"Bloody Sunday" de Paul Greengrass
Lo de los irlandeses merece una mención aparte, siempre han sido una sociedad convulsa que debido a su coraje no han cedido ante nada o al menos la mayoría no ha cedido, aquello siempre ha sido un polvorín, pero incluso entre ellos mismos, ya no solo con el invasor inglés, ni siquiera históricamente han sido capaces de ponerse de acuerdo para constituir un frente único en la lucha por su independencia y probablemente un estamento de los que más daño ha hecho en todo esto ha sido la religión, dividida en católicos y protestantes.
Greengrass lo que hace con esta película es mostrarnos parte de la historia de este convulso país de abigarradas gentes en concreto una de sus jornadas más negras, el movimiento de derechos humanos promovido por Ivan Cooper (James Nesbitt) decide hacer la marcha que tenían prevista para el 30 de Enero de 1972 y que fue prohibida, protestaban por la nueva ley que permitía encarcelar a cualquiera que el gobierno británico sospechara que fuera activista del IRA.
Hasta el día de hoy no se han aclarado del todo los hechos existiendo una versión oficial y otra que es la que pregonan a los cuatro vientos los que lo vivieron en sus carnes y en la de sus familiares, ya que hubo catorce muertos civiles en total, el director toma partido de una forma definitiva en los hechos decantándose por la versión más popular.
Ejecuta una correcta película documental con muchísimas tomas con cámara al hombro para hacernos creer que estamos metidos en los hechos y que vemos en primera fila lo que realmente ocurrió, esta técnica es la que da veracidad a la película, la que nos hace meternos dentro de ella, es como si se hubiera deseado que ya que nadie toma parte a favor de la verdad el mismo realizador se decantará por ello a tomarla él.
Aun así los hechos parecen narrados con gran veracidad o al menos credibilidad, desde el enfoque varios personajes que van a tomar partido en tan fatal jornada, desde el chaval que estará colocado en la barricada tirando piedras hasta el soldado paracaidista que se encuentra al otro lado de la misma con su fusil de asalto cargado dispuesto a responder ante cualquier mínima provocación, y si esta no existe probablemente se la imagine, buscando así una excusa para provocar la carnicería.
Este es uno de los claros ejemplos que hacen que el cine cumpla una labor social, que acerque a determinadas mentes propensas a sufrir eccema ante los libros, acontecimientos de los que no tenían ni la más remota idea, haciendo pensar que en pleno siglo XXI y en Europa no tan lejos como a veces pensamos, las cosas no marchan tan bien como parecen y la libertad no se reparte por igual a todos, si al menos a alguno este film le sirve para aprender algo, me doy por satisfecho.
TRONCHA
Greengrass lo que hace con esta película es mostrarnos parte de la historia de este convulso país de abigarradas gentes en concreto una de sus jornadas más negras, el movimiento de derechos humanos promovido por Ivan Cooper (James Nesbitt) decide hacer la marcha que tenían prevista para el 30 de Enero de 1972 y que fue prohibida, protestaban por la nueva ley que permitía encarcelar a cualquiera que el gobierno británico sospechara que fuera activista del IRA.
Hasta el día de hoy no se han aclarado del todo los hechos existiendo una versión oficial y otra que es la que pregonan a los cuatro vientos los que lo vivieron en sus carnes y en la de sus familiares, ya que hubo catorce muertos civiles en total, el director toma partido de una forma definitiva en los hechos decantándose por la versión más popular.
Ejecuta una correcta película documental con muchísimas tomas con cámara al hombro para hacernos creer que estamos metidos en los hechos y que vemos en primera fila lo que realmente ocurrió, esta técnica es la que da veracidad a la película, la que nos hace meternos dentro de ella, es como si se hubiera deseado que ya que nadie toma parte a favor de la verdad el mismo realizador se decantará por ello a tomarla él.
Aun así los hechos parecen narrados con gran veracidad o al menos credibilidad, desde el enfoque varios personajes que van a tomar partido en tan fatal jornada, desde el chaval que estará colocado en la barricada tirando piedras hasta el soldado paracaidista que se encuentra al otro lado de la misma con su fusil de asalto cargado dispuesto a responder ante cualquier mínima provocación, y si esta no existe probablemente se la imagine, buscando así una excusa para provocar la carnicería.
Este es uno de los claros ejemplos que hacen que el cine cumpla una labor social, que acerque a determinadas mentes propensas a sufrir eccema ante los libros, acontecimientos de los que no tenían ni la más remota idea, haciendo pensar que en pleno siglo XXI y en Europa no tan lejos como a veces pensamos, las cosas no marchan tan bien como parecen y la libertad no se reparte por igual a todos, si al menos a alguno este film le sirve para aprender algo, me doy por satisfecho.
TRONCHA
3 comentarios:
El tema de los irlandeses siempre ha sido de mi interés, así que pongo este film que comentas en mi carpeta de pendientes.
Saludos,
Gran reseña, troncha. Y gran película la que comentas. Realmente me gusto mucho esta cinta, desde como está narrada, pasando por el estilo de filmación de Greengrass que le da un toque documental fantástico a la historia. Un filme duro, que llama a la reflexión a cualquier espectador.
Saludos, Jorge.
Muy interesante pelicula. Yo la vi de pura casualidad y al final quedé impactado. El estilo documental lo hace muy real, la violencia es casi palpable, y los actores, para mi el protagonista es un desconocido, sin duda hacen un trabajo formidable. Muy buena critica. Saludos.
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