"Gate of flesh" de Seijun Suzuki
A veces la gente resulta curiosa con sus afirmaciones y opiniones, por supuesto que ustedes pueden pensar exactamente lo mismo de mi, porque al fin y al cabo lo que estoy vertiendo en estas palabras es una opinión muy personal sobre una película, pero los comentarios que escucho en mayor medida es que veo mucho cine oriental, y aseguro que ya me ha dejado de ofender, yo les replico diciendo que quizás ellos ven mucho cine comercial, porque se conforman con poco y yo necesito descubrir cosas nuevas y de alguna manera reconozco ahora que no me lee nadie que también me gusta ir contracorriente, me da morbo, lo admito.
Dentro de ese cine asiático que veo en general, hay distintos matices, muy diferenciados entre ellos y por supuesto uno de los más característicos y originales es el que realiza Seijun Suzuki, es un cine muy peculiar, con una puesta en escena casi teatral, en las que en ocasiones nos da la sensación que de un instante a otro va a arrancar un número de una revista musical de entre los decorados, con sus canciones y bailes.
Otro elemento muy característico es el del colorido, sus películas son muy variopintas, todo esto las convierte en muy luminosas, además ese código de colores me atrevo a decir que no es fruto del azar que de alguna manera están elegidos a propósito y que a cada personaje se le asigna uno que le identifica, sirva como ejemplo el grupo de prostitutas protagonistas de la obra Sen (Satoko Kasai) viste siempre de rojo, Omino (Kayo Matsuo) de morado, a Oroku (Tamiko Ishii) se le adjudica el amarillo, Maya (Yumiko Nogawa) el verde y por último Machiko (Misako Tominaga) con el blanco y negro en un atuendo más clásico, por supuesto este colorista planteamiento da mayor coreografía a algunas de las escenas.
La situación en Japón es tremenda después del gran conflicto armado y sobre todo por haber perdido la guerra, todo vale con tal de llevarse algo a la boca, y por supuesto lo más sencillo es prostituirse, en esta jungla, un grupo de chicas decide unirse para protegerse unas a otras formando una especie de clan con sus reglas y prohibiciones, todo esto se derrumba cuando entra en sus vidas un hombre Shintaro Ibuki (Jo Shishido), el cual acaba encandilando a todas, aunque él realmente se considere un alma libre.
La obra en definitiva es curiosa por su originalidad y quizás por el planteamiento que se hace de la historia, se le da un enfoque desde los bajos fondos, los cuales tampoco se libran de los sentimientos, también sirve de crítica a diversos aspectos como fue el posterior control del país por parte de los americanos y el rechazo de las mujeres niponas a sus hombres por haber perdido la guerra como se escucha en una de los diálogos de la película. En general llega a ser un producto curioso, entretenido, que toca varios temas aunque sea de forma superficial, pero muy digno y recomendable.
Dentro de ese cine asiático que veo en general, hay distintos matices, muy diferenciados entre ellos y por supuesto uno de los más característicos y originales es el que realiza Seijun Suzuki, es un cine muy peculiar, con una puesta en escena casi teatral, en las que en ocasiones nos da la sensación que de un instante a otro va a arrancar un número de una revista musical de entre los decorados, con sus canciones y bailes.
Otro elemento muy característico es el del colorido, sus películas son muy variopintas, todo esto las convierte en muy luminosas, además ese código de colores me atrevo a decir que no es fruto del azar que de alguna manera están elegidos a propósito y que a cada personaje se le asigna uno que le identifica, sirva como ejemplo el grupo de prostitutas protagonistas de la obra Sen (Satoko Kasai) viste siempre de rojo, Omino (Kayo Matsuo) de morado, a Oroku (Tamiko Ishii) se le adjudica el amarillo, Maya (Yumiko Nogawa) el verde y por último Machiko (Misako Tominaga) con el blanco y negro en un atuendo más clásico, por supuesto este colorista planteamiento da mayor coreografía a algunas de las escenas.
La situación en Japón es tremenda después del gran conflicto armado y sobre todo por haber perdido la guerra, todo vale con tal de llevarse algo a la boca, y por supuesto lo más sencillo es prostituirse, en esta jungla, un grupo de chicas decide unirse para protegerse unas a otras formando una especie de clan con sus reglas y prohibiciones, todo esto se derrumba cuando entra en sus vidas un hombre Shintaro Ibuki (Jo Shishido), el cual acaba encandilando a todas, aunque él realmente se considere un alma libre.
La obra en definitiva es curiosa por su originalidad y quizás por el planteamiento que se hace de la historia, se le da un enfoque desde los bajos fondos, los cuales tampoco se libran de los sentimientos, también sirve de crítica a diversos aspectos como fue el posterior control del país por parte de los americanos y el rechazo de las mujeres niponas a sus hombres por haber perdido la guerra como se escucha en una de los diálogos de la película. En general llega a ser un producto curioso, entretenido, que toca varios temas aunque sea de forma superficial, pero muy digno y recomendable.
TRONCHA
3 comentarios:
Vaya me ha picado el gusanillo de la curiosidad y según lo que dices esta pelí no me la pierdo.
Respecto al cine oriental haces bien, yo esos comentarios los oigo muy a menudo ya que sigo más o menos el mismo camino. La verdad el cine oriental es el que más me llama la atención por si riqueza y porque busca formas de expresión no ancladas o comerciales. Aunque es verdad que el cine europeo también y algo del americano, pero en menor medida.
Bueno lo que si parece es que ves más películas que la media, aunque cada vez es más la gente que se acerca a este cine, sobre todo a ahora que es mucho más accesible y practicamente puedes encontrar cualquier película que te apetezca ver. Pero como en las viñas del señor y como en cualquier tipo de filmografía, hay cosas buenas y cosas malas, pero en ningún caso es motivo para sentirse avergonzado, el buen cine da igual donde se haga mientras se disfrute. Esta me la apunto, has despertado mi curiosidad.
Un saludo.
Suziki es una garantía a la hora de hablar de la cinematografía oriental. Hace poco conseguí "Pistol Opera" que me dijeron es impresionante.
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