"Infiltrados" (The departed) de Martin Scorsese

Ratón que te pilla el gato, ratón que te va a pillar, sino te pilla esta noche, te pilla en la madrugá, este fue uno de los primeros juegos a los que jugué de pequeño, todos, cada uno de nosotros representábamos o bien al personaje felino o bien al roedor, dependiendo de si nos tocaba pocharla, el caso es que en esta película hay dos supuestos ratones y muchos pero que muchos gatos, demasiados para mi gusto.

De partida y así de sopetón tengo que decir que ni de largo es una de las mejores producciones de Martin Scorsese , tiene mejores ejemplos que este dentro de su filmografía, incluso me voy a permitir el lujo de recomendarle que para este tipo de films en los que se embarca, no basta tan solo con tener a un gran actor y un par de caras bonitas con algún que otro secundario famosillo, sería mejor que hubiera visionado alguna de las películas de cine negro de sus antecesores, quizás pedirle que hubiera visto algo del eternamente olvidado Jean-Pierre Melville , sea demasiado pedir.

Pretende darnos una vuelta por el mundo de la mafia de Boston, en concreto de la de origen irlandés, pero realmente no llega a entrar en el tema de una manera profunda para que nos llegue a involucrar en dicho tema, incluso me quedó la percepción que la organización es realmente la banda de un loco Frank Costello (Jack Nicholson), que obedece una serie de caprichos de su cabecilla, y que está integrada por un grupo de no muy inteligentes individuos de indudable fidelidad a su líder.

Pues bien Scorsese, nos plantea el doble juego de la infiltración, e incluso a veces triple, Colin Sullivan (Matt Damon) se ha criado en esa especie de clan integrado por irlandeses, es el infiltrado en la policia, y Billy Costigan (Leonardo DiCaprio), justo al contrario, policia infiltrado en la organización clandestina, el caso es que tampoco se puede decir mucho más en positivo sobre la historia, con este planteamiento todos nos podemos hacer una idea de por donde van los tiros, pues no se equivoquen, porque el realizador le va a dar tantos giros y vueltas, a sus gusto y del todo maniqueos, que consigue que cualquier cosa sea posible que ocurra, de esta manera en mi opinión destroza el final, dejándonos sorprendidos pero no de forma positiva, sino preguntándonos, porque razón lo hace de la manera que lo hace.

Debería haberse dado cuenta que para mostrar una serie de tipos duros delante de la pantalla, no basta con tirar de pistola a la mínima o con soltar los puños a la primera de cambio, y que a veces no es necesario decir tantos insultos referentes al tema sexual y a las madres y padres de los actores, hay muchos ejemplos dentro del cine donde con tan solo una mirada, o un gesto algunos tipos duros han hecho temblar las piernas de muchos de los que nos situábamos enfrente de la pantalla, y eso sin articular palabra ni siquiera con la necesidad de un arma.

No obstante como siempre y para aun alentar más mis divergencias con el cine americano y comercial, la noche de los Oscars se llevó cuatro estatuillas (mejor película, mejor director, mejor guión adaptado y mejor montaje), en fin, probablemente ya era hora de que se reconociera al director italo-americano, pero no por esta producción, aunque la verdad que reconocimiento dan los Oscars, en algunos casos, e incluso en su foro interno Scorsese debía plantearse porque le han dado la estatuilla por copiar a otra película Infernal affairs (2002) de Lau Wai Keung y Mak Siu Fai

TRONCHA