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viernes, 27 de octubre de 2006

"El bosque del lobo" de Pedro Olea


Corría el año 1971, cuando Pedro Olea nos muestra esta película, después de haber rodado dos auténticos petardos, “Días de viejo color” y “Juan y Júnior”, según sus propias palabras le sirvieron como aprendizaje para esta obra que nos ocupa ahora, por el año también puedo decir que tuvo problemas de censura, incluso con riesgo de ser retirada de los cines, aunque la salvó el que recibiera un premio de la Semana internacional de cine religioso y de valores morales (actual Semana Internacional de cine de Valladolid).

Aunque pudiera parecer lo contrario no nos vamos a encontrar ante una película de terror y eso que el protagonista principal es de “afición” licántropo, Benito Freire (José Luis López Vázquez), Olea nos muestra una película naturalista y realista a la vez, le interesa mucho más el perfil del hombre que el del mito del lobisome (en gallego, hombre lobo), amante de contar en algunas de sus películas distintos episodios de la historia más o menos negra de la historia de España, como son el caso de “Akelarre (1984) “La leyenda del cura de Bargota” (1990), en este caso se adentra en el personaje real de Manuel Blanco Romasanta, morador y buhonero de la zona de Galicia, al que se le atribuyen numerosos asesinatos entre los habitantes de la zona.

La película está correctamente ambientada, ya que los exteriores y las localizaciones, están muy cuidadas, incluso a través de ellas, nos logra transmitir la frondosidad del bosque donde Benito realmente se sentía a gusto, y la amplitud de núcleos urbanos, donde el personaje realmente parece pequeño, desdibujado. No existe un solo decorado, los interiores son tal cual, nos muestran las costumbres y hábitos de esa España rural del momento.

La línea argumental es de fácil comprensión aunque bajo mi punto de vista se acelera demasiado al final, quizás por la corta extensión de la cinta (ochenta y tres minutos), o porque de alguna manera parece que el director no logra encadenar de una forma atrayente las correrías del protagonista, ya que de repente le vemos en un lado u otro, sin más explicación, esto de alguna manera distrae nuestra atención, y precipita el final, aunque considero que la última persecución es lo más destacable del film, acompañado por supuesto de la gran interpretación de López Vázquez.

En definitiva nos encontramos una película agradable de ver, entretenida, sin muchas pretensiones, que rompe con el cine típico de aquella época, sin grandes dispendios técnicos…

TRONCHA

3 comentarios:

Lux Coral dijo...

Me hace daño y me destroza el corazón que califiques de petardo a "Días de viejo color" porque para mí es una de las películas más sugestivas de la historia del cine español, entre otras cosas por su honesta visión del amor, el esplendor con que muestra Torremolinos y su belleza formal. En la filmografía de Pedro Olea hay obras más valoradas como "Pim...pam...fuego" que son muy inferiores a este "petardo" como tú lo llamas, y aunque "El bosque del lobo" está muy bien yo prefiero "Días de viejo color" porque encuentro en ellas unas virtudes ya perdidas en el cine español desde hace muchísimo tiempo, la pulcritud, la estética estilizada y el refinamiento estilístico.

Anónimo dijo...

Pues en verdad siento decepcionarte, porque precisamente y mal hecho en no haberlo puesto, esas son las palabras con las que el propio Pedro Olea describió a sus dos primeras películas, esto lo escuche en la entrevista previa a la proyección del film.... En la 2 de televisión española...

Lux Coral dijo...

Yo también lo escuché aquel dia en la 2. Pero posteriormente, hace poco más de un mes Pedro Olea estuvo en un programa llamado Cinepasión de la plataforma Ono donde se emitió la película y aunque dejó entrever que no era de sus preferidas lo peor que dijo de ella fue que tenía que haber sido mucho mejor y que no lo fue por culpa de la Censura. Pero en fin, que al que le guste que la vea y al que no pues que se abstenga. Sobre gustos no hay nada escrito.