"En la boca del miedo" de John Carpenter
No se si lo he dicho en alguna ocasión, seguro que sí, porque me repito mucho, es un defecto que los que están a mi lado habitualmente no me dejan que lo olvide, el caso es que el género de terror para nada es uno de mis predilectos, pero siendo justo también he de reconocer que uno de los que en mi opinión mejor sabe tratarlo es Carpenter, como demuestra en un magistral episodio rodado para la serie Masters of Horror titulado "Cigarette Burns".
En la boca del miedo se me hace de una gran originalidad, la idea que intenta desarrollar me parece apetecible, el hecho de que la lectura de un libro pueda cambiarlo todo, es algo con cierta carga, incluso en este planteamiento es similar al trabajo citado en el párrafo anterior, imaginemos por un momento que alguien tenga tal control sobre el resto que fuera capaz de manipular lo que hacen, tampoco es tan descabellado, algunos gobiernos de una manera ya nos manejan a su antojo, aunque no lo creamos.
John Trent (Sam Neill) es investigador de seguros y se le encomienda la labor de hallar al escritor Sutter Cane (Jürgen Prochnow) todo parece relativamente sencillo para el avezado descubridor de fraudes, nada se le resiste hasta ahora, pero los acontecimientos no acaban siendo como él desea sino que más bien es al contrario, tanto ha ahondado su investigación leyendo los libros del desaparecido escritor que le producen continuas visiones en los que está inmerso en la historia de los mismos.
Nada parece lo que es, Carpenter se preocupa de plantearnos desde el principio la situación, nos muestra a sus personajes, todo hay que decirlo, en una acertada interpretación del señor Neil, para liarnos tanto en la parte intermedia de la película que nosotros mismos estamos siendo victimas de su propio engaño no sabiendo si lo que pasa ante nuestros ojos es real o ficticio, hasta aquí todo va bien, pero llega un momento en que nos encontramos desubicados del todo casi habiendo perdido el hilo argumental.
Sin problema, al final el director nos va a volver a situar de nuevo dándonos una interpretación de los hechos que al menos habíamos intuido como una posibilidad, esto es normal ya que teníamos tal cacao mental hasta este momento que imaginábamos que la historia podía salir por cualquier lado, no obstante de la variedad que podría haber el elegido me parece bastante correcto.
Párense a pensar lo siguiente, imagínense que alguien les entrega el borrador de un libro y les dice algo así como que si lo lees, podrás ver, pero por los que te rodean sabes que no serás el mismo después de leerlo, por otro lado si no lo lees serás el único distinto porque el resto lo habrá leído, en vuestras cabezas no rondaría la idea de que hay en esas páginas para que alguien cambie tanto, que harían leerían o no leerían, uno que yo conozco y que me está leyendo lo leería seguro.
TRONCHA
En la boca del miedo se me hace de una gran originalidad, la idea que intenta desarrollar me parece apetecible, el hecho de que la lectura de un libro pueda cambiarlo todo, es algo con cierta carga, incluso en este planteamiento es similar al trabajo citado en el párrafo anterior, imaginemos por un momento que alguien tenga tal control sobre el resto que fuera capaz de manipular lo que hacen, tampoco es tan descabellado, algunos gobiernos de una manera ya nos manejan a su antojo, aunque no lo creamos.
John Trent (Sam Neill) es investigador de seguros y se le encomienda la labor de hallar al escritor Sutter Cane (Jürgen Prochnow) todo parece relativamente sencillo para el avezado descubridor de fraudes, nada se le resiste hasta ahora, pero los acontecimientos no acaban siendo como él desea sino que más bien es al contrario, tanto ha ahondado su investigación leyendo los libros del desaparecido escritor que le producen continuas visiones en los que está inmerso en la historia de los mismos.
Nada parece lo que es, Carpenter se preocupa de plantearnos desde el principio la situación, nos muestra a sus personajes, todo hay que decirlo, en una acertada interpretación del señor Neil, para liarnos tanto en la parte intermedia de la película que nosotros mismos estamos siendo victimas de su propio engaño no sabiendo si lo que pasa ante nuestros ojos es real o ficticio, hasta aquí todo va bien, pero llega un momento en que nos encontramos desubicados del todo casi habiendo perdido el hilo argumental.
Sin problema, al final el director nos va a volver a situar de nuevo dándonos una interpretación de los hechos que al menos habíamos intuido como una posibilidad, esto es normal ya que teníamos tal cacao mental hasta este momento que imaginábamos que la historia podía salir por cualquier lado, no obstante de la variedad que podría haber el elegido me parece bastante correcto.
Párense a pensar lo siguiente, imagínense que alguien les entrega el borrador de un libro y les dice algo así como que si lo lees, podrás ver, pero por los que te rodean sabes que no serás el mismo después de leerlo, por otro lado si no lo lees serás el único distinto porque el resto lo habrá leído, en vuestras cabezas no rondaría la idea de que hay en esas páginas para que alguien cambie tanto, que harían leerían o no leerían, uno que yo conozco y que me está leyendo lo leería seguro.
TRONCHA
7 comentarios:
Tu blog lo habia visitado antes, no se por que no pase mas por aca... desde luego estare seguido por aca ya que estas añadido a mis links amigos...!!!
Con respecto a la pelicula me parece una de las mejores obras del horror inteligente de los noventa y una de las mejores de Carpenter...!!!!
Delirante película del maestro Carpenter, con una trama algo más compleja que el resto de sus films. A mi gusto esta es una de sus mejores películas.
Saludos.
El argumento es muy actual -cine japonés de por medio- y de los que dan que pensar.
Una de mis favoritas del director, sin duda...
Una peli realmente especial. Quizá sea la segunda mejor película inspirada o que tenga que ver con Lovecraft que he visto. La he revisitado en varias ocasiones y siempre le he encontrado matices nuevos; es más que una simple película de terror, un clásico imperdible, sí señor.
Salud!
Efectivamente, lo leería cagando leches...
:-)
Un clasicazo, merece verse mas de una vez, pienso que es el mejor tributo hasta ahora que Carpenter le ha hecho a Lovecraft, muy impresionante. Saludos.
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