"Los crímenes de Oxford" de Alex de la Iglesia
Que curioso desde que empeze a ver la película, lo primero que observé es lo “exportable” que era, este trabajo no se iba a quedar solo en nuestro país, seguro estoy que traspasará nuestras fronteras, eso sí otra cosa es que le augure exitos allende nuestros territorios, porque me parece a mi que poca fortuna va a tener un trabajo muy normalito que no destaca de una forma fotunda.
El guión no es de lo mejor que hemos visto, a mi se me antojan muchas más trampas de las que parecen desvelarse, sinceramente hay cosas que se me quedan en el tintero, que si me pongan a pensar y aplico la lógica que es la idea principal de la historia no llego a desenredar ciertos aspectos de la trama, se me quedan demasiado en el aire, creo que el afan de intentar complicar todo un poco en la película lo consigue, quizás es al final cuando nos quedamos con uno mismo cuando no nos vemos demasiado convencidos.
Este tipo de filmes por supuesto que toda su base son los diálogos, la palabra acaba trabándolo todo, para poco a poco ir llegando al final conde siempre y no existe otra manera posible llegaremos a una conclusión final en la que todo se nos desvela, aunque esto ocurra así, no estaría de mal que las interpretaciones pudieran acompañar, pero lo siento por los que vayan a verla pero se decepcionaran con la ímpavida y sosa actuación de Leonor Watling (Lorna) y el monogestual “hobbit” Elijah Wood (Martin), ninguno está a la altura de John Hurt (Seldom).
Sin embargo si creo que los ambientes y las localizaciones estén bastante logrados, me gusta como rueda algunas escenas en un plano secuencia en el cual va jugando con todos los actores llevándonos tras ellos una y otra vez como si de una persecución se tratara, otro de los aciertos son los secundarios y figurantes del film, los personajes son esperpénticos y de una fisonomía bastante peculiar, algo que le dan cierta estética macabara agradable en determinadas escenas.
Tuve la sensación de que todo transcurre muy rápido como si hubiera prisa por verlo todo es como si nos entretuviéramos tanto en las disquisiciones entre profesor y alumno que la trama no tenga el desarrollo correcto y muchísimo menos la subtramas, porque la verdad es que las relaciones de Martin con las mujeres de su entorno dejan bastante que desear, la verdad es que el conjunto decepciona y acaba resolviéndose de una forma determina, que pudiera haber sido cualquier otra, como les ocurren a las series lógicas cualquier número puede seguir al anterior.
TRONCHA
El guión no es de lo mejor que hemos visto, a mi se me antojan muchas más trampas de las que parecen desvelarse, sinceramente hay cosas que se me quedan en el tintero, que si me pongan a pensar y aplico la lógica que es la idea principal de la historia no llego a desenredar ciertos aspectos de la trama, se me quedan demasiado en el aire, creo que el afan de intentar complicar todo un poco en la película lo consigue, quizás es al final cuando nos quedamos con uno mismo cuando no nos vemos demasiado convencidos.
Este tipo de filmes por supuesto que toda su base son los diálogos, la palabra acaba trabándolo todo, para poco a poco ir llegando al final conde siempre y no existe otra manera posible llegaremos a una conclusión final en la que todo se nos desvela, aunque esto ocurra así, no estaría de mal que las interpretaciones pudieran acompañar, pero lo siento por los que vayan a verla pero se decepcionaran con la ímpavida y sosa actuación de Leonor Watling (Lorna) y el monogestual “hobbit” Elijah Wood (Martin), ninguno está a la altura de John Hurt (Seldom).
Sin embargo si creo que los ambientes y las localizaciones estén bastante logrados, me gusta como rueda algunas escenas en un plano secuencia en el cual va jugando con todos los actores llevándonos tras ellos una y otra vez como si de una persecución se tratara, otro de los aciertos son los secundarios y figurantes del film, los personajes son esperpénticos y de una fisonomía bastante peculiar, algo que le dan cierta estética macabara agradable en determinadas escenas.
Tuve la sensación de que todo transcurre muy rápido como si hubiera prisa por verlo todo es como si nos entretuviéramos tanto en las disquisiciones entre profesor y alumno que la trama no tenga el desarrollo correcto y muchísimo menos la subtramas, porque la verdad es que las relaciones de Martin con las mujeres de su entorno dejan bastante que desear, la verdad es que el conjunto decepciona y acaba resolviéndose de una forma determina, que pudiera haber sido cualquier otra, como les ocurren a las series lógicas cualquier número puede seguir al anterior.
TRONCHA
1 comentario:
Gracias por el interes y por tu entrada casual. Yo ya le estoy echando un buien ojo a tu blog, que también se lee muy bien.
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