"El buen pastor" de Robert De Niro
Se que es culpa mía pero no puedo evitarlo, como buen humano que soy, lleno de defectos, tropiezo de nuevo en la misma piedra una y otra vez, quizás con la esperanza de que no sea así en la siguiente ocasión, el caso es que no puedo evitar pensar que los buenos actores, están predestinados a ser buenos directores, o al menos a hacer buenas películas, pues de nuevo el guijarro me hizo tropezar con el señor Robert De Niro, como director, incluso en lo personal también me llega a decepcionar, ya que pienso que se tiene que tener cierta predisposición para realizar una película como esta.
Sinceramente no se por donde empezar, se me ocurren muchas cosas que decir, casi tantas como le son necesarias al realizador americano para poder explicar los vaivenes continuos de la obra hablando en cuanto a su cronología se refiere, si a esto se le añade que el protagonista Edward Wilson (Matt Damon) pasa por delante de la cámara sin pena ni gloria, con una caracterización impropia, en la que nos dan ganas de pedirle cual es el secreto de su eterna juventud, ya que llega un momento en que nos da la sensación de que su propio hijo (Timothy Hutton) va a llegar a sobrepasarle en edad, e incluso a su madre Margaret Rusell (Angelina Jolie) a la que le dejan un papel más bien poco significativo, y que me da en la nariz que lo que se pretendía de ella era que apareciera en los títulos de crédito y poco más.
De Niro pretende justificarnos el papel de algunos de los empleados del gobierno estadounidense, y más en concreto del de los que trabajan en la famosa CIA, y de cómo realmente se forjó esta agencia, pretende demostrarnos los sacrificios personales que hicieron por su patria, sacrificios personales, pero sinceramente no llega a tocarnos la fibra con este tema, porque de alguna manera no consigue crear un vínculo de sentimientos entre los personajes y se me antoja que todo ello por culpa de la floja expresividad e interpretación del protagonista, que no llega a transmitir en absoluto.
En resumen nos ponemos ante una película con un metraje excesivo, rozando las 3 horas de proyección, intentando dar una razón al gran defecto americano de guiar los designios de las vidas del resto de habitantes del planeta, pretendiendo justificar esa fútil excusa en la que siempre se parapetan para decir que nos protegen de la amenaza continua, cuando no es una es otra. Por eso se nos hace un film decepcionante, uno más de la reciente historia de EEUU que arroja poca luz, incluso que pretende desvelar los defectos propios pero que lo hace de refilón sin mojarse, de una forma totalmente maniquea.
Como anécdota destacar la obsesión que el protagonista tiene por las mujeres con audífono, de alguna manera podría antojársenos como una manera más de fetichismo sexual, quien sabe, estos americanos y encima de la CIA.
Sinceramente no se por donde empezar, se me ocurren muchas cosas que decir, casi tantas como le son necesarias al realizador americano para poder explicar los vaivenes continuos de la obra hablando en cuanto a su cronología se refiere, si a esto se le añade que el protagonista Edward Wilson (Matt Damon) pasa por delante de la cámara sin pena ni gloria, con una caracterización impropia, en la que nos dan ganas de pedirle cual es el secreto de su eterna juventud, ya que llega un momento en que nos da la sensación de que su propio hijo (Timothy Hutton) va a llegar a sobrepasarle en edad, e incluso a su madre Margaret Rusell (Angelina Jolie) a la que le dejan un papel más bien poco significativo, y que me da en la nariz que lo que se pretendía de ella era que apareciera en los títulos de crédito y poco más.
De Niro pretende justificarnos el papel de algunos de los empleados del gobierno estadounidense, y más en concreto del de los que trabajan en la famosa CIA, y de cómo realmente se forjó esta agencia, pretende demostrarnos los sacrificios personales que hicieron por su patria, sacrificios personales, pero sinceramente no llega a tocarnos la fibra con este tema, porque de alguna manera no consigue crear un vínculo de sentimientos entre los personajes y se me antoja que todo ello por culpa de la floja expresividad e interpretación del protagonista, que no llega a transmitir en absoluto.
En resumen nos ponemos ante una película con un metraje excesivo, rozando las 3 horas de proyección, intentando dar una razón al gran defecto americano de guiar los designios de las vidas del resto de habitantes del planeta, pretendiendo justificar esa fútil excusa en la que siempre se parapetan para decir que nos protegen de la amenaza continua, cuando no es una es otra. Por eso se nos hace un film decepcionante, uno más de la reciente historia de EEUU que arroja poca luz, incluso que pretende desvelar los defectos propios pero que lo hace de refilón sin mojarse, de una forma totalmente maniquea.
Como anécdota destacar la obsesión que el protagonista tiene por las mujeres con audífono, de alguna manera podría antojársenos como una manera más de fetichismo sexual, quien sabe, estos americanos y encima de la CIA.
TRONCHA
5 comentarios:
Leí opiniones muy diversas sobre este film. Lo que si es seguro, que Robert De Niro se toma mucho tiempo para hacer un film, y tan mal no debe estar. Saludos
Por supuesto que para opiniones los colores, pero lo que sit e advierto cuando la visualices es que no esperes nada nuevo...
Pues he oido decir que "amenaza" con dos secuelas para poder acabar de contar la historia hasta nuestros días. Seguro que no te las pierdes ;)
Un saludo.
Es una pélicula para gente que sabe.. al menos, un poco de historia flaco.
Que pena Dolo fon que el que aqui escriba sea tan ignorante, si es para gente con tanta sabiduria como dices, entonces no voy a entenderla nunca.
Saldos...
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