"El desquite" de Juan Carlos Desanzo
El poder visionar esta película es algo similar a un lujo, ya que si de repente les digo que estamos ante un ejemplo de cine negro argentino, muchos se quedarán sorprendidos y no solo eso, sino que incluso les pica la curiosidad de saber que hay detrás de todo esto, una vez más esto viene a demostrar que todo está inventado y que en todos los sitios se puede hacer cine de distintos géneros y que estos no son exclusivos de algunas nacionalidades concretas.
El film es del año 1983 con lo cual podemos hacernos una idea de la situación que vive Argentina en ese momento, recién instaurada la democracia, después de quedar totalmente maltrecha la economía del país, no hay dinero, y eso que a posteriori en este aspecto las cosas irán a peor, esta falta de plata se nota también en la película, está hecha con muy poco presupuesto, pero hay que romper una lanza a favor del realizador diciendo que esta carencia la palia con destreza a la hora de enfrentarse al rodaje.
La acción acaba desarrollándose prácticamente en los mismos decorados y localizaciones y tampoco es que se pueda alardear de las interpretaciones, pero insisto en que todo se toma con cierto descaro para obtener un resultado decoroso, quizás los problemas del film no estén en su intención sino en su narrativa, la cual camina por dos senderos el de la familia de Parini (Rodolfo Ranni) que no llega a aportarnos nada ya que es un camino adrede tortuoso, que acaba sin resultar y el otro que sería el camino del quilombo, del asunto, del lío donde se desarrolla la acción, este si que está bien llevado y nos crea expectación aunque sea avanzada la película.
Estamos ante un exploitation ya que la calidad del film es más bien baja después de todo lo dicho anteriormente, pero que tiene la pretensión de intentar colocar al espectador en el lugar del protagonista un hombre normal, escritor frustrado y padre de familia que se ve envuelto en una red de drogas y mafias todo ello gracias a un antiguo amigo de la infancia que le nombra sucesor de su negocio.
Como apuntaba anteriormente el principio de este trabajo es complicado, nos aporta poco y por tanto se hace difícil de llevar, la lentitud de la acción y los diálogos son precarios y no nos llegan a preocupar hasta bien adelantada la mitad del metraje donde el sexo, la violencia y las armas empiezan a hablar, les aconsejo que se aventuren a ver esta realización si tuvieran la oportunidad, es algo distinto y por tanto apetecible, o sino por ver los comienzos de un jovencísimo Ricardo Darín, en el papel de Silvio.
TRONCHA
El film es del año 1983 con lo cual podemos hacernos una idea de la situación que vive Argentina en ese momento, recién instaurada la democracia, después de quedar totalmente maltrecha la economía del país, no hay dinero, y eso que a posteriori en este aspecto las cosas irán a peor, esta falta de plata se nota también en la película, está hecha con muy poco presupuesto, pero hay que romper una lanza a favor del realizador diciendo que esta carencia la palia con destreza a la hora de enfrentarse al rodaje.
La acción acaba desarrollándose prácticamente en los mismos decorados y localizaciones y tampoco es que se pueda alardear de las interpretaciones, pero insisto en que todo se toma con cierto descaro para obtener un resultado decoroso, quizás los problemas del film no estén en su intención sino en su narrativa, la cual camina por dos senderos el de la familia de Parini (Rodolfo Ranni) que no llega a aportarnos nada ya que es un camino adrede tortuoso, que acaba sin resultar y el otro que sería el camino del quilombo, del asunto, del lío donde se desarrolla la acción, este si que está bien llevado y nos crea expectación aunque sea avanzada la película.
Estamos ante un exploitation ya que la calidad del film es más bien baja después de todo lo dicho anteriormente, pero que tiene la pretensión de intentar colocar al espectador en el lugar del protagonista un hombre normal, escritor frustrado y padre de familia que se ve envuelto en una red de drogas y mafias todo ello gracias a un antiguo amigo de la infancia que le nombra sucesor de su negocio.
Como apuntaba anteriormente el principio de este trabajo es complicado, nos aporta poco y por tanto se hace difícil de llevar, la lentitud de la acción y los diálogos son precarios y no nos llegan a preocupar hasta bien adelantada la mitad del metraje donde el sexo, la violencia y las armas empiezan a hablar, les aconsejo que se aventuren a ver esta realización si tuvieran la oportunidad, es algo distinto y por tanto apetecible, o sino por ver los comienzos de un jovencísimo Ricardo Darín, en el papel de Silvio.
TRONCHA
No hay comentarios:
Publicar un comentario