"Las Hurdes" (Tierra sin pan) de Luis Buñuel
Si mal no recuerdo esta es la primera vez que hago una reseña de un documental, bueno acabo de darme cuenta que creo que es la segunda después de Jean Taris, campeón de natación (1931) de Jean Vigo, por supuesto nada que ver entre ambos, tan solo que ambos son de producción francesa y que están muy cercanos temporalmente hablando.
El documental trata sobre la comarca extremeña de Las Hurdes, que linda directamente con la provincia de Salamanca, de características un tanto especiales ya que desde siglos había vivido de la explotación comunal de las tierras y sus recursos, algo que se vino abajo en el siglo XIX con las desamortizaciones y en el siglo XX con la declaración de espacios protegidos de sus montes por parte de ICONA, este gran cambio es lo que le ha generado al hurdano la sensación de expolio de sus tierras e identidad a lo largo del tiempo.
En esta filmación surge el Buñuel mas reivindicativo, el más comunista, el que acaba denunciando una situación de abandono y olvido por parte de las autoridades principales del país, a través de numerosos elementos y símbolos surrealistas que aparecen en la filmación, como son las escenas del sapo, la culebra, las calaveras de la fachada, etc. llega a mostrarnos imágenes de un hiperrealismo impresionante, que no me extraña que dejaran en su época mudo a más de uno, hay que reconocer que el documental consigue el propósito que acomete, el de no dejar impasible a nadie.
El tratamiento que hace de los personajes resulta increíble, las personas que acaban pasando frente a la cámara llegan a helar la sangre en algunas ocasiones, filmando rostros ajados, duros, impenetrables, incluso niños muertos y algunos enfermos con afecciones mentales y físicas, todo ello está puesto, colocado, matizado hasta el detalle delante del objetivo de forma que produzca el efecto deseado por el autor.
Esta claro que las imágenes en su gran mayoría están manipuladas, se me ocurren dos clarísimos ejemplos, cuan la cabra se despeña por los riscos, en uno de los fotogramas aparece una especie de nube de humo que delata un disparo de escopeta probablemente, y en otra de las escenas en la que las abejas acaban devorando al burro que acarrea las colmenas de miel, podemos ver como el equino tiene las patas atadas.
De los comentarios al hilo de las imágenes se puede hablar aparte ya que tampoco tienen desperdicio, siendo de un realismo ciertamente exagerado en muchas ocasiones, con todo este conjunto lo que realmente se pretende es mostrar un mundo del siglo XX, pero que en realidad está más cercano a la prehistoria que a los tiempos actuales, algo que era muy cierto y que seguramente ocurriría en numerosos lugares de Europa, pero como el ser humano goza del defecto de ver la mota en el ojo ajeno y no la viga en el propio, no es de extrañar que sin ejemplos como este, ciertas situaciones permanecieran tapadas, ocultas, silenciadas por la conveniencia de unos pocos.
El documental en sus exhibiciones tuvo muchísimos detractores, los cuales pretendieron la prohibición del mismo y sobre todo amparándose en la manipulación de las imágenes, para mostrar una realidad equivocada, de alguna manera todo esto acabó dando publicidad al trabajo, y en definitiva consiguiendo que surtiera más o menos efecto para lo que se había hecho, juzguen ustedes mismos si hay que reprochar o no al director aragonés ese manejo de las distintos elementos del documental.
El documental trata sobre la comarca extremeña de Las Hurdes, que linda directamente con la provincia de Salamanca, de características un tanto especiales ya que desde siglos había vivido de la explotación comunal de las tierras y sus recursos, algo que se vino abajo en el siglo XIX con las desamortizaciones y en el siglo XX con la declaración de espacios protegidos de sus montes por parte de ICONA, este gran cambio es lo que le ha generado al hurdano la sensación de expolio de sus tierras e identidad a lo largo del tiempo.
En esta filmación surge el Buñuel mas reivindicativo, el más comunista, el que acaba denunciando una situación de abandono y olvido por parte de las autoridades principales del país, a través de numerosos elementos y símbolos surrealistas que aparecen en la filmación, como son las escenas del sapo, la culebra, las calaveras de la fachada, etc. llega a mostrarnos imágenes de un hiperrealismo impresionante, que no me extraña que dejaran en su época mudo a más de uno, hay que reconocer que el documental consigue el propósito que acomete, el de no dejar impasible a nadie.
El tratamiento que hace de los personajes resulta increíble, las personas que acaban pasando frente a la cámara llegan a helar la sangre en algunas ocasiones, filmando rostros ajados, duros, impenetrables, incluso niños muertos y algunos enfermos con afecciones mentales y físicas, todo ello está puesto, colocado, matizado hasta el detalle delante del objetivo de forma que produzca el efecto deseado por el autor.
Esta claro que las imágenes en su gran mayoría están manipuladas, se me ocurren dos clarísimos ejemplos, cuan la cabra se despeña por los riscos, en uno de los fotogramas aparece una especie de nube de humo que delata un disparo de escopeta probablemente, y en otra de las escenas en la que las abejas acaban devorando al burro que acarrea las colmenas de miel, podemos ver como el equino tiene las patas atadas.
De los comentarios al hilo de las imágenes se puede hablar aparte ya que tampoco tienen desperdicio, siendo de un realismo ciertamente exagerado en muchas ocasiones, con todo este conjunto lo que realmente se pretende es mostrar un mundo del siglo XX, pero que en realidad está más cercano a la prehistoria que a los tiempos actuales, algo que era muy cierto y que seguramente ocurriría en numerosos lugares de Europa, pero como el ser humano goza del defecto de ver la mota en el ojo ajeno y no la viga en el propio, no es de extrañar que sin ejemplos como este, ciertas situaciones permanecieran tapadas, ocultas, silenciadas por la conveniencia de unos pocos.
El documental en sus exhibiciones tuvo muchísimos detractores, los cuales pretendieron la prohibición del mismo y sobre todo amparándose en la manipulación de las imágenes, para mostrar una realidad equivocada, de alguna manera todo esto acabó dando publicidad al trabajo, y en definitiva consiguiendo que surtiera más o menos efecto para lo que se había hecho, juzguen ustedes mismos si hay que reprochar o no al director aragonés ese manejo de las distintos elementos del documental.
TRONCHA
1 comentario:
Si bien he visto muchas películas de Buñuel siempre quedó postergado este film. No sé realmente por qué ya que hasta he leído varias cosas sobre el mismo como en este caso con tu muy buen post. Espero poder verlo. Saludos!
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