"Yakuza papers: Police tactics" (IV) de Kinji Fukasaku
La situación da un giro bastante repentino, hasta ahora la policía se había limitado a cooperar con la yakuza, se producían algunas detenciones para tener tranquila a la opinión pública pero todo ello pactado, pero está claro que cuando el colaboracionismo es tanto y tan descarado, siempre hay alguien que comete un error y acaba pagándolo todo el mundo, sobre todo si le das un arma de fuego a personas jóvenes con la adrenalina a flor de piel y sobre todo de gatillo fácil, que no tienen la templanza de un profesional.
Si mal no recuerdo en la segunda parte hacía referencia a la "aceptación" social que tenía la yakuza entre las clases más desfavorecidas, hartas de tener que trabajar de sol a sol, para levantar un decadente país donde no existían prácticamente oportunidades, esas mismas personas han cambiado de punto de vista, consideran que lo primordial es la seguridad en las calles, que sus impuestos lleguen a conseguir lo que con tanto esfuerzo han conseguido y no que se beneficien los mismos,no deja de tener cierta sorna el que incluso los jefes de la propia yakuza a veces acudirán a esas fuerzas de seguridad para preservar sus vidas, alegando su condición de ciudadanos contribuyentes con el erario público.
En esta parte del total de cinco, Japón de alguna manera se ha sacudido los efectos de la guerra, su economía comienza a resurgir estamos ya en el año 1964, casi una década es lo que ha transcurrido desde que termino la conflagración mundial, los nipones están organizando una olimpiada en la capital y todo parece que adquiere mucha más sensibilidad, las fuerzas del orden andan con mucho cuidado para no dar una imagen errónea cara al exterior, la olimpiada tiene puestas todas todas las miradas en el país del Pacífico y esto supone una buena oportunidad para resarcirse con el mundo y que este comience a considerarle de otra manera más afable.
Destaca la escena en la que Hirono (Bunta Sugawara) y Takeda (Akira Kobayashi) se reunen durante un momento en la cárcel y con el respeto que ambos se profesan, aun siendo enemigos, hablan de lo que ha ocurrido durante todos estos años dentro de la yakuza, critican las acciones de sus jefes y la indiferencia que tienen hacia sus subordinados los que realmente se juegan la vida por ellos, pienso que esta escena tiene una carga simbólica increíble, de algún modo ambos capitanes representan lo que la nación, el país, ha tenido que sufrir, los sacrificios y lealtades, a veces a cambio de nada, para que el conjunto salga hacia adelante, es como si quisiera hacer cierta analogía entre los habitantes de Japón ya estén a uno u otro lado de la ley.
TRONCHA
Si mal no recuerdo en la segunda parte hacía referencia a la "aceptación" social que tenía la yakuza entre las clases más desfavorecidas, hartas de tener que trabajar de sol a sol, para levantar un decadente país donde no existían prácticamente oportunidades, esas mismas personas han cambiado de punto de vista, consideran que lo primordial es la seguridad en las calles, que sus impuestos lleguen a conseguir lo que con tanto esfuerzo han conseguido y no que se beneficien los mismos,no deja de tener cierta sorna el que incluso los jefes de la propia yakuza a veces acudirán a esas fuerzas de seguridad para preservar sus vidas, alegando su condición de ciudadanos contribuyentes con el erario público.
En esta parte del total de cinco, Japón de alguna manera se ha sacudido los efectos de la guerra, su economía comienza a resurgir estamos ya en el año 1964, casi una década es lo que ha transcurrido desde que termino la conflagración mundial, los nipones están organizando una olimpiada en la capital y todo parece que adquiere mucha más sensibilidad, las fuerzas del orden andan con mucho cuidado para no dar una imagen errónea cara al exterior, la olimpiada tiene puestas todas todas las miradas en el país del Pacífico y esto supone una buena oportunidad para resarcirse con el mundo y que este comience a considerarle de otra manera más afable.
Destaca la escena en la que Hirono (Bunta Sugawara) y Takeda (Akira Kobayashi) se reunen durante un momento en la cárcel y con el respeto que ambos se profesan, aun siendo enemigos, hablan de lo que ha ocurrido durante todos estos años dentro de la yakuza, critican las acciones de sus jefes y la indiferencia que tienen hacia sus subordinados los que realmente se juegan la vida por ellos, pienso que esta escena tiene una carga simbólica increíble, de algún modo ambos capitanes representan lo que la nación, el país, ha tenido que sufrir, los sacrificios y lealtades, a veces a cambio de nada, para que el conjunto salga hacia adelante, es como si quisiera hacer cierta analogía entre los habitantes de Japón ya estén a uno u otro lado de la ley.
TRONCHA
”Yakuza papers” (I)
”Yakuza papers: Deadly fight in Hiroshima” (II)
"Yakuza papers: Proxy war" (III)
"Yakuza papers: Final episode" (V)
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