"Abashiri Bangaichi" de Teruo Ishii
Ojo con la prisión de Bangaichi que vendría a ser la traducción literal del título, situada en un lugar inhóspito de Japón donde van a parar los peores delincuentes, ni siquiera las medidas de seguridad son extremas, solo las justas y necesarias, la naturaleza es la que dicta sentencia realmente, el extremo clima actúa de guardián sobre el grupo de prisiones, poniendo en una situación límite a todos los que piensen en fugarse, la naturaleza con su fuerza pone a todos en el sitio que les corresponde.
Tachibana (Ken Takakura) es un tipo duro, nada menos que llega a prisión por ser uno de los miembros de la yakuza, nada para a un hombre así, ni nada le asusta, pero como ser humano tiene sus sentimientos aunque no puedan aflorar como ocurre en el resto de personas. Poco a poco iremos conociendo los motivos por los que nuestro protagonista ha llegado hasta esta situación y que le lleva a actuar como lo hace.
Su vida anterior no ha sido fácil tan solo hay dos referentes válidos que son su hermana y su madre y por circunstancias excepcionales tiene que abandonarlas y atravesar la frontera de la legalidad, pero la honestidad está muy arraigada dentro de él y en cuanto tiene oportunidad de ello va a demostrarlo, por muy complicada que sea la situación, es como si esa fuerza interior le impidiera hacer el mal.
Realmente supone una película de redención total, de vuelta atrás y de salvación del ser humano, bastante sencilla y que pretende inculcar ciertos valores al ser humano, con bastante carga de doctrina, un film pequeño, estoy seguro que de bajo presupuesto, pero que nos sirve de sobra para tener otro punto de vista distinto al que ya habíamos visto, conocíamos otras cárceles a través del mundo del cine, las americanas, francesas, españolas, pues ahora podemos observar una de las niponas.
La realización está hecha de una forma bastante correcta, hay escenas de bastante calidad, una que se me viene ahora mismo a la mente sería la de la presentación de los novatos ante los veteranos a la llegada a la celda y no deja de ser también bastante trepidante la persecución a través de la nieve entre dos de los presos y el alcaide, ambos subidos en una especie de vagonetas que cada vez alcanzan mayor velocidad haciendo casi imposible su estabilidad, en pocas palabras, un trabajo muy decoroso que merece la pena de un “currante” del cine como era Ishii.
TRONCHA
Tachibana (Ken Takakura) es un tipo duro, nada menos que llega a prisión por ser uno de los miembros de la yakuza, nada para a un hombre así, ni nada le asusta, pero como ser humano tiene sus sentimientos aunque no puedan aflorar como ocurre en el resto de personas. Poco a poco iremos conociendo los motivos por los que nuestro protagonista ha llegado hasta esta situación y que le lleva a actuar como lo hace.
Su vida anterior no ha sido fácil tan solo hay dos referentes válidos que son su hermana y su madre y por circunstancias excepcionales tiene que abandonarlas y atravesar la frontera de la legalidad, pero la honestidad está muy arraigada dentro de él y en cuanto tiene oportunidad de ello va a demostrarlo, por muy complicada que sea la situación, es como si esa fuerza interior le impidiera hacer el mal.
Realmente supone una película de redención total, de vuelta atrás y de salvación del ser humano, bastante sencilla y que pretende inculcar ciertos valores al ser humano, con bastante carga de doctrina, un film pequeño, estoy seguro que de bajo presupuesto, pero que nos sirve de sobra para tener otro punto de vista distinto al que ya habíamos visto, conocíamos otras cárceles a través del mundo del cine, las americanas, francesas, españolas, pues ahora podemos observar una de las niponas.
La realización está hecha de una forma bastante correcta, hay escenas de bastante calidad, una que se me viene ahora mismo a la mente sería la de la presentación de los novatos ante los veteranos a la llegada a la celda y no deja de ser también bastante trepidante la persecución a través de la nieve entre dos de los presos y el alcaide, ambos subidos en una especie de vagonetas que cada vez alcanzan mayor velocidad haciendo casi imposible su estabilidad, en pocas palabras, un trabajo muy decoroso que merece la pena de un “currante” del cine como era Ishii.
TRONCHA
2 comentarios:
HOLA
DESPUES DE UNA VACACIONES BLOGERAS, VOLVI AL BLOG....JAJA, ASI QUE ESPERO TUS VISITAS Y COMENTARIOS, Y PORSUPUESTO QUE PASARE POR LOS BLOGS Y DEJARE MI PEQUEÑO APORTE
SALUDOS Y ESPERO TUS COMENTARIOS
Nunca he visto una cinta de Teruo Ishii, es uno de los directores pendientes dentro de mis vidionados... gracias a tu critica tratare de buscar algo lo mas rapido posible...!!!
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