"Duelo en la cañada" de Manuel Mur Oti
Hay películas en las que hay muy poco que decir, aunque de todas se puede decir algo, sobradamente demostrado está, que es mucho mas difícil hablar de aquellas que nos resultan tediosas que de las que nos llegan a lo más hondo, se podría decir que este es uno de esos casos.
Además cuando la película es así, suelo escribir más sobre el argumento, la acción se desarrolla en Andalucía, en concreto en un pueblo gaditano, además es curioso porque la localización parece hecha con gran rigor, se muestra la vida cotidiana, de la gente que vivía del caballo, no olvidemos que la provincia del sur de España tiene una larga tradición ecuestre.
Por lo demás asistimos a una historia de amor, rápida precipitada sin bases entre dos personas de condición social muy distinta, pero en definitiva una relación que no nos creemos, para que la cosa no sea tan sencilla se cruzan por medio los celos y las costumbres más intransigentes y retrógradas, completamente ancladas en el pasado.
Ante todo esto parece que los protagonistas pretenden luchar contra todo este conjunto de adversidades, Carlos, el amo de la finca, y espera al amanecer a Ramón (Leo Anchóriz) a las puertas de la “potrera”, para batirse en duelo con él, pero lo más característico es que le espera con un Winchester entre las manos, al más puro estilo John Wayne, increíble la escena, la verdad es que no tiene desperdicio, incluso me atrevo a decir que es de las mejores del cine español de la época.
Por otro lado destacar que en dicha escena “muere” Damian (Rafael Bardem) un empleado de la finca, cuyo papel asume el abuelo del tan de moda y laureado Javier Bardem, el resto de actores es poco destacable, pero sobre todo las féminas, en dicha época si no había dotes interpretativas, lo solían paliar con la belleza de las actrices pero en este caso ni eso.
Por último y aquí voy a desvelar el final de la película, que ojo, en su día fue distribuida por la Warnerbros, que no era moco de pavo, como podemos adivinar por el título se produce el duelo final y en que lugar mejor que en la cañada Carlos el amo y Ramón el mayoral, se enfrentan por una mujer a lomos de sus caballos con esas navajas propias de los bandoleros que por su hoja parecían sables, pero aun queda la mejor toma por ver, la muerte de Ramón y donde va a dar su cuerpo, no les recuerda a una obra maestra del cine rodada años antes…por el gran Wilder, no se quejaran de la pista.
Además cuando la película es así, suelo escribir más sobre el argumento, la acción se desarrolla en Andalucía, en concreto en un pueblo gaditano, además es curioso porque la localización parece hecha con gran rigor, se muestra la vida cotidiana, de la gente que vivía del caballo, no olvidemos que la provincia del sur de España tiene una larga tradición ecuestre.
Por lo demás asistimos a una historia de amor, rápida precipitada sin bases entre dos personas de condición social muy distinta, pero en definitiva una relación que no nos creemos, para que la cosa no sea tan sencilla se cruzan por medio los celos y las costumbres más intransigentes y retrógradas, completamente ancladas en el pasado.
Ante todo esto parece que los protagonistas pretenden luchar contra todo este conjunto de adversidades, Carlos, el amo de la finca, y espera al amanecer a Ramón (Leo Anchóriz) a las puertas de la “potrera”, para batirse en duelo con él, pero lo más característico es que le espera con un Winchester entre las manos, al más puro estilo John Wayne, increíble la escena, la verdad es que no tiene desperdicio, incluso me atrevo a decir que es de las mejores del cine español de la época.
Por otro lado destacar que en dicha escena “muere” Damian (Rafael Bardem) un empleado de la finca, cuyo papel asume el abuelo del tan de moda y laureado Javier Bardem, el resto de actores es poco destacable, pero sobre todo las féminas, en dicha época si no había dotes interpretativas, lo solían paliar con la belleza de las actrices pero en este caso ni eso.
Por último y aquí voy a desvelar el final de la película, que ojo, en su día fue distribuida por la Warnerbros, que no era moco de pavo, como podemos adivinar por el título se produce el duelo final y en que lugar mejor que en la cañada Carlos el amo y Ramón el mayoral, se enfrentan por una mujer a lomos de sus caballos con esas navajas propias de los bandoleros que por su hoja parecían sables, pero aun queda la mejor toma por ver, la muerte de Ramón y donde va a dar su cuerpo, no les recuerda a una obra maestra del cine rodada años antes…por el gran Wilder, no se quejaran de la pista.
TRONCHA
5 comentarios:
Muy buena la pista. Aunque creo que esta película, pocos la recordarán, yo uno de ellos. Lo que si puedo decir es que el actor Leo Anchoriz, a pesar de haber sido un gran actor, en la mayoria de sus peliculas siempre hacia de secundario.
Tambien tuvo la desgracia de morir prematuramente, ya que contaba 55 años de edad. Excelente reseña, y una buena ocasión de poder revisar un titulo de nuestro cine, bastante desconocido. Saludos!!!
http://pablocine.blogia.com
no la recuerdo sera por q la de este estilo me gusta muy pocas
salutes desde SCI TERROR
H
Interesante reseña, no he visto esta película, pero a ver si tengo ocasión de meterle mano.
Saludos.
La tengo para ver, pero todavía no he tenido ocasión para hacerlo. De Manuel Mur Oti, que irrumpió en la cinematografía española con títulos muy trascendentes ("Un hombre va por el camino" y "Cielo negro") y bastante resultones pero lamentablemente pretenciosos, se puede odiar su cine o amarlo incondicionalmente. Tras un inicio deslumbrante que le valió autocalificarse de "genio" (sí, sí, sin modestias ni zarandajas), el tiempo hizo que sus virtudes se fueran malogrando rápidamente y Mur Oti acometió proyectos cada vez más descabellados y peor resueltos, con repartos de cada vez inferior categoría. Quizá el punto de inflexión fue "Condenados", una historia de un triángulo trágico en el medio rural de la meseta española, que ponía a Carlos Lemos, Aurora Bautista y José Suarez en medio de una vorágine pasional bastante indigesta (y con música de Beethoven, para aligerar el aliño!!). Fue un fracaso sonado y dañó bastante las carreras de los que se vieron envueltos en ella. A ver si la veo un día de estos y la puedo comentar. Te confieso que despiertan más mi curiosidad las malas críticas que las buenas. De las buenas, desconfío, en cambio, cuando ponen mal una peli me digo: "¿Será tan mala? ¡Algo tendrá...!" Saludos burgomaestriles
La tengo para ver, pero todavía no he tenido ocasión para hacerlo. De Manuel Mur Oti, que irrumpió en la cinematografía española con títulos muy trascendentes ("Un hombre va por el camino" y "Cielo negro") y bastante resultones pero lamentablemente pretenciosos, se puede odiar su cine o amarlo incondicionalmente. Tras un inicio deslumbrante que le valió autocalificarse de "genio" (sí, sí, sin modestias ni zarandajas), el tiempo hizo que sus virtudes se fueran malogrando rápidamente y Mur Oti acometió proyectos cada vez más descabellados y peor resueltos, con repartos de cada vez inferior categoría. Quizá el punto de inflexión fue "Condenados", una historia de un triángulo trágico en el medio rural de la meseta española, que ponía a Carlos Lemos, Aurora Bautista y José Suarez en medio de una vorágine pasional bastante indigesta (y con música de Beethoven, para aligerar el aliño!!). Fue un fracaso sonado y dañó bastante las carreras de los que se vieron envueltos en ella. A ver si la veo un día de estos y la puedo comentar. Te confieso que despiertan más mi curiosidad las malas críticas que las buenas. De las buenas, desconfío, en cambio, cuando ponen mal una peli me digo: "¿Será tan mala? ¡Algo tendrá...!" Saludos burgomaestriles
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