a un punto dejo de interesarme el film.
El punto de partida se sitúa en Brooklyn en los años ochenta, casi nada, madre mía, aquella fatídica década que tan pocas cosas buenas nos trajo y lo digo con uso de razón ya que por aquel entonces el que suscribe tenía uno de conciencia y se daba cuenta de lo que había, aun así hay que ser justos y decir que el inicio de la película tiene fuerza, se nos plantea una ciudad de contrastes, dos ambientes o dos mundos totalmente distintos y ante la cámara la forma de presentarnosla funciona, me parece estéticamente buena.
Insisto de nuevo en que la acción al comienzo del mismo resulta bastante atractiva, no paramos de repente andamos tanto en un lado como en otro de la ley y en medio de todo este tinglao nuestro protagonista “Bobby” Green (Joaquin Phoenix) debatiéndose entre el bien y el mal, como si se tratara de un joven padawan a punto de convertirse en caballero Jedi, imagínense ustedes el lado que toma, o vayan a verlo, ya saben que no me caracterizo por destripar las películas no es mi estilo.
Llegado un punto todo esto se desinfla la historia pierde fuelle a marchas forzadas, dejando de captar el interés del espectador, incluso no nos queda un poco para vislumbrar como se puede avecinar el final, porque se nos hace tan previsible que está claro en que puesto queda cada uno y el lugar que van a ocupar, la historia a avanzado mucho en poco tiempo y con esto no ha dado tiempo a perfilar bien los personajes secundarios, nos imaginamos porque ocurren ciertas cosas pero no nos las cuentan.
Supongo que la pretensión de Gray es mostrar al espectador la lucha interna que surge “Bobby” debatiéndose en una batalla más visceral que cerebral y que le lleva a tomar ciertas decisiones, pero es que uno de los problemas para transmitir esto es que el guión está lleno de trampas y la más gorda de todas es la propia identidad del personaje principal, la mafia rusa más bien parecen unos pobrecillos diablos incapaces de matar una mosca, la policía parece casi perfecta y para mas inri las interpretaciones de Mark Wahlberg y Eva Mendes son muy malas, aportando poco o nada a este fallido conjunto.
TRONCHA
El punto de partida se sitúa en Brooklyn en los años ochenta, casi nada, madre mía, aquella fatídica década que tan pocas cosas buenas nos trajo y lo digo con uso de razón ya que por aquel entonces el que suscribe tenía uno de conciencia y se daba cuenta de lo que había, aun así hay que ser justos y decir que el inicio de la película tiene fuerza, se nos plantea una ciudad de contrastes, dos ambientes o dos mundos totalmente distintos y ante la cámara la forma de presentarnosla funciona, me parece estéticamente buena.
Insisto de nuevo en que la acción al comienzo del mismo resulta bastante atractiva, no paramos de repente andamos tanto en un lado como en otro de la ley y en medio de todo este tinglao nuestro protagonista “Bobby” Green (Joaquin Phoenix) debatiéndose entre el bien y el mal, como si se tratara de un joven padawan a punto de convertirse en caballero Jedi, imagínense ustedes el lado que toma, o vayan a verlo, ya saben que no me caracterizo por destripar las películas no es mi estilo.
Llegado un punto todo esto se desinfla la historia pierde fuelle a marchas forzadas, dejando de captar el interés del espectador, incluso no nos queda un poco para vislumbrar como se puede avecinar el final, porque se nos hace tan previsible que está claro en que puesto queda cada uno y el lugar que van a ocupar, la historia a avanzado mucho en poco tiempo y con esto no ha dado tiempo a perfilar bien los personajes secundarios, nos imaginamos porque ocurren ciertas cosas pero no nos las cuentan.
Supongo que la pretensión de Gray es mostrar al espectador la lucha interna que surge “Bobby” debatiéndose en una batalla más visceral que cerebral y que le lleva a tomar ciertas decisiones, pero es que uno de los problemas para transmitir esto es que el guión está lleno de trampas y la más gorda de todas es la propia identidad del personaje principal, la mafia rusa más bien parecen unos pobrecillos diablos incapaces de matar una mosca, la policía parece casi perfecta y para mas inri las interpretaciones de Mark Wahlberg y Eva Mendes son muy malas, aportando poco o nada a este fallido conjunto.
TRONCHA
1 comentario:
A mi particularmente me encantó la cinta. Me gusta mucho la forma de dirigir y narrar de James Gray (ya con "The Yards" había dado muestras de muy buen cine) y ésta no fue la excepción.
Un muy buen drama policial con una actuación genial de Joaquin Phoenix.
Saludos!
Publicar un comentario