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lunes, 30 de julio de 2007

"Blissfully yours" de Apichatpong Weerasethakul

Supongo que alguna virtud debo de tener, eso más bien tendrían que decirlo los que me rodean o claro igual callan porque no ven ninguna, pero de lo que si estoy seguro es de mis defectos y uno de ellos es la poca paciencia que tengo y les puedo asegurar que el director tailandés la está poniendo a prueba, esta supone la segunda ocasión en contacto con su cine (anteriormente Mysterious object at noon, 2000) y no es que la primera fuera algo espectacular es que esta nueva vez ha sido fatal, sinceramente.

Hay veces en las que algunos directores tienen sus complicaciones, caso de Lynch, sin ir más lejos pero lo de Apichatpong no sabría como definirlo, a lo mejor es que soy un clásico y mi mente no está capacitada para captar las novedades o que en lugar de capacidad sea un problema de apertura, pero es que no le saco ningún jugo a las realizaciones de este señor, no me parecen novedosas, no me enseña nada que no haya visto ya, incluso hay ocasiones en que uno se siente capaz de hacer lo mismo que él, pero sinceramente para que, ¿para conseguir su mismo resultado?

La secuencia de imágenes, porque me niego a llamarlo historia al no tener ni pies ni cabeza, comienza con los tres protagonistas en la consulta del médico, Min (Min Oo) inmigrante ilegal birmano, Roong (Kanokporn Tongaram) su amante y Orn (Jenjira Jansuda), una mujer madura que conserva cierta juventud interior haciéndola propensa a las relaciones con hombres distintos a su marido, entre los tres intentan conseguir de forma fraudulenta un permiso de trabajo para el inmigrante.

La relación entre los tres componentes de esta especie de triángulo es algo extraña, todos llegan a mentir para estar unos con otros, de alguna manera no pueden vivir juntos pero tampoco separados, el nexo es Min, el hombre que capta la atención de ambas, pero no sabemos más de lo que he contado, nada hace referencia a sus orígenes o motivaciones para llegar a tal situación, supongo que tampoco interesa porque la película acaba sin más tal cual empieza.

Weerasethakul se dedica a plantar una cámara delante de una situación de lo más cotidiana y tenernos un rato bastante largo sin observar nada destacable, este aspecto de la falta de interés de lo que estamos viendo redunda en que aun parezca más extenso de lo que realmente es, otra de sus escenas preferidas es montar en un coche e ir mostrándonos el recorrido del vehículo, tanto por el cristal delantero como el trasero, además este tema se ha vuelto recurrente y juro que es uno de los que más me exaspera.

Durante la narración introduce dibujos supuestamente realizados por Min, que no aportan nada al conjunto, es algo similar a los diálogos, exasperantes, repetitivos y nada esclarecedores, quedamos igual que estamos ante las imágenes, no nos despejan ninguna duda; lo más original por decir algo puede ser el que los títulos de crédito del film acaban saliendo en el minuto cuarenta y cinco del metraje, algo que juro nunca había visto, por todo esto anteriormente descrito no digo que no le de otra oportunidad, lo que si pasará es que tardaré mucho en hacerlo.

TRONCHA

5 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Veo que hoy nos regalas una película tapada de una cinematografía poco común de encontrar en la blogsfera. Como siempre muy interesante tu post.Saludos!

Anónimo dijo...

Se agradece que al menos te pares a pensar en la película con un poco de modestia, y hagas una reflexión sobre ello, no como hacen otros (Boyero y cía.) A mí por contra me gusta Apichatpong tanto como para considerar que en él se encuentran las claves para entender el cine del futuro. No todas las historias tienen pies y cabeza, y menos en la vida real, aunque esta que cuenta en Blissfully yours sea de lo más corriente (creo que la extrañeza no reside en la historia en sí). En el fondo es una película muy depurada, como una vuelta a los orígenes de algo (¿el cinematógrafo?) o un vaciado, pero a la vez una película compleja, no solo por la ya habitural ruptura hacia la mitad, o porque el título de la película aparezca hacia el minuto 45, sino por la radicalidad a la que lleva el acto de filmar la naturaleza, la información que aportan los intertítulos y dibujos frente a las imágenes, y la estructra de la película que va más allá de esta ruptura, tan sutil y tan bien armada a la vez. No creo que consista solo en poner la cámara, eso no basta para conseguir el "milagro", las dosis de verdad que contiene Blissfully yours son asombrosas, y es muy fácil fracasar en el intento siguiendo el método que pone a prueba en esta ocasión. Esta creo que es su mejor película. Te animo a ver "Tropical Malady" y "Syndromes and a Century". Y gracias por hablar de ella.

troncha dijo...

Por supuesto gracias a ti por pasarte por nuestro blog y sobre todo por darme un punto de vista distinto y de esa manera intentar retirar la venda de mis ojos, prometo hacerte caso y seguir con la filmografía de este cineasta.

Saludos...

Ángel dijo...

Hola.
Me he gustado encontrar una crítica constructiva y respetuosa hacia Apichatpong Weerasethakul y en concreto de Blissfully yours. En efecto, tal y como dice el comentario anónimo, muchas personas y críticos se han cebado con el realizador tailandés utilizando en muchas ocasiones un lenguaje insultante carente de argumentación, totalmente destructivo y malsano. A mi me apasiona A. Weerasethakul, y son tan largos los motivos que estaría horas contándolos, quizás lo podría resumir en una palabra: Felicidad. Eso es lo que me aporta el visionado de sus películas. Después de ver "Tropical Malady" en el Festival Internacional de Las Palmas me sentí profundamente agradecido hacia este director, y ya durante la sesión sentía como iba entrando en un mundo de sublimes sensaciones (no siempre se envuelve el gusto por ciertas obras de un intelectualismo exacerbado). Ese fue uno de los días más felices de mi vida cinéfila (y también de mi vida en general).
Así que, gracias al autor del blog por su "no desacertada" crítica, ya que ha expresado su particular visión de una película, y lo ha hecho sin prejuicios, utilizando buenos modos.

Anónimo dijo...

Hola,
creo que la belleza de la película radica en esa lentitud y en lo básico del argumento el cual en realidad no llega a ser una historia. Sin embargo la fotografía de las áreas verdes deja una sensacion de armonía ante el desequilibrio emocional que plantan la situación de los personajes.
Cierto que es una película muy lenta y realizada con escenas de la vida cotidiana en la cual el director a través de los dibujos nos aporta información de los personajes, el problema es cuando nos encontramos ante la ausencia de efectos especiales que Hollywood nos tiene acostumbrados o la complejidad temática que implican las relaciones en occidente, sin embargo a pesar de que el cine asiático tiene sus propios enredos sociales cabe mencionar que hay mas directores asiáticos que occidentales dedicados a resaltar la vida real, problemática social y emocional del ser humano en contraste al desinterés que muestran las producciones europeas y americanas por el desarrollo espiritual. paciencia para la próxima y gracias por tus puntos de vista sobre esta particular producción difícil de apreciar en nuestra sociedad latina y a su vez extra temporal a nuestro patrimonio cultural.