[Inicio][Noticias] [Cine][Concursos] [Libros] [Relatos literarios]
[Listado de directores][Listado de escritores][Colecciones Novela Negra][Festivales de cine]

miércoles, 2 de abril de 2008

"Samurai II" de Hiroshi Inagaki

Seguimos con las andanzas de Takezo (Toshirô Mifune) se ha cambiado el nombre después de abandonar a su amada en el puente y con el cometido de pasar inadvertido ahora atiende al nombre de Musashi Miyamoto, sigue forjándose como samurai de aquí para allá y no perdiendo la oportunidad de batirse en duelo con quien se lo pida para acrecentar su fama.

En pocas palabras podemos decir que esta segunda parte es más un gedaijeki dentro de jidaigeki, en otros palabras para que resulte más fácil de entender es un drama dentro de un entorno samurai de lucha de espadas, desde la primera parte tenemos muy claro que al rebelde Takezo nadie le va a regalar nada, ni la gente con la que se encuentra, ni mucho menos los que podríamos denominar que le persiguen desde su pasado.

Con todo esto que he explicado con anterioridad las escenas de enredo se suceden una tras otra, casi todas con un denominador común como es la mujer, tenemos la sensación de que si en la vida del floreciente samurai no se hubiera cruzado ninguna mujer todo hubiera salido a favor de obra, pero no es así, la cultura japonesa marca a la mujer como ejemplo de debilidad y su único modo de ejercer influencia es a través de conjuras y tramas ocultas, aquí vemos un ejemplo muy claro de todo esto.

Pero no obstante lo que nosotros más que otra cosa esperamos es apreciar los progresos en el arte de la katana, y recibimos con cierta expectación las escenas en las que se ve obligado a luchar, sobre todo cuando le montan las encerronas que le montan, aun siendo un buen espadachín su problema sigue siendo el de siempre, su exceso de fuerza y de ímpetu, todavía no sabe canalizar esa energía de un modo mucho más positivo.

Otro de los aspectos que también se puede destacar es la continua simbología del film, en concreto la importancia de los puentes donde siempre se acaban encontrando Otsu y Takezo, son los únicos momentos donde parece ser que el alma de Musashi goza de un poco de paz aunque sea por espacios breves, en este caso el agua parece erigirse como un elemento apaciguador incluso decisivo en su propia vida.

TRONCHA

IR A "Samurai"
IR A "Samurai III"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto esta peli, aunque las de samurais suelen ser muy lentas.

Saludos y gracias por la felicitación.

nn dijo...

Pues leo y leo y ya quiero ver lo mas pronto posible esta trilogia...!!!