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lunes, 14 de enero de 2008

"Bucking Broadway" de John Ford

Lo primero que sentí al descubrir esta joya fue sorpresa, desconocía que el gran Ford hubiera hecho películas mudas y ante mis ojos descubrí que así era, como pueden comprobar me queda todavía muchísimo que aprender de este increíble mundo, el caso es que para algunos expertos tampoco fue tan sencillo descubrir que el autor de la misma fue el anteriormente mencionado realizador norteamericano y es que como todo en esta vida tiene su explicación, y como diría Don Pablo (José Isbert) Como ”lectores” míos que sois os debo una explicación y como tal os la voy a dar… (Bienvenido Mister Marshall, 1953).

En 1970 un coleccionista deposita en los archivos franceses de películas un western llamado “Un drama en el Oeste” compuesto de cuatro bobinas tintadas sobre soporte de nitrato. Esta película no pudo ser identificada hasta treinta años más tarde como “Bucking Broadway” (1917) después que la viera Harry Carrey, actor fetiche de John Ford…

Que estupendas historias nos podrían contar las latas metálicas donde se guardan los rollos de películas si pudieran hablar, cuantos viajes de aquí para allá, y en este caso si que hablo con conocimiento de causa, que curiosas las leyendas que rodean a ciertas producciones, no me digan que no han oído una de las más famosas, la incertidumbre que existe en torno a “London After Midnight” (1927) de Tod Browning e interpretada por el camaleónico Lon Chaney, en ciertos mentideros se asegura que alguien tiene el metraje que le falta a la obra, en fin el caso es que debido a la casualidad podemos disfrutar de este incunable.

Nos situamos frente a una obra de juventud de Ford, en los comienzos de la prolífica y extensísima carrera de este cineasta, una persona capaz de estar más de 60 años detrás de la cámara dedicado prácticamente a un solo género como es el del western con algunas excepciones muy válidas también, desde este momento ya vemos que realmente quiere mostrarnos la vida, las sensaciones y sentimientos de los habitantes del viejo Oeste.

La narración se desarrolla en el rancho que regenta Ben Clayton (L.M. Wells), Wyoming no regala nada hay que trabajar en todos los aspectos para salir adelante en la vida, es algo que “Cheyenne” (Harry Carrey) tiene muy claro, por ello no le va a ser fácil conseguir el amor de la hija del jefe, Helen (Molly Malone), en su relación se va a interponer el remilgado Thornton (Vester Pegg), cada uno de los personajes le sirven al director para explicar una serie de valores y sentimientos, la honradez, la juventud, el amor en dos de sus vertientes, la valentía, etc.

La longitud del film es muy reducida recordemos de nuevo que estamos ante cine mudo, incluso hay un exceso de intertítulos, sobre todo en algunas de las conversaciones que sinceramente no vienen muy a cuento, aun así destaco la escena cómica cuando Cheyenne va a comprarse un traje y sobre todo cuando la acción se traslada a las calles de la ciudad de New York, increíble la escena de los amigos del “paleto” de Wyoming acudiendo a su lado para dar lo que corresponde a los amigos del “remilgado”.

TRONCHA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Menuda sospresa, la de esta película, y es que d verdad existe cada rareza que uno se queda alucinado. Y mira tu que me ha picado el"gusanillo", y me he puesto a tirar de libros que por mi casa los tengo esparramados", y por si te interesa ahí va otra rareza (aunque creo que te la sabes). Y resulta que el primer western de la historia lo dirigió en 1903 un escocés llamado Edwin S.Porter y su título: "Asalto y robo de un tren" ("The Great Train Robbery"). pero lo bueno es que tres años antes es decir en 1900 se habian contabilizado un total de veintinueve atracos la mayoria encabezados por Harvey Logan "Kid Lurry" y por george Parker "Butch Cassidy". Estos sucesos fueron lo que le hizo al escocés rodar la película, que sabe Dios por donde andará (pero que haberla tiene que haberla). Muy bueno tu trabajo, amigo troncha. Un abrazo.

troncha dijo...

Gracias una vez más Pablo.
Saludos...