"Asalto a la comisaría del distrito 13" de John Carpenter
Esta es una de las obras predilectas de los seguidores de Carpenter, una película del mundo de las pandillas, en realidad el planteamiento que hace de la historia es bastante directo en cuanto a la misma en sí, por decirlo de otra manera va al grano, no se para en narrar o describir superfluos flecos que luego no van a tener relevancia durante el discurrir de la narración.
El punto de partida me parece muy bueno, comenzando con varias historias a la vez, de varias personas totalmente distintas y que no tenían porque acabar interrelacionadas, pero que acaban todas confluyendo en el mismo punto ese nexo entre todas ellas es la comisaría Anderson del distrito 13, que actualmente está de mudanzas y por tanto fuera de servicio, ante su inminente traslado.
La verdadera razón de que las vidas de todos confluyan en ese destino es la venganza, de una manera u otra la todos quieren vengarse de algo, independientemente del motivo de cada uno, esto coloca a todos en una situación al límite, totalmente extrema, pero al fin y al cabo una situación de acorralamiento que me recuerda muchísimo a la ya planteada con anterioridad en La noche de los muertos vivientes (1968) por George A. Romero, se repiten elementos como el desquiciado mental, el sótano e incluso los atacantes a la comisaría se me asemejan mucho en su actitud a los zombis de Romero, incluso en ocasiones más que una banda lo que parecen son una secta practicante de rituales de sangre.
Ante una situación extrema como la que viven los personajes, afloran todos los sentimientos posibles, y probablemente de una forma más pura que lo harían en la cotidianeidad, el amor, o más bien la atracción entre hombre y mujer, el sentido del honor y esa honradez que habita en todo ser humano aunque tenga contadas sus horas por estar condenado a muerte.
Mi opinión es que la película hay que verla para entretenerse, sin buscarle excesivas explicaciones, volcándonos en la acción en si, en el discurrir de la historia, no debemos ahondar demasiado ya que corremos el peligro de ser demasiado profundos y eso seguro que acabaría afectando a nuestra opinión sobre la obra, esta forma de construir los largometrajes me parece que es una de las que más le gustan a Carpenter, ya que vuelve a repetir un planteamiento muy similar en Fantasmas de Marte (2001), incluso también reiterando elementos, situaciones y personajes muy parecidos.
El punto de partida me parece muy bueno, comenzando con varias historias a la vez, de varias personas totalmente distintas y que no tenían porque acabar interrelacionadas, pero que acaban todas confluyendo en el mismo punto ese nexo entre todas ellas es la comisaría Anderson del distrito 13, que actualmente está de mudanzas y por tanto fuera de servicio, ante su inminente traslado.
La verdadera razón de que las vidas de todos confluyan en ese destino es la venganza, de una manera u otra la todos quieren vengarse de algo, independientemente del motivo de cada uno, esto coloca a todos en una situación al límite, totalmente extrema, pero al fin y al cabo una situación de acorralamiento que me recuerda muchísimo a la ya planteada con anterioridad en La noche de los muertos vivientes (1968) por George A. Romero, se repiten elementos como el desquiciado mental, el sótano e incluso los atacantes a la comisaría se me asemejan mucho en su actitud a los zombis de Romero, incluso en ocasiones más que una banda lo que parecen son una secta practicante de rituales de sangre.
Ante una situación extrema como la que viven los personajes, afloran todos los sentimientos posibles, y probablemente de una forma más pura que lo harían en la cotidianeidad, el amor, o más bien la atracción entre hombre y mujer, el sentido del honor y esa honradez que habita en todo ser humano aunque tenga contadas sus horas por estar condenado a muerte.
Mi opinión es que la película hay que verla para entretenerse, sin buscarle excesivas explicaciones, volcándonos en la acción en si, en el discurrir de la historia, no debemos ahondar demasiado ya que corremos el peligro de ser demasiado profundos y eso seguro que acabaría afectando a nuestra opinión sobre la obra, esta forma de construir los largometrajes me parece que es una de las que más le gustan a Carpenter, ya que vuelve a repetir un planteamiento muy similar en Fantasmas de Marte (2001), incluso también reiterando elementos, situaciones y personajes muy parecidos.
TRONCHA
3 comentarios:
Como bien dices y como fanático de Carpenter que me considero, esta es una de mis películas preferidas. Ya sea por lo brillante de su puesta en escena como por la influencia del gran Rio Bravo de Hawks. Muchas gracias por esta reseña. Saludos!
Tengo esta obra maestra de Carpenter pendiente desde hace mucho tiempo, y reconozco que solo he visto su remake estrenado hace poco.
Tantas películas por ver y tan poco tiempo...
heitor dijo:
"...tantas peliculas por ver y tan poco tiempo.."
Que razón tienes amigo...
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