"Las diabólicas" de Henry G. Clouzot
Cuando uno se enfrenta a una película y ve quien la dirige, quien la interpreta, de que época es, si está hecha en blanco y negro o en color, de alguna manera se va preparando para lo que se le viene encima, por supuesto que a veces acabamos decepcionados e incluso a veces mucho más sorprendidos de lo que realmente esperábamos, al ver el acabado final de la obra, quizás esta película sea una de estas últimas, de la que realmente esperamos algo grande y bueno y al final nos quedamos mucho mejor de lo esperado.
Clouzot en esta obra me parece un director que tiene una buena historia entre las manos y con los actores que emplea y el desarrollo de los personajes la hace aun más grande todavía, en sus manos tiene una historia de suspense, de crimen, de misterio que va cobrando interés según avanzan los minutos, llegando a su punto álgido por supuesto al final, y este recorrido el director lo consigue sin giros revirados y sin retorcer la trama, realmente el espectador está viendo realmente lo que ocurre, no pretende engañarnos con las imágenes, aunque por supuesto al final haya conseguido hacerlo de una forma magistral.
El apartado superior de la obra son los personajes, bajo mi punto de vista son los realmente culpables de la calidad del film, confieso mi devoción por el actor Paul Meurisse, que hace un papel extraordinario, aunque realmente no sea el protagonista, en el personaje de Michel Delasalle, mi admiración por este actor viene derivada de su interpretación del comisario Blot en Le Deuxième souffle (1966) de Jean-Pierre Melville. Pero el papel grande de y el de gran relevancia, el que lleva la manija del resto es de la señorita Horner (Simone Signoret) clava un personaje de mujer fatal, una mujer vuelta de todo, capaz de cualquier cosa por conseguir el fin, a su lado una muy distinta Cristina Delasalle (Véra Clouzot) mujer temerosa, religiosa, conducida constantemente por su marido, sumida en todo momento y delicada en su fisiología, por supuesto esposa del director, y todo hay que decirlo de una belleza muy destacada.
Entre ellos es donde realmente se va a mover la historia, es donde se forja un triángulo amoroso fatal, en el que el enredo acaba jugando a favor de unos y de otros, y nosotros mismos los meros espectadores, acabamos dentro de dicha trama, ya que somos víctimas del engaño, nada es lo que parece ser, incluso hasta el final todo acaba sorprendiéndonos.
Si se me permite, válgame la licencia, sacaría un defectillo al film, y lo centró en el personaje del comisario retirado Fichet (Charles Vanel), me parece un vejete encantador y por supuesto la interpretación también es muy buena, aunque realmente se me antoja muy corta, con poco protagonismo, bajo mi punto de vista era un personaje que se le podía haber exprimido mucho más, y haberle sacado muchísimo más rendimiento.
Después de ver esta película y por supuesto algunas más me hago la reflexión de la gran capacidad que tuvieron algunos directores franceses para crear esa corriente denominada cine noir, un cine primo lejano del que se hacia en EEUU, pero con unos rasgos totalmente europeos y propios, que no tiene nada que envidiar al que se desarrollo al otro lado del charco, chapeau para ellos.
Clouzot en esta obra me parece un director que tiene una buena historia entre las manos y con los actores que emplea y el desarrollo de los personajes la hace aun más grande todavía, en sus manos tiene una historia de suspense, de crimen, de misterio que va cobrando interés según avanzan los minutos, llegando a su punto álgido por supuesto al final, y este recorrido el director lo consigue sin giros revirados y sin retorcer la trama, realmente el espectador está viendo realmente lo que ocurre, no pretende engañarnos con las imágenes, aunque por supuesto al final haya conseguido hacerlo de una forma magistral.
El apartado superior de la obra son los personajes, bajo mi punto de vista son los realmente culpables de la calidad del film, confieso mi devoción por el actor Paul Meurisse, que hace un papel extraordinario, aunque realmente no sea el protagonista, en el personaje de Michel Delasalle, mi admiración por este actor viene derivada de su interpretación del comisario Blot en Le Deuxième souffle (1966) de Jean-Pierre Melville. Pero el papel grande de y el de gran relevancia, el que lleva la manija del resto es de la señorita Horner (Simone Signoret) clava un personaje de mujer fatal, una mujer vuelta de todo, capaz de cualquier cosa por conseguir el fin, a su lado una muy distinta Cristina Delasalle (Véra Clouzot) mujer temerosa, religiosa, conducida constantemente por su marido, sumida en todo momento y delicada en su fisiología, por supuesto esposa del director, y todo hay que decirlo de una belleza muy destacada.
Entre ellos es donde realmente se va a mover la historia, es donde se forja un triángulo amoroso fatal, en el que el enredo acaba jugando a favor de unos y de otros, y nosotros mismos los meros espectadores, acabamos dentro de dicha trama, ya que somos víctimas del engaño, nada es lo que parece ser, incluso hasta el final todo acaba sorprendiéndonos.
Si se me permite, válgame la licencia, sacaría un defectillo al film, y lo centró en el personaje del comisario retirado Fichet (Charles Vanel), me parece un vejete encantador y por supuesto la interpretación también es muy buena, aunque realmente se me antoja muy corta, con poco protagonismo, bajo mi punto de vista era un personaje que se le podía haber exprimido mucho más, y haberle sacado muchísimo más rendimiento.
Después de ver esta película y por supuesto algunas más me hago la reflexión de la gran capacidad que tuvieron algunos directores franceses para crear esa corriente denominada cine noir, un cine primo lejano del que se hacia en EEUU, pero con unos rasgos totalmente europeos y propios, que no tiene nada que envidiar al que se desarrollo al otro lado del charco, chapeau para ellos.
TRONCHA
5 comentarios:
La vi hace muchos años recomendada por mi hermano des. Me gusto tanto que un tiempo despues me la regalo.
El final es una pasada.
El ambiente sordido con el blanco y negro cutre, se sale.
que buen "recomendador" es tu hermano, jajajajaja.
Seguro que del mismo director también te recomendó "El salario del miedo".....
No se...
Esa creo que la vimos los dos juntos, ya sabes, la 2 hace años...
Clouzot es un maquina :-)
Ah... por cierto si alguien ve la peli, nunca, nunca, nunca debe contar el final a nadie... como en los titulos del final se pide al espectador...
¿Es esta la versión original de una película del mismo nombre con Isabel Adjani y Sharon Stone?
En realidad es una peli buenísima, yo sólo he visto el remake, pero parece que pronto tendré oportunidad de ver esta versión de la que hablas en el Cine Club de mi escuela :)
Si te gustó la versión de la Stone vas a quedarte impresionada con la original.
:D
Publicar un comentario