"La jauría humana" de Arthur Penn
Hay que agradecer a algunos directores americanos que se decidan en sus obras a mostrarnos la cara no tan perfecta de la sociedad en la que viven, de la que tanto presumen y que continuamente pretenden vendernos como modelo de perfección; de principio a fin la película se convierte en un duro ataque contra esta y en concreto en una determinada época, lo que dudo es que muchas de esos barreras hayan sido superadas en la actualidad y al fin y al cabo hayan acabado evolucionando, reitero que tengo mis serias dudas.
Estamos es la época de después de los grandes vaqueros, de ese salvaje oeste de aguerridos vaqueros que no paraban ante nada ni nadie y donde las armas imponían la ley, esto último no deja de tener su vigencia, pero ahora los caballos tienen cuatro ruedas y las granjas en las que una familia podía forjar su futuro, ahora están condenadas a alimentar a esos jamelgos mecánicos con el oro negro sacado de sus entrañas, esta es lo que llega a evolucionar el hombre ya que en lo referente a su mentalidad parece que ha sufrido un retroceso volviendo a épocas más arcaicas.
Lo negros aun sieguen siendo un problema para muchos y estos a su vez pretenden que los blancos resuelvan sus propios problemas sin inmiscuirse, tan solo el sheriff Calder (Marlon Brando) parece un hombre integro que ama y odia a todos por igual, sin distinción de credos ni razas, por supuesto su tarea de neutralidad ante unos y otros no es tan sencilla y esta lucha es la va engrandeciendo cada vez más al personaje según avanza la historia.
Una de los filones fundamentales que tiene Penn para el desarrollo del argumento es el desparpajo con que trata el típico tópico yanqui de la doble moralidad, a dios rogando y con el mazo dando, las infidelidades afloran en el campo de una manera tan fructífera como lo hacen los pozos de petróleo en las tierras de labranza, y además es un tema que se trata sin tapujos, sin esconderlo, cara a cara, entre al menos las tres partes implicadas.
Sin duda alguna uno de los personajes de mayor relevancia sea el pasado, ese tiempo pretérito cuya característica principal parece ser la tenacidad, y por ello acaba atrapándoles a todos, antes o después, porque no, el hombre se ha vuelto tan descuidado mirando hacia delante que se ha olvidad que un corredor de fondo tan persistente como es el pasado le está siguiendo, para justo cuando llega el momento en el que hay un descuido te atrape.
El director intenta demostrar lo poco distinto que es el hombre a muchos de los animales de los que nos sentimos tan superiores, a que reacciones podemos llegar si se llegan a presentar determinadas situaciones, para confirmar esta teoría nos sirve un cocktail totalmente explosivo, sábado por la noche, fracturas sociales entre acomodados y adinerados, alcohol, armas, es verano y el calor aprieta, un pueblo sureño y las ya comentadas divergencias raciales, agiten todo esto y verán como no puede salir algo bueno de ello.
Estamos es la época de después de los grandes vaqueros, de ese salvaje oeste de aguerridos vaqueros que no paraban ante nada ni nadie y donde las armas imponían la ley, esto último no deja de tener su vigencia, pero ahora los caballos tienen cuatro ruedas y las granjas en las que una familia podía forjar su futuro, ahora están condenadas a alimentar a esos jamelgos mecánicos con el oro negro sacado de sus entrañas, esta es lo que llega a evolucionar el hombre ya que en lo referente a su mentalidad parece que ha sufrido un retroceso volviendo a épocas más arcaicas.
Lo negros aun sieguen siendo un problema para muchos y estos a su vez pretenden que los blancos resuelvan sus propios problemas sin inmiscuirse, tan solo el sheriff Calder (Marlon Brando) parece un hombre integro que ama y odia a todos por igual, sin distinción de credos ni razas, por supuesto su tarea de neutralidad ante unos y otros no es tan sencilla y esta lucha es la va engrandeciendo cada vez más al personaje según avanza la historia.
Una de los filones fundamentales que tiene Penn para el desarrollo del argumento es el desparpajo con que trata el típico tópico yanqui de la doble moralidad, a dios rogando y con el mazo dando, las infidelidades afloran en el campo de una manera tan fructífera como lo hacen los pozos de petróleo en las tierras de labranza, y además es un tema que se trata sin tapujos, sin esconderlo, cara a cara, entre al menos las tres partes implicadas.
Sin duda alguna uno de los personajes de mayor relevancia sea el pasado, ese tiempo pretérito cuya característica principal parece ser la tenacidad, y por ello acaba atrapándoles a todos, antes o después, porque no, el hombre se ha vuelto tan descuidado mirando hacia delante que se ha olvidad que un corredor de fondo tan persistente como es el pasado le está siguiendo, para justo cuando llega el momento en el que hay un descuido te atrape.
El director intenta demostrar lo poco distinto que es el hombre a muchos de los animales de los que nos sentimos tan superiores, a que reacciones podemos llegar si se llegan a presentar determinadas situaciones, para confirmar esta teoría nos sirve un cocktail totalmente explosivo, sábado por la noche, fracturas sociales entre acomodados y adinerados, alcohol, armas, es verano y el calor aprieta, un pueblo sureño y las ya comentadas divergencias raciales, agiten todo esto y verán como no puede salir algo bueno de ello.
TRONCHA
4 comentarios:
Cine, literatura y otras perversiones también aquí:
http://amputaciones.blogspot.com
Magnífico vuestro blog, por cierto...
Esta es una de película muy atractiva y rara a la vez. Cuando uno comienza a verla siente que la historia avanza muy de a poco, pero a medida que Brando va cobrando protagonismo el film crece y se va transformando en algo muy bueno. Saludos!
[Fascinante peli. Pero no la vi entera.
Saludos.
Gran película, gran Marlon Brando y terrible la paliza que recibe. La tensión que se acumula poco a poco, casi se puede sentir el calor.. Penn sabía lo que se hacía. Saludos.
http://grimoriovoynich.blogspot.com/
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