"Persépolis" de Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi
Una de estas impresiones tontas que tiene uno a veces, es que a todo el que le gusta el cine, le gusta el comic y viceversa, de alguna manera están muy relacionados, por ejemplo el story board no deja de ser un tebeo de lo que hay que rodar posteriormente con las cámaras, y si nos damos cuenta la sucesión de viñetas en un comic viene a ser algo muy similar a la sucesión de los fotogramas del rollo de la película, por supuesto que la velocidad de exposición de la del papel couché la da el lector y la de la película obligatoriamente ha de ser de veinticuatro fotogramas por segundo.
Marjane Satrapi decide después de un tiempo contarnos sus propias experiencias en formato de animación, que es como probablemente mejor sepa hacerlo, cosa que a un servidor le resultaría harto imposible por los problemas sobrehumanos que tiene con el dibujo y la frustración que esto le produce, el caso es que la dibujante de origen iraní, nos cuenta como fue la época en la que el Sha de Persia fue derrocado y se forjó la revolución que acabo llevando a este país a estar bajo el mandato de los ayatollahs.
El caso es que a través de la figura de una pizpireta niña acabamos introduciéndonos en uno de los episodios de nuestra más reciente historia, esto que se le ha dado a llamar el siglo XX, Marji, nos lleva de la mano a través de los cambios acaecidos en su país a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando los iraníes pensaban que estaban viviendo una mala época y no podían imaginar que se les avecinaba una peor, todo ello acrecentado por las influencias de occidente y las malas manías invasoras de su vecinos iraquíes.
El caso es que no se con que motivo la mayor parte del largometraje, justo cuando nuestra protagonista comienza a rememorar sus recuerdos de infancia y juventud, todo se vuelve blanco y negro, probablemente para imprimirle mayor dramatismo al discurso cinematográfico, si que logra transmitirnos antipatía por como ocurren los hechos y me parecen bastante fieles, lo que no me da sensación es que ahonde en ello, parece más bien una exposición de los mismos sin tomar partido del todo, no entra hasta la cocina denunciando la bochornosa situación del pueblo iraní.
Destaco sobre todos el personaje de su abuela, una mujer como pocas, con garra con fuerza, que de alguna manera sirve como referente al futuro de su nieta, persona que está en los momentos complicados y en los que son más complicados aun, con la que uno se puede reír y hablar con ella de temas de la mayor trascendencia, quizás este es el plato fuerte del film, la definición de los personajes el perfilarlos de una forma bastante correcta, sin dejar de lado un excelente e intelectual humor que consigue arrancarnos la sonrisa de vez en cuando.
La película en general goza de bastante calidad, además el formato de animación la hace ganar en atractivo, porque los dibujos tan solo van a ser para los pequeños, o quizás lo sean para ese pequeño que cada adulto tenemos dentro y que en ocasiones hemos olvidado que sigue ahí o por el contrario nos da vergüenza mostrarlo.
Marjane Satrapi decide después de un tiempo contarnos sus propias experiencias en formato de animación, que es como probablemente mejor sepa hacerlo, cosa que a un servidor le resultaría harto imposible por los problemas sobrehumanos que tiene con el dibujo y la frustración que esto le produce, el caso es que la dibujante de origen iraní, nos cuenta como fue la época en la que el Sha de Persia fue derrocado y se forjó la revolución que acabo llevando a este país a estar bajo el mandato de los ayatollahs.
El caso es que a través de la figura de una pizpireta niña acabamos introduciéndonos en uno de los episodios de nuestra más reciente historia, esto que se le ha dado a llamar el siglo XX, Marji, nos lleva de la mano a través de los cambios acaecidos en su país a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando los iraníes pensaban que estaban viviendo una mala época y no podían imaginar que se les avecinaba una peor, todo ello acrecentado por las influencias de occidente y las malas manías invasoras de su vecinos iraquíes.
El caso es que no se con que motivo la mayor parte del largometraje, justo cuando nuestra protagonista comienza a rememorar sus recuerdos de infancia y juventud, todo se vuelve blanco y negro, probablemente para imprimirle mayor dramatismo al discurso cinematográfico, si que logra transmitirnos antipatía por como ocurren los hechos y me parecen bastante fieles, lo que no me da sensación es que ahonde en ello, parece más bien una exposición de los mismos sin tomar partido del todo, no entra hasta la cocina denunciando la bochornosa situación del pueblo iraní.
Destaco sobre todos el personaje de su abuela, una mujer como pocas, con garra con fuerza, que de alguna manera sirve como referente al futuro de su nieta, persona que está en los momentos complicados y en los que son más complicados aun, con la que uno se puede reír y hablar con ella de temas de la mayor trascendencia, quizás este es el plato fuerte del film, la definición de los personajes el perfilarlos de una forma bastante correcta, sin dejar de lado un excelente e intelectual humor que consigue arrancarnos la sonrisa de vez en cuando.
La película en general goza de bastante calidad, además el formato de animación la hace ganar en atractivo, porque los dibujos tan solo van a ser para los pequeños, o quizás lo sean para ese pequeño que cada adulto tenemos dentro y que en ocasiones hemos olvidado que sigue ahí o por el contrario nos da vergüenza mostrarlo.
TRONCHA
6 comentarios:
hola troncha soy alejandro
me gusta tu blog algunas pelis las vi, otras no
yo tb tengo un blog de cine y tambien de series y un monton de cosas
nos vemos
Hombre... comic "casi igual a cine" sí y no, je!
Yo no he visto la película, pero el cómic me gustó mucho, incluidos sus dibujos. A mí me parece, además que va más allá de la mera descripción de las vicisitudes de la adolescente, y que da al traste con más de una idea preconcebida que tenemos en occidente de la cultura islámica. La autora no pretende hacer una crítica al islamismo (ella lo es), aunque sí al integrismo (que no es exclusivo de sta religion, sino, véase la historia propia, un poquito hacia atrás). En ese sentido, sí lo veo crítico y útil, porque permite ver más allá de calificaciones y etiquetajes dogmáticos facilones fruto, muchas veces, de la propaganda mediática (y política, claro está)
Un saludo!
Me gustó bastante más el comic la verdad, como suele suceder porque la película no aporta absolutamente nada sino que es idéntica fotograma a fotograma, más bien bajo mi parecer obvia algunos pasajes importantes y de laguna manera resta dramatismo a otrso con lo que pierde bastante de su esencia inicial. Aún así es una buena manera de enseñar esta interesante historia a los que nunca leerán el comic.
saludos!
Muy buena entrada sobre "Persépolis". A mí me encantó el cómic y, como dices, la peli no deja de ser una prolongación animada de los trazos de la autora. Un guión muy punzante que desestabiliza los cánones de dibujos gráciles con historias graciosas, aquí lo que se cuenta es de una dimensión trágica tremenda.
¡Un saludo!
Pedazo de cómic. Muy buena reseña, compañero.
Al contrario de lo que opinan algunos comentaristas, a mi no me gustó el comic, sin embargo la película si.
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