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miércoles, 31 de diciembre de 2008

"Mi nombre es Harvey Milk" de Gus van Sant

Llevaba tiempo detrás de alguna de las películas de este señor, me refiero al director, los premios que había recibido y los comentarios de la crítica para algunos de sus últimos trabajos me lo hacían apetecible, pero ya se sabe, la vida tiene esas extrañas circunstancias a veces que ni nosotros mismos llegamos a entender con lo que esta es la primera ocasión en que uno se cruza en el camino del otro y desde mi punto de vista debo advertirles que el encuentro fue bastante afortunado.

La figura del protagonista Harvey Milk (Sean Penn) pienso que es bastante desconocida en nuestro país, hasta me aventuro a pensar que también lo es entre la comunidad homosexual, el hecho es que en San Francisco, parece ser un personaje de gran relevancia y que dejó huella en su relativamente corta existencia, consciente de una forma plena de lo que acaba siendo para su comunidad, se presta a ello a pesar de llegar a correr gran peligro su vida.

Milk, es un sentimiento una voz, no es tan solo una persona, es el deseo de miles y miles de personas que día tras día sienten agredidos sus derechos humanos, por parte de un grupo de retrógrados, no olvidemos que la acción se desarrolla a finales de los setenta, principios de los ochenta, cuando el tema de la homosexualidad se veía como si fuera una enfermedad, mi opinión es que Sean Penn acaba traspasando la pantalla para hacernos partícipes de todo lo descrito con anterioridad con su soberbia actuación, que probablemente le lleve al atril de los elegidos a recoger la preciada estatuilla dorada del Kodak theatre.

Otro de los elogios que hay que hacer al film, aparte de la soberbia actuación de Penn, es el ritmo sublime de la narración, el que todo acontezca cuando debe y que no acabe desagradando la mezcla de imágenes de archivo con la que a veces nos deleitan, mezcladas con las de la propia película en si, para nada se hace pesada su visualización, incluso sabiendo desde el principio de la producción como va a acabar todo, no podemos dejar de sentir cierta emoción al final cuando realmente nos encontramos ante ellos, por supuesto esto es mérito de la conducción que ha hecho Van Sant a lo largo de todo su discurso cinematográfico.

Todo está narrado sin exageraciones, como pienso que debe ser, con la literalidad que algunas escenas requieren y necesitan, que a alguno puede llegar a molestar, pero que quieren que les diga no es para tanto, abramos la mente y no seamos tan mojigatos, algo que me gustaría indicar y que parece que en cierta manera la película denuncia, es que la política vuelve igual de manipuladores a "heteros" como a "homos", esto le sirve al director para mostrar un elemento más de igualdad entre unos y otros, en lo malo y en lo bueno, por supuesto.

Mi nombre es Harvey Milk, se me antoja un cuento que nos muestra la vida de un personaje relevante de la comunidad gay que lucha por lo que realmente piensa y siente, un cuento que tiene un final de relativa felicidad, un cuento al que acabamos entregados de principio a fin, un cuento en el que la historia no es novedosa, pero quizás si que lo sea la forma de contárnosla, un cuento dulce y bello, con el edulcorante justo para que no resulte empalagoso, en resumen, un cuento que deberíamos todos ver y del que seguro que muchos vamos a disfrutar, tanto sea como digo o no, por favor pásense por aquí y me lo cuentan.


TRONCHA

lunes, 29 de diciembre de 2008

"Wanted" (Se busca) de Timur Bekmambetov

La verdad es que no tengo idea por donde empezar a escribir esta referencia, he salido tan alucinado de la proyección de este film que les juro que me cuesta soltar palabra alguna y no se por donde empezar a poner de vuelta y media a quien ha sido capaz de rodar este despropósito, igual es que uno ya está mayor para estas cosas, pero pienso que quieren jugar tanto con la inteligencia del espectador que la verdad es que acaban ofendiéndonos y lo más cachondo de todo es que tienen ciertas pretensiones de seriedad en ello.

Quizás el problema en general no resida en que lo que vemos en la pantalla sea muy fantástico, sinceramente el cine está lleno de fantasías, lo malo de todo ello es que no hay quien se lo crea, y cuando ya nos han contado las maravillas que se pueden hacer, siempre según ellos, al disparar una bala, no dejan de utilizar este recurso una y otra vez, con lo que las escenas de cierta acción se convierten en repetitivas y por supuesto llegan a aburrir.

No contentos con mostrarnos esta especie de superhéroes que están entre nosotros como si tal cosa, la narración toma una especie de derrotero épico en la que se intenta explicar que las acciones y decisiones que se toman están grabadas y marcadas todas en lo que el guión viene a denominar el telar del destino, aprovechando la frase, tela marinera señores, dependiendo de cómo se entretejen los hilos esto marca un código binario que indica el nombre del próximo objetivo.

El caso es que nos encontramos en una mezcla de anteriores películas y eso está claro porque aquí parece que cada uno a puesto lo suyo sin importarle lo de los demás, con esto me refiero al equipo técnico, Bekmambetov ha puesto algo de sus anteriores y taquilleras producciones, “Guardianes de la noche” (2004) y “Guardianes del día” (2006), el guionista Michael Brandt se ha traído de lo peor que tenía, me refiero a “Two Fast, too Furious, a todo gas 2” (2003), que ocurre cuando varios tufillos se juntan pues que el hedor puede acabar tumbando como le ocurrió a un servidor.

Se me olvidaba también apostillar que el trabajito también tiene sus momentos gore, en los que para intentar dar cierta realidad en algunos aspectos se ha incluido, incluso podemos quedarnos una vez más con la boca abierta en una de las escenas que no desentonaría para nada con el cine de zombies; por otra parte los actores, todos, no excluyo a ninguno acaban perdidos en sus interpretaciones sin nada que destacar, ni siquiera el físico de doña Angelina Jolie, resulta apetecible, bueno en realidad miento, hay una escena de su “trasera” que es de destacar, pero en serio no merece la pena gastarse la pasta que actualmente cuesta un cine para verle el culo a la señora de Pitt.

Por supuesto como no podía ser de otra manera el film está basado en algunos comics de Mark Millar, algo que no es nuevo, porque la verdad es que llevamos una racha impresionante, esto me recuerda a cuando alguien encontraba oro y todo el mundo salía en su busca, aquí alguien hace taquilla con ello y el resto detrás como borregos.


TRONCHA

lunes, 22 de diciembre de 2008

"Tapas" de José Corbacho y Juan Cruz

Debido a la forma de ser de uno de los directores y su faceta como cómico y showman, siempre me había preguntado que trabajo sería capaz de hacer y por ello decidí adentrarme en uno de ellos, lo primero que me sorprendió es que sin dejar de lado ese humor que tanto le caracteriza, la producción Tapas tiene una profunda seriedad, tratando de llevar hasta el espectador las alegrías y miserias de una sociedad bastante desnaturalizada en la que poco interés nos producen los problemas del prójimo.

El punto de partida narrativo no es único, vamos a ser protagonistas de varias historias, que corren paralelas y que en algún punto se van a cruzar pero para seguir su camino no van llegar a confluir en una sola o si según lo miremos, porque en el fondo todas van a desembocar en uno de los grandes temas de la actualidad, la soledad del ser humano que vive rodeado de otros tantos que aunque no se den cuenta prácticamente están en su misma situación, todos tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos unos de otros como si les separaran cientos de kilómetros de distancia cuando en la realidad tan solo son unos cuantos metros.

Las historias son cuatro en concreto, una pareja de jóvenes que intentan conseguir sexo a toda costa y para ello han planeado unas idílicas vacaciones en un camping y cuyo mayor problema es conseguir un saco de dormir, por otro lado tenemos al encargado de un bar, al que abandona su mujer y que contrata a un cocinero oriental, porque su mujer le ha abandonado a él y al negocio familiar, una pareja de ancianos que están en la que él se ve ante las puertas de lo muerte por una enfermedad terminal y decide que él elegirá el momento en que todo debe acabar pese a la opinión de su mujer y por último una divorciada que se refugia en Internet y más concreto en los chats para conocer pareja.

Todo esto no supone nada nuevo en el cine son historias traídas y llevadas en multitud de ocasiones, no hay grandes cambios ni siquiera a veces interés en que pudiera ocurrir en determinadas situaciones, llega un momento que cuando tenemos la exposición de todos los hechos la narración es totalmente plana, incluso vemos una y otra vez las mismas situaciones, incluso podemos ver que el título del film está justificado ya que todos tienen algo que “tapar” a los ojos del resto, se han convertido en prefectos hipócritas que cuentan una vida pero viven una totalmente distinta.

No hay que esperar más según llegamos a la conclusión final todo va a quedar prácticamente como estaba, no hay cuentos de hadas la vida sigue siendo tan fácil y caprichosa como dura e intratable ella misma se lo proponga, ese intento de cambio que han querido hacer algunos de rebelarse contra lo que les toca vivir acaba convirtiéndose en resignación y en tirar hacia adelante sin mayores pretensiones que las de pasar por este amargo valle de lágrimas de la forma más agradable posible.


TRONCHA

viernes, 19 de diciembre de 2008

"Carmen" de Vicente Aranda

Si has nacido en este maravilloso y estupendo país, pese lo que les pese a algunos simplemente con leer el título del film ya tienes muchas pistas, incluso si me apuras y eres foráneo pero algo docto sabes que Carmen no es nombre cualquiera, quizás sea de entre los españoles el nombre de mujer más popular en el mundo, nadie imagina a una señora de pelo rubio con ojos claros, Carmen en realidad es el exponente de la mujer española de larga melena de ébano y ojos negros como tizones, en contraste con lo marmóreo de su piel, exuberante y descarada o al menos así era hace unos siglos, ahora todo está más globalizado y por las pintas no sabes de donde viene nadie.

La película está basada en esa especie de mito de sensualidad que habitaba los pueblos y ciudades sobre todo del sur de España, y a fe que la forma de transmitir el personaje de Carmen (Paz Vega), parece que se ha extraído literalmente de un cuadro de Julio Romero de Torres, lo que falla no es el personajes sino quien lo interpreta, el planteamiento inicial es correcto, insisto, el problema reside en su desarrollo, a esto parece también contribuir el entorno que no acompaña demasiado.

Donde me parece que ha habido un derroche increíble es en las localizaciones, en vestuario y en el atrezzo en general, estoy seguro que la gran parte del presupuesto se ha perdido en estos apartados, lo malo de todo ello es que una película no solo son sus decorados, por supuesto que el que estos sean buenos ayuda, pero si los actores no saben desenvolverse en ellos o más bien y hablando de forma clara es que no encajan de ninguna de las maneras debido a su mala interpretación y sino díganme después de verla que opinan del personaje de José “el navarro” (Leonardo Sbaraglia).

No era casi necesario decir que la narración versa sobre la capacidad de esta mujer, capacidad para conseguir todo lo que se proponga y mucho más si delante de ella se interpone un hombre, porque ella sabe hacerlo de manera que parezca pan comido, Carmen se gana el favor de todos, con lo que esto conlleva, llegando a crear en ocasiones conflictos de intereses entre sus pretendientes, los cuales no dudaran poner la vida en juego para conseguir un instante con ella en el lecho.

Moralinas aparte, por supuesto que cada uno puede opinar lo que quiera a mi me da la sensación que Carmen es una mujer adelantada a su tiempo, que se niega a vivir con los paradigmas que le dicta la sociedad en la que ha nacido, se niega a estar bajo el yugo del hombre, ella quiere conseguir las cosas por si sola sin ayuda de nadie a su manera y si en el camino puede arrastrar a su tálamo al hombre más guapo del momento pues no duda en hacerlo, ella es una vividora descarada que nunca piensa en el futuro y mucho menos en el pasado porque si lo hiciera perdería el tiempo para vivir con la intensidad que vive el presente.


TRONCHA

miércoles, 17 de diciembre de 2008

"El intercambio" de Clint Eastwood

Recuerdan ustedes como terminaba la película que Clint Eastwood rodó en el 2004, de una chica de mediana edad que quería ser boxeadora (“Million dollar baby”), es que no quiero dar más pistas sobre el final no sea que alguien no la haya visto, pues cuando empecé a ver este nuevo trabajo me quedé con la misma sensación de gran drama que en el otro momento y tratándose del mismo director me di cuenta que realmente disfruta plasmando en la pantalla el sufrimiento de los demás, exigiéndonos quizás cierta complicidad para que nos impliquemos o tomemos partido por uno u otro lado.

La verdad es que desde el principio todo prometía que iba a ser intenso no todo el mundo se enfrenta con demasiada esperanza a ciento cuarenta minutos de metraje, pero debo ser sincero y decirles que no me aburrí en toda su duración, no me pareció para nada larga y eso demuestra que el director le tiene tomado el pulso a la narración, que nos mantiene atentos cuando debe, si hay que reprenderle en algo, quizás sea el principio de la parte inicial, en la que poco nos cuenta y se hace un poco extensa.

A partir de ese momento de reproche todo marcha sobre ruedas, como la protagonista Christine Collins (Angelina Jolie) en su trabajo de supervisora telefonista, es el mejor papel del film, sin lugar a dudas, en lo que ya no entro es en si tal actuación merece o no el oscar, pero la chica lo hace bien, quizás acostumbrados a burdos y torpes papeles anteriores que poco aportan a su supuesta calidad artística, este es de los correctos y en el que se pone las pilas, supongo que mucha culpa de ello la tiene la dirección.

La historia está basada en un hecho real acontecido en los locos años veinte en la ciudad de Los Ángeles, desconozco si esta narración se ciñe realmente a la verdad de lo que aquello fue, pero la verdad es que es lo de menos y quizás esto piensa el realizador a la hora de afrontar la película, porque la denuncia de los hechos y de la aberrante corrupción policial de la época queda en un segundo plano, frente a la prioridad que se le da al drama, a lo que siente una “madre coraje”, los sentimientos se encuentran muy por encima de la narrativa de los hechos.

No quedé con la sensación de que estaba ante la mejor película de este genial director, pero si que estamos ante otro correctísimo trabajo, nos está acostumbrando mal y me alegro de ello porque salvo pocas y contadas cosas que se le puedan echar en cara (y menos un pedante como yo), el acudir a una sala ver algo de él se está convirtiendo en un ejercicio de placer para los que nos gusta el cine en el que la cámara no es la protagonista sino las historias que nos cuentan y los personajes que las viven y por extensión que nos hacen vivirlas.


TRONCHA

lunes, 15 de diciembre de 2008

"Girl boss guerrilla" de Norifumi Suzuki

Hacia finales de los años 70 en este bendito país que nos vio nacer y de momento y hasta nueva orden nos sirve de morada, se produjo un fenómeno denominado el cine de destape, a muchos no les cuento ningún secreto, lo que servidor no sabía es que este fenómeno también había ocurrido de forma similar en Japón, y la película de la que hablo es un claro ejemplo.

Nada más aparecer los títulos de crédito, justo después de la imagen de las olas batiendo contra las rocas de la distribuidora Toei, nos damos cuenta del producto al que nos enfrentamos es para un público bastante determinado, ese grupo de cuatro chicas con casco rojo ataviadas con ajustados y acrílicos monos a lomos de sus respectivas Yamaha, llegando a Kyoto, para apoderarse del control de las pandillas en las calles, nos auguran un cine un tanto inusual e impropio del país nipón.

El caso es que ya se habían visto ejemplos parecidos, con el cine de Bruce Lee, pero en este ejemplo de cine japonés vemos que los duros y las que tienen que luchar son las chicas, cualquier excusa es buena para demostrar quien manda, los hombres importan menos el enfoque del director es totalmente feminista o eso parece, pero no se engañen porque este es un producto totalmente dirigido a un público masculino, cualquier momento es bueno para ofrecer un desnudo femenino en pantalla.

La trama la verdad es que es lo que menos nos importa, nuestra banda de chicas acabará enfrentada a una de yakuzas, que la verdad es que no dan esa sensación ni de lejos, más bien todo lo contrario, acostumbrados a ver en otras producciones hombres mucho más duros y comprometidos, estos no tienen nada que ver con ellos muy al contrario sirven para mofarse y acabar ridiculizados.

De cualquier manera la película tiene una gran carga erótica que es en definitiva para lo que está concebida, del resto podemos olvidarnos ya que no se puede sacar nada en claro, ni las típicas escenas de lucha, ni nada similar incluso hay ocasiones en que se pretende crear ambos dramas familiares y personales entre los personajes principales pero es que no resulta, con lo que si disponen de poco tiempo y menor predisposición como que pueden evitarla.


TRONCHA

viernes, 12 de diciembre de 2008

"El halcón maltés" de John Houston

A veces tengo la sensación que el mundo se para en algunos aspectos llegadas ciertas épocas las cosas pierden su originalidad y nada es nuevo, todo tiene una base, por lo que lo que nos parece a primera vista no es tan novedoso si lo analizamos más a fondo, la película está basada en la obra homónima de Dashiell Hammett, esta se adaptó al cine, no es un guión original como no lo son la gran mayoría de los de todas las películas pero esto tampoco las resta interés, esto simplemente viene a aclarar a mucha gente que considera originales a muchos films que ya tienen una base en el pasado convirtiéndolos en un remake e incluso una base literaria como es el caso.

La película está dentro del más puro cine negro de todos los tiempos, ese tipo de cine que nadie debería perderse, fuente de sabiduría e influencias para posteriores producciones, las que nos muestran un mundo totalmente distinto aunque paralelo al de la vida normal que llevamos el resto de los mortales, son ese tipo de personas y sobre todo personajes que parece que han vivido muchas situaciones difíciles y que debido a esta experiencia saben salir de ellas.

La realización es una exaltación total del personaje del investigador Sam Spade (Humphrey Bogart) es muy probable que el personaje elija esa profesión porque realmente es incapaz de ser policía su forma de actuar y ver la vida no es la de un agente de la ley, el desarrollo que Huston hace del personaje es espectacular, tendríamos una buena batería de adjetivos para definirlo, de hecho toda la historia y el conjunto de la película gira en torno a él, es el centro de esta especie de universo fílmico.

Spade es cínico porque incluso sabiendo que derroteros van a tomar los hechos parece ajeno a ellos e incluso da la falsa apariencia de que no le importan, es un hombre de hielo que no se derrumba ante nada, ni siquiera el asesinato de su socio Miles Archer (Jerome Cowan) logra que su conciencia se tambalee, es una persona que tan solo atiende a sus principios, los ha forjado durante toda una vida y su trabajo le ha costado, ahora nadie puede venir y echarlos abajo.

Por supuesto que no es el hombre perfecto a veces es el más justo sobre la faz de la tierra y en otras ocasiones da la sensación de oportunista cuando vemos que es capaz de cualquier cosa por una suma de dólares no demasiado elevada, la verdad es que no hace distingos ante ambos sexos, si tiene que ridiculizar a alguien ya puede ser mujer o hombre lo va a hacer, su código de honor le permite respetar incluso a la más ruin de las personas, pero algo hay que tener siempre presente que quien se la hace se la paga.

Bogart borda el papel algo que es habitual en el fantástico actor, parece hecho a su medida, algo que no sería de extrañar de hecho es lo que se pretende en todas las producciones, el resto de actores giran en torno a él, de entro los cuales podríamos destacar el personaje de Joel Cairo, interpretado por el singular Peter Lorre, con unos simpáticos rizos que si mal recuerdo no volveremos a ver en ninguna otra de sus actuaciones.

La trama da más giros que una noria, todos ellos lógicos y sin trampas, los hechos acontecen en el momento adecuado, solamente decir que al principio si que parece que las cosas se precipitan demasiado y vemos que todo va bastante acelerado, de esta manera se va creando una especie de nudo gordiano donde es prácticamente imposible encontrar un cabo para desenredarlo, por supuesto el único capaz de hacerlo es nuestro extraordinario Sam Spade.

La sensación que tenemos al ver el film es que no debió tener un gran presupuesto o por el contrario no hizo falta que este fuera elevado, igual estoy en un error y los emolumentos de los actores ascendieron mucho, pero en cuanto al tema de localizaciones y decorados no es que haya un derroche espectacular, para ser francos no es necesario, las reuniones de los variopintos personajes que se producen en los distintos interiores gozan de tal fuerza que no necesitan de ningún ornato adicional.

TRONCHA

miércoles, 10 de diciembre de 2008

"Wall-E" de Andrew Stanton

A primera vista puede parecernos una película para niños, pero ojo, dejando de lado que estos acaban encantados al final de la misma y en cuanto abandonan la sala se dedican a los menesteres propios de su edad, dígase jugar, que es lo que deben hacer a ciertas edades, los adultos no quedamos tan aliviados después de verla, su desarrollo y las prestaciones de la misma han dejado más poso en nuestras mentes del que a priori nos podríamos dar cuenta.

Pixar se ha convirtiendo en una de las mejores secciones, departamentos o como lo quieran llamar de Disney, las historias y guiones son de lo más originales, no se dedican a jugar con los niños como hacen otros muchos que bajo el pretexto de la animación, nos hacen acudir con nuestros hijos a los cines para tragarnos una tras otra, aburridísimas historias sobre animalitos que carecen de total originalidad y que casi plagian a otras películas, ni siquiera siendo originales en los gags.

Pixar aparte de su derrochante originalidad en cuanto a la historia, hay que elogiar la profesionalidad a la hora de realizar los dibujos en sí, porque no se crean que vista una vistas todas, también menciono que si nos retrotraemos a trabajos anteriores se puede apreciar el avance en cuanto a mejora que han hecho, pero la calidad de sus dibujos hace que estemos más dentro aun de su películas, en este caso, el gran logro del film es transmitir todo el elenco de sensaciones y situaciones a través de la expresión de los ojos o más bien dicho de los ópticos de los dos protagonistas (Walle y E.V.A.) y lo más importante que hasta los niños lo entiendan.

Me agrada sobremanera que alguien sea capaz de hacer una película sin tantos y tantos diálogos explicativos, basándose en un lenguaje corporal, en definitiva un lenguaje cinematográfico que nos sepa hacer llegar dentro la ternura de Walle, la simpatía de los robots “rebeldes” e incluso la crudeza de los robots “malos”, por cierto aprovechando desde aquí a desvelar el pedazo de homenaje que se le hace a Kubrick y en concreto a “2001, una odisea en el espacio”, con el robot encargado de comandar la nave, también se ven ciertos detalles de homenaje a la mítica Star wars, pero tan solo son detalles de un trabajo conjunto muy bueno.

Ese poso al que me refería al principio queda cuando nos damos cuenta de la carga moral del film, la tierra ha sido abandonada porque no cabe ya más basura en ella y se ha hecho inhabitable, solo un robot subsiste en dichas condiciones, el ser humano ha cambiado incluso su morfología haciéndose gordo y dejando de lado su psicomotricidad, esta crítica intenta hacernos pensar si es el futuro al que se ve abocado nuestra sociedad, el final algunos comentan que es fallido, a mi me resulta almibarado, pero recordemos que estamos con los niños y claro no todo a lo mejor podría ser perfecto.

El caso es que esta si que bajo mi punto de vista se podría llamar una película para disfrutar en familia, no como muchos otros bodrios, esta rezuma originalidad, profesionalidad, perfeccionismo, ternura, humor, conciencia, crítica, diversión, etc. cada miembro de la prole que escoja de ella lo que le de la gana, pero seguro que disfrutará con ella y por si les parece poco, los colegas de Pixar siempre nos dan de “gratis” un fantástico corto (“Presto”), cada vez que estrenan una película, lo de regalar no es que se prodigue mucho en estos tiempos y eso es de agradecer.

TRONCHA

viernes, 5 de diciembre de 2008

"Twin peaks, el fuego camina conmigo" de David Lynch

A estas alturas de la historia sobra decir que David Lynch es uno de los directores más complicados que existen, la laberíntica composición de sus obras, no todas, obliga al espectador a hacer un esfuerzo extra cuando se enfrenta a ellas, esto para muchos es un valor añadido y por ello les resulta aun más atractivo el adentrarse en su universo, pero a veces reflexionando un poco con uno mismo que es con quien menos se discute, llego a la conclusión que esta complejidad le supone cierta frustración al realizador de Montana.

Me explico, porque veo que me van a llover las tortas ante tamaña aseveración, sus argumentos, personajes, tramas, escenas, son a veces demasiado revirados y esto provoca que se sienta en la necesidad de volver a filmar una película que de explicación a otra anterior de hecho esto se desprendía de sus propias palabras después de estrenar “Inland Empire ” (2006), pues bien cuando acabé de ver este film televisivo no pude dejar de pensar que estaba hecho para en cierto modo llenar algunos vacíos que deja la exitosa serie "Twin Peaks" (1991).

En ambos casos la protagonista es Laura Palmer (Sheryl Lee) en el caso de la película el protagonismo es totalmente presencial, al contrario que en la serie, la narración supone una precuela de los veintiún episodios, aunque también los mentideros dicen que realmente esta podría ser el episodio piloto, en mi modesta opinión pienso que no, por la forma de rodar, de narrar y múltiples aspectos que la hacen distinta a la serie, por supuesto que cada uno puede tener su propia opinión y como tal será respetada.

El largometraje tiene dos partes la primera en la que asistimos al asesinato de Teresa Banks (Pamela Gidley) y desaparición del agente Chester (Chris Isaak), en cuanto estos hechos ocurren todo da un giro completo y nos vemos inmersos en el paraíso del enigmático pueblo de Twin Peaks, adentrándonos en el relato y siendo los protagonistas de la tortuosa y atormentada vida de la enigmática protagonista, aprovecho para desde aquí recomendar a quien no haya visto ni serie, ni esta película que cronológicamente disfrute primero de la serie para concluir con el telefilme.

La narración es bastante sencilla dentro de lo que cabe, de esto ya se preocupa el director, todo queda bastante claro desde el principio, vamos a encontrar a muchos de los personajes que encontramos en los distintos episodios, lo que ocurre es que ahora cerramos detalles que anteriormente habían quedado en el aire, la verdad es que los personajes están perfilados correctamente y ninguno se sale de las pautas dictadas con anterioridad, por decirlo de una forma sencilla, todos están donde deben estar.

De todas maneras no quedan fuera los habituales elementos fantásticos propios del cine del director, también veremos cortinas rojas y suelos de mosaico en blanco y negro, seguimos con las mismas zozobras que siempre, temblando cada vez que tenemos que atravesar un oscuro pasillo de nuestra propia casa para llegar a nuestra habitación, no van a faltar los personajes característicos como enanos y seres extraños venidos de otra dimensión, incluso los que parecen de lo más normal.

No quiero desvelar ningún aspecto de la trama ya que se perdería la intensidad y el suspense propios de la obra, simplemente decir para acabar que no me parece uno de los mejores ejemplos del cine de Lynch, pero que si se me antoja necesario verlo y sobre todo si han visto la serie anteriormente, eso si, solo como reto les propongo que descubran que es la Garmonbozia, un término que aparece en la película.

TRONCHA

miércoles, 3 de diciembre de 2008

"El tercer hombre" de Carol Reed

Hay dos ocasiones en las que es complicado escribir sobre una película, cuando no te ha gustado nada que aunque quieras ponerla a parir casi no sabes como empezar y cuando estas ante una obra maestra, porque tanto se ha dicho y escrito sobre ella que no sabes que comentar para que nadie te acuse de haberle copiado y de estar condicionado por las opiniones de otros, de todas maneras yo lo voy a intentar seguro que me dejo cosas en el tintero e incidiré en otras de menor relevancia, pero la opinión es libre y como tal la practico.

Desde el primer momento podemos distinguir algunos aspectos totalmente claros, si alguien se detiene a mirar los interpretes antes de visionarla verá que entre ellos aparece el gran Orson Welles, en el papel del despiadado Harry Lime, aunque este no aparezca hasta bien avanzado el film, pero de alguna manera está presente en todo momento no solo en el hilo narrativo que gira completamente a su alrededor sino que viendo una imagen tras otra y el posicionamiento de la cámara nos damos cuenta que el ojo del director/actor hollywodiense está detrás del objetivo, con los picados y contrapicados típicos, incluso con primeros planos inclinados muy característicos de su forma de rodad.

Por supuesto que no quiero contar nada de la trama de la misma ya que si alguien tiene la suerte de no haberla visto aun, todavía está a tiempo de disfrutar de algo extraordinario como el que lo hace de algo virginal, sin manipular y que por mucho que pase el tiempo podrá disfrutar, los que la revisionamos seguimos haciéndolo con lo que los que se la encuentren por primera vez imagínense, ya que la intensidad narrativa va de menos a más y logra imbuirnos en ese ambiente de posguerra en la ciudad de Viena como si allí mismo estuviéramos.

El hecho es que la ciudad en si se convierte en un personaje más y sobre todo al final de la misma, las localizaciones son extraordinarias y por supuesto el mayor acierto es el montaje, sin un montaje tan audaz como el de esta obra probablemente el resultado final no alcanzaría la gran altura a la que llega, no tengo que decirles que aquí está también la atrevida y original mano de Wells, con esto no quiero dejar de lado a reed que también tiene su parte de culpa de hecho él es quien la firma su trabajo por el contrario es más serio y correcto por tanto está más dentro de los cánones de la época.

El pero de la interpretación recae sobre Joseph Cotten (Holly Martins) inconmensurable en su actuación de alma perdida que busca un rumbo para la nave de su vida lo que no queda muy claro es si ha elegido el lugar correcto para conseguirlo, a su lado el personaje de Aida Valli (Anna Schmidt) que en mi opinión es el más flojo de todos, se trata de la belleza de la película, su misión es la de agrietar corazones con su físico y la cosa se queda ahí poco más vamos a sacar en claro de ella.

A veces las leyendas o pequeñas historias que llevan aparejadas las realizaciones son muy interesantes y como tal contarles que el mismo Carol Reed en uno de sus paseos, parece ser que por Atenas encontró un músico de la calle de los que después de actuar pasan el sombrero para recaudar algunas monedas, este escucho la melodía que el pobre tañía con su cítara le indicó su deseo de incluirla como banda sonora de la película creando así una de las más conocidas tonadas de la historia del cine. También las malas lenguas comentan que Alida Valli, se le "escapó viva" al grande de Orson.


TRONCHA

lunes, 1 de diciembre de 2008

"El hombre de la isla" de Vicente Escrivá

Siendo razonables, cuanto más cine español veo me doy cuenta que este no es tan malo como en un principio a primera vista se puede pensar, que nadie se asuste porque este ejemplo que vamos a tratar ahora no supone ninguna obra cumbre dentro de nuestro séptimo arte, pero si que puedo afirmar que hubo unos cuantos que le pusieron bastante empeño a esto de hacer películas y que aunque los resultados globales no fueron determinantes si que la intención cuenta y al menos se pueden destacar algunos detalles. Quizás en esta opinión que con el tiempo se va resquebrajando influya que solo nos hayan querido mostrar las mismas realizaciones una y otra vez dejando de lado muchos casos que merecen su visionado.

La película es costumbrista a más no poder, una vez más refleja esa época en la que en nuestro país las cosas no andaban muy allá y la gente tenía que luchar día a día para poder sobrevivir e intentar al menos que un bocado llegara para los suyos antes de que llegara la hora de acomodar los ajados huesos en un camastro, el que lo tenía, a la espera de que de nuevo comenzara una jornada más llena de exigencias y privaciones para simplemente poder sobrevivir, la situación era igual de complicada en el interior como en el litoral hispano, solo unos cuantos podían vivir de forma holgada.

Lorenzo (Francisco Rabal) simboliza este tipo de vida de pescadores del litoral levantino que con pocas artes, dependían del fruto de la jornada para poder comer, aparte la vida parece haberle dado la espalda a este duro y solitario personaje, que pretende proyectar una fachada exterior a sus convecinos del pueblo que no encaja con él, pero que poco a poco como no podía ser de otra manera una mujer como Berta (Marga López) acabará echando abajo, con esto no le quito emoción ni desvelo el final, es algo de lo que nos damos cuenta de una forma casi inmediata.

En este tipo de producciones a los de mediana edad, o al menos a mi sí, nos gusta ver actores que gozan de mocedad por estos años, entre ellos destaco los papeles de José (Antonio Ferrandis) y Antonio (Manuel Zarzo) era lo que había en la época y sus papeles acaparan mucha dignidad, algo de agradecer, incluso el que esté rodada en el litoral nos muestra un algo distinto que llega a interesarnos, un correcto uso de la fotografía y por supuesto un osado atrevimiento de la cámara que no es para nada desagradable.

Hay una escena de una sensibilidad impresionante y que destaco sobre el resto de la película, cuando esta ya va avanzada cuando nuestro protagonista ha perdido prácticamente esa coraza de hombre insensible y afloran sus mejores sentimientos internos, vuelve a tocar la guitarra ante una convaleciente Berta tendida en la cama y la cámara se sitúa en el lugar del corazón del guitarrista proyectando su objetivo a través del ojo de la misma para que entre las cuerdas podamos ver el despertar la rubia alemana, como si considerara el director la mejor forma de proyectar los sentimientos del hombre hacia dicha mujer.

Desde aquí reivindico ese cine español del que pocas veces podemos disfrutar y que suponen ejemplos dignos de nuestra gran filmografía y que nadie deberíamos desdeñar cuando se nos plantea la oportunidad de situarnos ante ellos, no dejemos que unos pocos nos digan lo que tenemos o no que ver, sino todo se perderá en el olvido y después vendrán los arrepentimientos, como ejemplo de lo que digo pongan el título de este film en cualquier buscador de Internet y verán los resultados.


TRONCHA