"The way to fight" de Takashi Miike
Una vez más ante uno de los numerosos productos de la factoría Miike, ante la interminable lista de títulos del original director nipon, detro de todo este amplio espectro hay de todo mayor o menor acierto, también tenemos de muchos temas concretos, en este caso que nos atañe, estamos enfrente de una película de corte juvenil, similar a sus hermanas americanas, esas comedias de instituto/universidad que nos cuentan la problemática de unos jóvenes cuya mayor preocupación es ir incrementando dia a dia el numero de conquistas.
Reconozcamos que en este caso no ha recurrido al típico tópico de la descarga de adrenaliana juvenil por parte de los protagonistas, en esta ocasión hay dos estudiantes Takeshi (Takeshi Caesar) y Kazuyoshi (Kyôsuke Yabe) que estudian en sendos institutos de la ciudad de Osaka, ambos eligen el camino de la lucha continua, pendencieros, continuos litigadotes, agresivos, y todo lo que se puedan imaginar, intentan lograr su supremacía a través de los puños, por supuesto cada uno haciendo la guerra por su lado hasta que ambos confluyen e inician una continua relación de peleas que incluso les lleva hasta el profesionalismo.
Pero aunque parezca este el tema principal de la película no se equivoquen, no es así, el principal protagonista es Toshio, amigo intimo e inseparable de Kazuyoshi, y que desde el primer momento se ve que su mundo no es el de la violencia, pero por paradojas del destino o más bien de uno de sus manipuladores, o sea Miike, la extrema violencia acaba atrapándole a él y marcando el resto de su vida, ahí es donde comenzará la verdadera lucha para intentar huir de algo que no va con él.
No es un film de lo más profundo, tan solo pretende la diversión del espectador y probablemente vaya dirigido a cierto público adolescente, si que parece pretender el director ahondar en los sentimientos personales del personaje anteriormente mencionado de Toshio, pero por supuesto que Miike lo sabe hacer mucho mejor pero no parece preocuparle esto en demasía, recordemos que hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere.
Por supuesto que hay una serie de personajes que destacan también por su pintoresquismo, caso de la abuela de Kazuyoshi, a la vez entrañable y extrema, añadiéndole una pizca de comicidad al conjunto, por otro lado el padre de Toshio con sus molinillos de viento y por último el gigantón y tercer luchador en discordia que nunca logra devolver la avalancha de golpes que siempre acaba recibiendo ya sea de un lado o de otro.
Reconozcamos que en este caso no ha recurrido al típico tópico de la descarga de adrenaliana juvenil por parte de los protagonistas, en esta ocasión hay dos estudiantes Takeshi (Takeshi Caesar) y Kazuyoshi (Kyôsuke Yabe) que estudian en sendos institutos de la ciudad de Osaka, ambos eligen el camino de la lucha continua, pendencieros, continuos litigadotes, agresivos, y todo lo que se puedan imaginar, intentan lograr su supremacía a través de los puños, por supuesto cada uno haciendo la guerra por su lado hasta que ambos confluyen e inician una continua relación de peleas que incluso les lleva hasta el profesionalismo.
Pero aunque parezca este el tema principal de la película no se equivoquen, no es así, el principal protagonista es Toshio, amigo intimo e inseparable de Kazuyoshi, y que desde el primer momento se ve que su mundo no es el de la violencia, pero por paradojas del destino o más bien de uno de sus manipuladores, o sea Miike, la extrema violencia acaba atrapándole a él y marcando el resto de su vida, ahí es donde comenzará la verdadera lucha para intentar huir de algo que no va con él.
No es un film de lo más profundo, tan solo pretende la diversión del espectador y probablemente vaya dirigido a cierto público adolescente, si que parece pretender el director ahondar en los sentimientos personales del personaje anteriormente mencionado de Toshio, pero por supuesto que Miike lo sabe hacer mucho mejor pero no parece preocuparle esto en demasía, recordemos que hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere.
Por supuesto que hay una serie de personajes que destacan también por su pintoresquismo, caso de la abuela de Kazuyoshi, a la vez entrañable y extrema, añadiéndole una pizca de comicidad al conjunto, por otro lado el padre de Toshio con sus molinillos de viento y por último el gigantón y tercer luchador en discordia que nunca logra devolver la avalancha de golpes que siempre acaba recibiendo ya sea de un lado o de otro.
TRONCHA
2 comentarios:
Es extraña esta crítica parece como si hubieras visto una peli distinta eso si hay personajes pintorescos. Pero no coincido con que no tiene profundidad y que solo busca divertir. Creo que a pesar de ser una película con una escena muy abrupta, es un drama bastante bien construido, con algunas extravagancias que no dejan mal parada la película, no le veo yo mucho parecido a las pelis americanas. Creo que es una película original desde cierto punto de vista, no se bien como explicarlo, es la historia de un combate que nunca llegamos a ver y de como vuelve un viejo conocido de los dos luchadores para enfrentarse a la realidad. Creo que aunque Miike no suele hacer películas perfectas, es un tipo sin manías que hace lo que sea en cine menos ser pretencioso
Ah perdona hombre si que coincido contigo en lo de por paradojas del dstino o más bien sus manipuladores o sea Miike, acaba envuelto en la violencia, aunque eso tambien podría verse como que saca todo su furia reprimida, por la vida gris y sin salida que el cree llevar en ese barrio japonés, ademas el mismo cree no tener fuerzas de cambiar o de hacer cosas por si mismo, hasta que termina la película y es momento del combate. Por lo que la película nos dice muchas cosas de los personajes y al mismo tiempo es una comedia que parece no decir nada
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