"Mulholland Falls: La brigada del sombrero" de Lee Tamahori
Me gustan las películas con comienzos fuertes, en las que transcurre una escena que de inicio ya nos hace estar alerta para posibles y futuras escenas, porque no decirlo también, si en ella nos muestran cierta violencia parece que la adrenalina se nos dispara y por supuesto acaba presentándonos de una forma obvia al personaje o personajes que van a deambular por la historia, el problema es que en este trabajo en concreto desde el primer momento parece que la cosa prometía cuando los cuatro de la famosa brigada llevan a "dar una vuelta" a un presunto mafioso (William Petersen) y le dejan caer por el despeñadero de Mulholland.
El caso es que no encontramos desarrollo a muchos de los aspectos del largometraje, entre ellos porque el nombre del título, la brigada del sombrero, por supuesto que son cuatro individuos que no se quitan sus sombreros ni para ir a la cama, pero que razón por ejemplo a ello, quizás este sea el menor de nuestros problemas, pero sirve de ejemplo para darnos cuenta que muchas cosas se van a quedar en el camino o como diría un avezado escritor, en el tintero, por otro lado también hay cosas tan evidentes y que todos nos imaginamos que no sería necesario desarrollarlas en la narración.
La brigada en si está compuesta por el teniente Hoover (Nick Nolte), Coolidge (Chazz Palminteri) un esquizofrénico en potencia, Eddie hall (Michael Madsen) y Arthur (Chris Penn), sinceramente si han leído los nombres de los actores no me digan que no se podía haber hecho una buena película en la que cada uno de ellos podía haber tenido su parte del pastel y el espectador la tarta entera, sin ir más lejos unos cuantos años después Tarantino les saca muchísimo partido a dos de ellos en su fantástica "Reservoir Dogs" (1992), pues aquí nada de eso, y mira que lo tenía fácil, una brigada que está autorizada para utilizar los métodos menos ortodoxos que nos podamos imaginar.
Pues con todos estos mimbres, resulta que Tamahori se le antoja mostrarnos el lado más humano del teniente Hoover, la relación con su esposa y compañeros, pero más bien con uno de ellos porque el realizador, no se si de forma consciente o no, disuelve casi desde el principio la integridad de la cuadrilla, si son cuatro porque se acaba volcando todo en uno de ellos, no se da cuenta que el grupo hace la fuerza y que las posibilidades que le daba este eran mucho mayores que los de cada uno haciendo la guerra por su parte.
El caso es que la película falla, intenta adentrarse en una especie de mundo de energía nuclear y de las consecuencias que ello conlleva, de la mano de una impresionante Alisond Pond (Jennifer Connelly), un entorno que se les hace grande a nuestro protagonista y por extensión a sus otros tres compañeros, donde al final de verla y hacer balance de ella nos damos cuenta que todo se queda en un buen intento, una buena ambientación y poco más porque realmente la parte dramática de la historia no llega trascender al espectador.
TRONCHA
El caso es que no encontramos desarrollo a muchos de los aspectos del largometraje, entre ellos porque el nombre del título, la brigada del sombrero, por supuesto que son cuatro individuos que no se quitan sus sombreros ni para ir a la cama, pero que razón por ejemplo a ello, quizás este sea el menor de nuestros problemas, pero sirve de ejemplo para darnos cuenta que muchas cosas se van a quedar en el camino o como diría un avezado escritor, en el tintero, por otro lado también hay cosas tan evidentes y que todos nos imaginamos que no sería necesario desarrollarlas en la narración.
La brigada en si está compuesta por el teniente Hoover (Nick Nolte), Coolidge (Chazz Palminteri) un esquizofrénico en potencia, Eddie hall (Michael Madsen) y Arthur (Chris Penn), sinceramente si han leído los nombres de los actores no me digan que no se podía haber hecho una buena película en la que cada uno de ellos podía haber tenido su parte del pastel y el espectador la tarta entera, sin ir más lejos unos cuantos años después Tarantino les saca muchísimo partido a dos de ellos en su fantástica "Reservoir Dogs" (1992), pues aquí nada de eso, y mira que lo tenía fácil, una brigada que está autorizada para utilizar los métodos menos ortodoxos que nos podamos imaginar.
Pues con todos estos mimbres, resulta que Tamahori se le antoja mostrarnos el lado más humano del teniente Hoover, la relación con su esposa y compañeros, pero más bien con uno de ellos porque el realizador, no se si de forma consciente o no, disuelve casi desde el principio la integridad de la cuadrilla, si son cuatro porque se acaba volcando todo en uno de ellos, no se da cuenta que el grupo hace la fuerza y que las posibilidades que le daba este eran mucho mayores que los de cada uno haciendo la guerra por su parte.
El caso es que la película falla, intenta adentrarse en una especie de mundo de energía nuclear y de las consecuencias que ello conlleva, de la mano de una impresionante Alisond Pond (Jennifer Connelly), un entorno que se les hace grande a nuestro protagonista y por extensión a sus otros tres compañeros, donde al final de verla y hacer balance de ella nos damos cuenta que todo se queda en un buen intento, una buena ambientación y poco más porque realmente la parte dramática de la historia no llega trascender al espectador.
TRONCHA
3 comentarios:
Recuerdo que vi esta pelicula hace años y está entre mis favoritas, tendre que volver a verla a ver si he cambiado de idea. El repartazo me encanta!!!
Saludos
¿Reservoir dogs no es de 1992?
Tienes toda la razón, una ida de olla increible de quien suscribe este comentario, gracias y rectifico.
Saludos...
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