La página final perdida de "El Criminal" de Jim Thompson
(entrada publicada originalmente en el bar de Rick en sedice http://www.sedice.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&t=18936)
Al parecer la edición de Jucar de esta novela, por un error de la editorial acaba abruptamente una página antes del final "Real". De todo ello informa Juan Carlos Planells en su maravilloso blog, en serio es de los mejores que he leido y con bastantes articulos y relatos de novela negra (el citado articulo está en febrero 2006).
http://pfjcplanells3.spaces.live.com/
Pues bien, me dedidí a escribirle y pedirle si podía enviarme la traducción de esta página perdida. Muy amablemente el sr Planells me la ha remitido por correo electrónico. Espero que a los fans de Thompson y, evidentemente a los poseedores de la citada novela de Jucar les resulte tan interesante como a mi.
Por supuesto la reproduzco con su permiso...
Obviamente es un Superspoiler
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Estonces lo oí. La ráfaga de viento, las gotas que golpeaban los cristales de las ventanas.
Esperé. Y otra vez hubo un largo silencio. Después, otro suspiro.
--Eres culpable de un error muy común, Don. El miedo a los símbolos. Crees que te he convertido en un títere. No te gusta. Te sientes humillado. Degradación por asociación. Y todo cuanto hago es ponerte a prueba, a ti y a tus poderes de observación. Para seguir, para ascender, debes estar muy atento a todo. Sin embargo... debes de estar muy cansado. Debes de estar muy, muy cansado. Te aconsejo que vayas a tomarte un café.
--¡N...No! --dije--. ¿Quién coño se cree que es usted? ¿Quién coño se cree? ¿Un dios?
--Sí. ¿No te parece que tú también lo eres? Ve a tomarte un café, Don.
--Sí, señor --dije--. Sí, capitán.
Deje el auricular sobre el escritorio, con suavidad. Salí cruzando la sección local y bajé al vestíbulo en el ascensor. Salí a la calle a ciegas y me dirigí a un restaurante. Pasé de largo al llegar a él. Entré en un bar.
Me senté en un taburete tapizado con piel y pedí un whisky doble con agua.
Casi había terminado mi bebida cuando un camarero me golpeó en el hombro.
Lo seguí hasta el teléfono. --¿Sí, capitán? --dije.
--El grupo era necesario, ¿verdad, Don? --dijo--. Hay que guiarte y ahora yo no tengo nada para dirigirte. Nada con que forzarte. No puedo usar la salud de Teddy. Nada con que tentarte o hacerte sentir miedo u obligarte a trabajar más duro.
--Nada --dije--, y eso es fantástico.
--Están recogiendo tus cosas, Don, y los de contabilidad están preparando tu liquidación. Si puedes aguardar donde estás ahora, un chico te lo bajará todo dentro de unos minutos.
--Son las nueve y media --dije--. Quiero que me pague por cada minuto que tenga que esperar.
--Claro. Verás que tu cheque incluye hasta las diez menos cuarto. Y, Don...
--¿Qué? --pregunté. Permaneció callado.
--¡Suéltelo! --dije--. ¿Qué es lo que quiere decirme?
Tosió, excusándose. No parecía en nada el capitán.
--Lo siento, pero no te lo puedo decir. No encuentro las palabras para expresar lo que siento. Lo único que sé decirte es que lo siento. He lamentado mucho de verdad enterarme de la muerte de Teddy.
FIN.
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2 comentarios:
Gran trabajo el tuyo de conseguir este fragmento igual no puedo opinar demasiado porque no leí el libro.Saludos!
Pues animate. Es una novela muy buena y ahora esta muy barata porque la estan saldando.
Recomendable 100%, y ademas con el final perdido al alcance :D
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