
Cuando hace un tiempo se hablaba de que se iba a llegar a la gran pantalla el comic de
Frank Miller, “
300” (2007), se escuchaban muchas voces del lado del escepticismo porque el proyecto se lo habían encargado a este señor, después pudimos ver, aunque no todos, que el trabajo que hizo fue bastante correcto, que la película divertía, pero que aun así y en mi modesta opinión la crítica la vapuleó, no estoy de acuerdo en absoluto con este linchamiento que se produjo en su momento.
Si alguno vio el ejemplo que voy a tratar ahora no me extraña su escepticismo, el caso es que yo si que pretendo maltratar esta película, porque me parece de los peores ejemplos de cine que he visto, siempre hay peor de lo peor y probablemente esta no sea la más nefasta de mi vida, pero anda por ahí no se crean. El desatino me parece tal, que no llego a salvar nada de nada, ni guión, ni interpretaciones, ni fotografías, ni diálogos, ni maquillaje, ni efectos especiales…
Una pregunta que me hago de las películas de zombies es, si sus protagonistas no han visto alguna película que trate el tema, más que nada porque todos se sorprenden mogollón cuando les cuentan como contagian su mal o mueren los “
hijos de Romero”, pero haber angelitos míos, si siempre es igual, primero te muerden y luego te mueres, pero como que no, porque despiertas que no conoces ni a Cristo y estás que te comes a tu propia madre si se cruza por delante y sin remilgo alguno.
Otra cosa de extrañar es la capacidad que tiene el ser humano para manejar armas, es increíble que todos los actores no dudan en empuñar un arma, hasta aquí todo vale, piensen en ustedes mismos en tal situación, hay que salvar el pellejo, lo sorprendente es con que desparpajo lo hacen y la puntería que tienen, si los zombies mueren de un tiro en la cabeza, den por seguro que el 90% de los disparos va a ir ahí, al final va a ser verdad que la sociedad americana vive rodeada de gente armada, porque sino no se explica que se desenvuelvan tan dignamente con esos cacharros.
La película tiene una falta de guión alucinante, no nos explican absolutamente nada de porque se ha llegado a esa situación, las noticias de la televisión tan solo nos comentan que lo mismo ocurre en todas las ciudades, pero nuestros protagonistas no sabemos porque andan por un centro comercial totalmente impoluto, gobernado por tres estúpidos que el mundo que han visto sus mentes no traspasa la verja del parking del citado comercio donde trabajan, con tamaño grupo imagínense la lucidez de los diálogos.

Pero es que la historia no nos cuente nada, tampoco vemos nada mencionable en cuanto a la confrontación con los muertos vivientes, “
estéticamente” no hay muertes que tengan excesiva violencia en las que nos de la sensación que la sangre y las vísceras de los engendros venidos del infierno, --gran frase pronunciada en la película por un predicador televisivo--, saltaran a través de la pantalla y salpicarán nuestras vestimentas, pero es que tampoco esto se puede destacar.
Lo mejor de todo es cuando alguien del grupo decide que tienen que salir del centro comercial, pero almas de cántaro, si se supone que tenéis de todo, hasta camas para dormir, adonde vais que podáis estar mejor hasta que la situación mejore, pues no, reforzamos un par de autobuses al más puro estilo “
equipo A” y pasamos a través de los contaminados para llegar al puerto, tomar un barco e intentar descubrir una isla donde sobrevivir, esto me hace pensar que aparte de no ir al cine los protagonistas tampoco leyeron a
Daniel Defoe para saber que el señor Robinson las pasó peor que San Hilario en una isla del Pacífico.
Después de despedirnos con unos cuantos encuadres en los que estratégicamente aparece la bandera norteamericana para demostrarnos una vez más quien son los más listos del mundo, el largometraje acaba, dejándonos entrever entre los títulos de crédito como concluye la historia, y que aquí no les voy a desvelar, bueno pues ya está hecho, espero sus comentarios al respecto que seguro que no van a ir en el mismo sentido que los míos, pero que caramba en la variedad está el gusto o eso dicen.