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viernes, 28 de noviembre de 2008

"Yo serví al rey de Inglaterra" de Jiri Menzel

Que soberbio que es el cine que hace este señor, que personal y característico, es un cine relativamente fácil o al menos es la sensación que nos da, las imágenes están llenas de sencillez pero sin ir en detrimento de la calidad y las historias que nos cuenta son peculiares pero al mismo tiempo cercanas, asequibles, con sus personajes siempre tengo la sensación de que son entrañables, son abrazables, enternecedores, nada más y nada menos esto es lo que Menzel consigue una vez más con esta película.

La película trata de la historia de una persona, algo similar a lo que ya pudimos ver hace mucho tiempo en “Trenes rigurosamente vigilados” (1966) en ambos casos se repite la misma fórmula, la unión entre la obra literaria de Bohumil Hrabal y la puesta en escena de la misma de Jiri Menzel, en mi opinión este matrimonio se acerca a la perfección, parece ser que ambos se entienden a la perfección y que uno sin el otro es como si algo cojeara, llegando a necesitarse mutuamente.

Jan Dité (de joven, Ivan Barnev y de mayor, Oldrich Kaiser) es un oportunista así de sencillo, sin más, vive de escuchar y enterarse de todo lo que puede para aprovecharlo en su propio beneficio, todo ello sin maldad ninguna, esta también es algo general en los personajes de Menzel, están repletos de picardía y astucia, pero nunca dan sensación de maldad, Dité suele estar en el sitio justo y en el momento justo y por supuesto también es consciente de cuando tiene que abandonar dichos momentos y sitios, esto le hace un experto conocedor del momento que vive en cada instante.

La única premisa de nuestro personaje es que quiere hacerse millonario, el que sepan si esto llega a conseguirlo depende de que vean la película, yo aquí no voy a desvelarlo, para desvelarlo contamos con la voz en off de un ya maduro Dité que acaba de salir de la cárcel y que en el crepúsculo de su vida decide hacer balance de lo vivido para saber si todo lo anterior ha merecido la pena y nosotros por supuesto vamos a ser testigo de ello, referente a la voz en off, hay bastantes momentos que es un poco exagerada y repetitiva ya que vuelve a narrarnos lo que en ese momento es fácil de discernir o ver en las imágenes, incluso algún personaje repite el mismo texto que el aludido narrador.

El largometraje tiene bastante carga erótica, pero el magistral realizador la trata con tanta delicadeza que en ningún momento chirría, no nos resulta desagradable, algo que se me antoja difícil ya que mucha de la historia se desarrolla por burdeles, a parte de todo esto la composición estética de algunas de las escenas me parece increíble, sobre todo hacía el final, cuando Dité confiesa sentirse solo y coloca de forma estratégica una serie de espejos que acaban dando distintas perspectivas del sujeto coincidiendo cada una de ellas con diferentes momentos de su vida.

Por estas composiciones recuerda a veces el uso de la cámara de Tarkovsky , esto no quiere decir que le copie ya que si hay un plano característico del cine de Menzel es el de situar a un personaje en una especie de contrapicado medio y siempre de espaldas a un edificio significativo de la narración, en caso que estamos inmersos incluso veo retazos del cine de Jacques Tati , esa coreografía al más puro estilo clown a la hora de actuar, como hacía el también maestro francés.

Solamente por sacar alguna falta hay que decir en honor a la verdad que a veces hay bajadas en cuanto a la intensidad de la narración se refiere, pero aun así el realizador consigue retratar de una forma genial el ambiente de una época determinada de la historia de la antigua Checoslovaquia, tampoco procede el uso que da con algunos efectos especiales, aun así el conjunto no se resiente de estos dos detalles negativos bajo mi punto de vista.


TRONCHA

miércoles, 26 de noviembre de 2008

"Tropa de élite" de José Padilha

Película precedida de cierto aval ya que su guionista coincide con el de la película “Ciudad de Dios” (2002), Braulio Mantovani, en este caso el punto de vista con la película que lo acredita es el contrario ahora la narración versa en primera persona pero del lado contrario el de un miembro de las BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) el capitán Nascimento (Wagner Moura) que día a día tiene que combatir contra los traficantes y las violencias que están enquistadas en las favelas de Rio de Janeiro.

La película goza de un buen ritmo que continuamente va en alza a medida que se van exponiendo los hechos, la intensidad y el interés van en aumento, pero sin llegar a la categoría que llega su predecesora, la de Fernando Meirelles, en esta primera visión del problema brasileño la violencia es mucho más descarnada, en el caso que nos compete parece que se han intentado ser más cautos, no hay tanta “sangre y vísceras”, pero aun salvando esto no se crean que se andan con niñeces.

Está rodada prácticamente en su totalidad cámara al hombro, algo de lo que me consideró detractor, pero que en este caso es acertado, las imágenes que se muestran hay veces que pierden nitidez pero en contra de esto gozan de intensidad y por ello tiene su justificación dicha forma de rodarla, también la acompaña continuamente una voz en off que en ciertos momentos es bastante fallida, explica más de lo que debiera y a veces nos aporta tantos datos y de tal precisión que parece que estamos ante un documental.

El director pretende ponernos frente a nosotros toda la realidad social que se vive en esos ghetos suburbiales de una de las ciudades más importantes de Brasil, que veamos que hay un lado oscuro donde permanece la droga, la pobreza, los desatendidos, por otro está el lado de la policía, simples trabajadores que aprovechan su situación y recaudan sus propios impuestos para mejorar sus propias condiciones pero que no son mucho mejores que los que tienen enfrente y como salvadores de todo este desaguisado aparecen los del cuerpo especial, los incorruptos, los leales, los pocos que tienen conciencia, pero tanto unos como otros sumidos en una espiral de violencia de difícil extinción.

El planteamiento es este, intentar provocar al espectador para que cuando se iluminen las luces de la sala piensen de que lado están, del de los pobres, del de los ricos, de la policía o de quien, si hablo en primera persona no sabía por quien decantarme todos tenían sus puntos positivos y negativos, pero parece un problema de una magnitud tan grande que no sabría como solucionarlo, ni siquiera mencionar una sola idea sobre ello, supongo que todos son seres humanos y depende sobre todo del bando que te toque, si harías lo que debieras o no hacer.

En definitiva el largometraje se convierte en un alegato total hacia este grupo de operaciones especiales que infunde respeto allá por donde campa, pero que de alguna manera justifica su manera de actuar por hacerlo contra quien lo hace, las interpretaciones no dan mucho de si, por ello a veces no conseguimos identificarnos con los personajes y al no ponernos en su piel no comprendemos el dramatismo que en ocasiones pretenden irradiar.

TRONCHA

lunes, 24 de noviembre de 2008

"Zeitgeist" de Peter Joseph

Que hay de verdad en todo lo que vemos y en todo lo que sentimos, como sabemos realmente que lo que tenemos delante de nuestras narices es completamente real, que en resumidas cuentas está ahí, porque alguien nos lo ha dicho, porque actuamos de una manera determinada en situaciones concretas y no de otras, simplemente porque la sociedad, la costumbre lo dictan así, o porque realmente unos pocos están detrás de todo esto y solamente somos sus marionetas, viviendo una un concepto de libertad que nos han vendido pero que en realidad no es tal.

El planteamiento general del documental podría ser ese, estructurado en tres capítulos que tratan por este orden en la religión, la manipulación mediática y las instituciones financieras, cuyos títulos serían:

1.- La más grande historia jamás contada
2.- Todo el mundo es un escenario
3.- No prestes atención a los hombres de detrás de la cortina.

Lo que viene a demostrar la primera de las tres partes es que la religión cristiana es el mayor de los engaños de la historia, algo que ha sido demostrado con antelación, ya que dicha teoría cojea por muchos sitios, lo que en resumen viene a concretar es que Jesucristo es un total reflejo del dios Egipcio Horus, ya que si analizamos sus biografías son exactamente iguales, además y esto lo añado yo de mi cosecha durante la época de auge del cristianismo, en el imperio romano y dentro de la misma península itálica existían templos donde los habitantes, por ejemplo, de Pompeya adoraban imágenes de dioses egipcios, porque no pudo ser el cristianismo una variante adaptada más.

Todo ello basado más o menos en la astrología ya que no podemos olvidar que el referente mítico de las antiguas civilizaciones era el sol y las estrellas, a través de la cultura egipcia que interpreta el orbe que ve, crean a Horus y en correlación a estos pensamientos se crea a Jesucristo, algo similar ocurre en civilizaciones griegas de India o Persia, con personajes como Attis, Khrisna y Mithra, y otros tantos y tantos ejemplos similares, todos con características muy similares, con esto lo que se pretende en definitiva es negar la exclusividad e individualidad del dios cristiano frente al del resto de religiones.

De hecho ningún historiador de la época menciona en sus escritos a ningún Jesús que hiciera todo lo que la Biblia cuenta.

La segunda parte hace un estudio exhaustivo de cómo ciertos poderes internos dentro de EEUU provocaron los atentados del 11 de Septiembre y los del 7 de Julio en Londres para crear un ambiente de miedo y terror que justificara ciertas acciones, aprobando leyes que coaccionen más la libertad de los seres humanos, con las que puedan ejercer un mayor control sobre nosotros, originar un enemigo ficticio que se supone que se esconde rodeado de armas nucleares que nunca se han demostrado que existieran al cual hay que perseguir y para ello invertir en armamentos y desarrollo militar, para que en definitiva todo vuelva al mismo punto a que unos pocos se enriquezcan.

Los datos que se aportan para demostrar que todo estuvo orquestado son escalofriantes y creíbles, asusta oír ciertas cosas y que el pago en vidas humanas fuera tan elevado, incluso lo peor de todo que a esos pocos que ocupan el poder les importa muy poco que el numero de victimas tenga 3, 4 o hasta 5 cifras. Para mí al menos esta parte es espeluznante y por eso mi reticencia a creérmela.

La teoría principal de la tercera y última parte es que el mundo está gobernado por unos pocos millonarios, los Trump, Rockefeller y demás que estos fueron los que tuvieron la idea de crear el dinero para poder controlar aún más al ser humano, ellos son los que provocaron el crack del 29 para crear el banco central y eliminar el patrón oro, si nos damos cuenta los beneficiados siempre son los mismos ya que incluso en casos de guerra las empresas de estos acaban vendiendo tanto a un bando como a otro.

Se contempla también como EEUU, nunca ha tenido una guerra mundial o de envergadura dentro de su territorio, pero como ha encontrado una u otra excusa para al final acabar implicada en todas las grandes guerras, en la primera mundial con el hundimiento del Lousitania, en la segunda con un sabido con semanas de antelación a Pearl Harbur y por último con un inexistente ataque a un acorazado americano por parte de dos lanchas vietnamitas.

La conclusión de todo es que en un futuro existirá un gobierno único mundial y que los humanos llevaremos chips implantados para aun estar más controlados, todo esto en los tiempos que estamos es difícil de creer pero porque no, lo que si se puede hacer es a nivel individual intentar conseguir mayor libertad, me refiero a que cada uno pensemos por si mismos, nos informemos, nos instruyamos, no nos contentemos con creer lo que aparece en la televisión.

Quien está detrás de todo esto lo desconozco porque alguien cuelga en Google este documental sin ánimo de lucro, si buscan datos de su director no los van a encontrar o al menos yo no los he conseguido, nadie sabe quien es Peter Joseph, los créditos del documental no hacen referencia a quien lo ha hecho, solo piensen que este parece representar un ataque contra el gobierno americano en general y los Bush en particular, la segunda parte parece que va a salir en Octubre de 2008, la fecha de las elecciones a EEUU son el 4 de Noviembre de ese mismo año, no se, quizás sean demasiadas coincidencias, es mi teoría y tengo también derecho a ella.


TRONCHA

viernes, 21 de noviembre de 2008

"Mad detective" de Johnny To

La premisa de la que hay que partir al empezar cualquier reseña de este director es que “To es dios”, sino no pongo por aquí uno que yo se me lo va a poner en el comentario de este post, con lo cual, ya lo pongo yo, una cosa es que lo escriba otra que lo opine, reconozco que me parece un buen director de cine con un uso muy inteligente de la cámara y de la intensidad de sus películas.

Pero debo decir que donde pienso que da completamente en el clavo es en el cine de triadas, el manejo de la acción, de los personajes, de los actores me resulta mucho más atractivo que en otros de sus trabajos que por otro lado no dejan de rebosar originalidad, de eso andan sobrados los realizadores asiáticos es algo que no me cabe duda en absoluto, aunque la oriental sea una mentalidad completamente distinta a la occidental, aquí parece que solo sabemos hacer remakes y adaptaciones de comics, mientras allá el enfoque es completamente distinto.

No es normal que podamos observar la realidad, o mejor dicho su realidad, a través de los ojos de un loco que sufre alucinaciones y que es capaz de ver las distintas personalidades que tiene cada individuo, este es el especial agente Bun (Ching Wan Lau) que utiliza los más rocambolescos métodos de investigación para dar con el culpable, aunque por supuesto él mismo no se reconoce como un tarado, simplemente esgrime a su favor que tiene un don que le distingue del resto y Dios le envía señales para que tome el camino correcto.

Después de que su mujer le abandonara parece que su locura no tiene límites incluso se inventa gente ficticia que tan solo él puede ver, con esto abandona la policía y tan solo es requerido por Ho (Andy On) al que se le ha asignado el caso de la desaparición de un compañero en el que no logra avanzar, quizás la problemática resida aquí, todos quieren algo de Bun, pero nadie se preocupa por su salud mental, es algo que es tan obvio y dan por hecho que prefieren ignorar para poder sacar provecho.

Me parece que la filmación carece de ritmo totalmente y culpa de ello es que desde un principio la historia está completamente liada hay que esperar que todo avance para ir sacando la punta de la madeja e ir deshaciendo tal embrollo pero es que cada vez la cosa está más liada hasta que se acaba comprendiendo el porque de ciertas escenas, cuando esto queda descubierto es cuando nos damos cuenta que lo que nos queda que es la investigación en si ya la hemos visto en muchas ocasiones anteriores.

El caso es que lo que podríamos llamar segunda parte de la película la pasamos sin pena ni gloria intentado llegar al final y ver como se soluciona todo, el final parece ser un homenaje a “Reservoir Dogs” (1992) de Quentin Tarantino, aunque la del excéntrico director estadounidense es muy superior a esta, me aventuro a decir que ni siquiera el director sabía como terminarla o esa sensación da en la última escena de todas.

TRONCHA

miércoles, 19 de noviembre de 2008

"Background to danger" de Raoul Walsh

Me enfrente a esta película así sin más sin saber nada de ella simplemente que su director era el señor Walsh, aunque si que sabía que era de cine negro, el año de grabación daba una pista bastante clara, luego descubrí que la historia estaba basada en una novela de Eric Ambler yo reconozco que no soy un gran lector, pero mi compañero Des, si que lo es y este escritor era uno de tantos suyos, con lo cual merecía la pena.

Después de hacer ciertos comentarios entre ambos hacia el film en si, comprándolo con la novela que servía de pilar a la filmación y el resto de la obra del novelista inglés sacamos la conclusión de que estábamos completamente seguros que el libro era mucho más apasionante que el film y principalmente se nos ocurrió que era porque la capacidad de síntesis a la hora de describir sus relatos Ambler no está bien transmitida en la narración cinematográfica y esto hace que adolezca de intensidad en muchos momentos y por supuesto de suspense.

Por otro lado he de reconocer que los personajes si que me parecen bien perfilados, por supuesto los principales, ya que a los secundarios se quedan un poco de lado sin importar siquiera de donde vienen e incluso en ocasiones a donde van, de todos ellos destacar el de Nikolai Zaleshoff (Peter Lorre) un desencajado e histérico agente ruso que se prodiga menos de lo que realmente desearíamos, el protagonismo recae sobre Joe Barton (George Raft) que ahora no recuerdo de ninguna otra película que seguro que habrá hecho pero que me resulta de poses un poco hieráticas y gestos demasiado recurrentes y repetitivos.

La película está plagada de diálogos y de situaciones muy, pero que muy similares, las escenas de uno de los integrantes pistola en mano y el resto sentados en el sillón intentado dar explicaciones al que apunta, esto lo que hace es que se reduzcan las escenas de acción con lo cual la intensidad se va perdiendo, aunque hay trenes y eso para mi en una película es excepcional, no se me dirán que soy tonto pero las escenas de tren siempre me gustan.

Lo sorprendente del relato es que un hombre normal se meta en todo un embrollo de espionaje en un país ajeno al suyo rodeado de gente sin escrúpulos que no dudarían un instante en quitarle la vida y todo por conseguir el amor de una mujer, de alguna manera esta clase de tipos era lo que apasionaba en la época del film, gente viajera, aventurera a la que las cosas le salían redondas y que cualquier ciudadano de a pie estaba deseando imitar, en los tiempos que corren quizás la cosa estuviera más complicada.


TRONCHA

viernes, 14 de noviembre de 2008

"Funny games" (1999) de Michael Haneke

La verdad es que en pocas ocasiones venían mis vecinos por casa con la típica cantinela de que se les había acabado la sal o que necesitaban algo de arroz y mucho menos pidiendo cuatro huevos, porque se habían presentado unos invitados de repente, pero juro que después de ver esta película de Haneke, ya me voy a pensar pero que muy mucho si les voy a abrir la puerta.

Lo malo de ver una película de la que ya te han hablado o has visto algún trailer es que tarde o temprano acabas esperando que ciertas cosas que te han dicho o que has visto ocurran y eso te mantiene expectante, opino que quizás no sea lo mejor para este film, lo suyo es verla con una mente totalmente virginal, que nos consiga atrapar marcando los tempos donde se marcan y rompiéndolos donde hay que romperlos, de esta manera uno seguro que se siente mucho más identificado con los protagonistas.

Ante todo hay que comentar que esta no es una película fácil ni mucho menos, no me creo que a nadie le deje indolente, de una forma u otra acaba provocando al espectador y si aun así usted permaneciera tan impasible, los propios protagonistas van a interactuar con usted a base de diálogos dirigidos directamente al espectador o descaradamente tomando un mando a distancia y haciendo rebobinar la filmación para poder cambiar lo ocurrido y que el final sea del agrado de los que controlan la acción real.

Decir que la película trata sobre la violencia es una obviedad terrible, pero lo que si podemos plantear es si lo que realmente vemos es violento porque sí o porque está provocando en nosotros mismos como reaccionaríamos ante una situación así, lo que tengo claro es que el director logra hacer que todo esto traspase la pantalla, lo que les puedo asegurar es que yo no hubiera tomado la posición tan conservadora y conformista que toma la familia que ve invadida su intimidad.

Incluso yendo más allá pienso que Haneke es un poco tramposo ante el fin de la primera parte de la película que bien puede estar determinada por la ausencia durante cierto tiempo de los agresores, lo que hacen aquí el padre y la madre me parece de lo más patético después de todo lo ocurrido, ni siquiera recuerdan el numero de la policía, esta parte me parece poco creíble, aunque sirve de descanso para la intensidad vivida con anterioridad, para a continuación proseguir de nuevo a subir en interés y llegar a un estupendo final.

Recomiendo a todo el mundo encarecidamente que se asome a este trabajo, que experimente con él, del que dicen que es el nuevo Bergman, mucho decir me parece eso a mí pero hay gente para todo, lo que no logro explicarme es que en este año de 2008 que ya llevamos a medias consumido, resulta que el director se desmarca rodando de nuevo la película de forma idéntica pero con distintos actores para el mercado americano, sabia que había fiebre de remakes pero no tan alta, ustedes piensan que el maestro Bergman hubiera vuelto a rodar de nuevo una película suya para que años después la pudieran pasar por los cines los yanquis…


TRONCHA

miércoles, 12 de noviembre de 2008

"I'm a cyborg but that's ok" de Park Chan Wook

Cada vez hay que tener más claro que la originalidad actual del mundo del cine está más arraigada en Oriente que en Occidente, por estos lares y los de al otro lado del charco sobre todo, nos dedicamos a hacer remakes, incluso de remakes y llevar a la gran pantalla a los superhéroes y supervillanos de las páginas del comic que tanta gloria dieron a muchos durante su infancia y adolescencia, el enfoque de este film es lo más original de todo él.

El planteamiento es sencillo, el director coreano muestra a un grupo de enfermos psiquiátricos que están internados en una institución mental, pero a diferencia de otras ocasiones unas veces estaremos situados delante de ellos observando como se comportan y otras como si estuviéramos dentro de su propia mente, viéndolo todo como lo ven ellos, este segundo punto de vista es mucho más atractivo que el primero y da la sensación que es el que realmente requiere el esfuerzo del productor.

A lo que realmente asistimos es a una relación amorosa entre Young goon (Su-jeong Lim) e Il sun (“Rain”, Jeong Ji-Hoon), ella decepcionada del entorno real que la rodea decide crearse el suyo propio, decide creerse que es un cyborg y que a consecuencia de ello no tiene necesidad de comer, si lo hiciera estropearía sus mecanismos interiores, tan solo se alimenta del voltaje de las pilas que chupa continuamente con el fin de recargarse.

Il sun se da cuenta que las cosas no marchan como deberían y decide tomar cartas en el asunto a favor de la chica, estará de su lado en todo momento para solventar la situación, él es el “ladrón” del grupo, un ladrón tan especial y magnífico que no suele tomar prestadas cosas normales, es capaz de hurtar el saque de ping pong de un contrincante, el apetito de una compañera e incluso un jueves, tal como lo oyen si él lo desea la semana tendrá gin día menos.

La narración tiene un tono muy dulce, lleno de sensibilidad, sin ninguna brusquedad, incluso con varios momentos en que no tenemos más remedio que sonreír ante las excentricidades de los integrantes del sanatorio, porque a cada uno hay que echarle de comer a parte, el muestrario es bastante amplio y por supuesto variado, todo se desarrollo en un entorno muy aséptico que se me antoja que ha sido elegido así a conciencia para crear una especie de atmósfera robótica.

Al final acaba siendo un cuento es una historia contada de principio a fin, que esta a caballo entre cierto romanticismo de cuento de hadas y la violencia que a veces impregna los comics manga o los videojuegos, dirán que es un espectro muy amplio el que pretendo abarcar, pero en cuanto la vean se darán cuenta de lo que hablo, al igual de la importancia que toman determinados objetos que van a ser decisivos en cuando a la historia y al discurrir de esta, en general toda la película supone un alarde de imaginación.


TRONCHA

lunes, 10 de noviembre de 2008

"Persépolis" de Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi

Una de estas impresiones tontas que tiene uno a veces, es que a todo el que le gusta el cine, le gusta el comic y viceversa, de alguna manera están muy relacionados, por ejemplo el story board no deja de ser un tebeo de lo que hay que rodar posteriormente con las cámaras, y si nos damos cuenta la sucesión de viñetas en un comic viene a ser algo muy similar a la sucesión de los fotogramas del rollo de la película, por supuesto que la velocidad de exposición de la del papel couché la da el lector y la de la película obligatoriamente ha de ser de veinticuatro fotogramas por segundo.

Marjane Satrapi decide después de un tiempo contarnos sus propias experiencias en formato de animación, que es como probablemente mejor sepa hacerlo, cosa que a un servidor le resultaría harto imposible por los problemas sobrehumanos que tiene con el dibujo y la frustración que esto le produce, el caso es que la dibujante de origen iraní, nos cuenta como fue la época en la que el Sha de Persia fue derrocado y se forjó la revolución que acabo llevando a este país a estar bajo el mandato de los ayatollahs.

El caso es que a través de la figura de una pizpireta niña acabamos introduciéndonos en uno de los episodios de nuestra más reciente historia, esto que se le ha dado a llamar el siglo XX, Marji, nos lleva de la mano a través de los cambios acaecidos en su país a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando los iraníes pensaban que estaban viviendo una mala época y no podían imaginar que se les avecinaba una peor, todo ello acrecentado por las influencias de occidente y las malas manías invasoras de su vecinos iraquíes.

El caso es que no se con que motivo la mayor parte del largometraje, justo cuando nuestra protagonista comienza a rememorar sus recuerdos de infancia y juventud, todo se vuelve blanco y negro, probablemente para imprimirle mayor dramatismo al discurso cinematográfico, si que logra transmitirnos antipatía por como ocurren los hechos y me parecen bastante fieles, lo que no me da sensación es que ahonde en ello, parece más bien una exposición de los mismos sin tomar partido del todo, no entra hasta la cocina denunciando la bochornosa situación del pueblo iraní.

Destaco sobre todos el personaje de su abuela, una mujer como pocas, con garra con fuerza, que de alguna manera sirve como referente al futuro de su nieta, persona que está en los momentos complicados y en los que son más complicados aun, con la que uno se puede reír y hablar con ella de temas de la mayor trascendencia, quizás este es el plato fuerte del film, la definición de los personajes el perfilarlos de una forma bastante correcta, sin dejar de lado un excelente e intelectual humor que consigue arrancarnos la sonrisa de vez en cuando.

La película en general goza de bastante calidad, además el formato de animación la hace ganar en atractivo, porque los dibujos tan solo van a ser para los pequeños, o quizás lo sean para ese pequeño que cada adulto tenemos dentro y que en ocasiones hemos olvidado que sigue ahí o por el contrario nos da vergüenza mostrarlo.


TRONCHA

viernes, 7 de noviembre de 2008

"La momia" de Terence Fisher

Cuando alguien realiza una actividad que le gusta lo que pretende es vivir de ella, que mejor que trabaja en lo que nos gusta y poder vivir de ello, la Hammer era lo que pretendió, no se piensen que el carácter comercial que tienen muchas producciones actuales no se intentaba hace años, casi más que ahora si me apuran, pero aun así la forma de trabajar era otra, aunque tampoco faltaban fiascos o fallos. Como insinuaba con anterioridad la distribuidora inglesa en su afán de llenar las arcas hizo esta revisión de su predecesora “La momia” (1932) de Karl Freund, con el incomparable Boris Karloff en el papel del muerto viviente de Egipto.

Porque a mi no me pueden negar que una momia es una especie de zombie antiguo, en realidad era un muerto viviente y sus andares no difieren demasiado de las criaturas de Romero, el caso es que esta producción se me hace de menor calidad que la de la Universal, aquí priman los diálogos sobre al acción, está se circunscribe a un par de escenas o tres en las que el Doctor Banning (Peter Cushing) prácticamente cojo, no sale demasiado airoso.

Aunque para la producción se contaba con Jimmy Sangster, la verdad es que la originalidad del guión es la justa e incluso los momentos álgidos no lo son tanto, ya que hay ocasiones en que nos entramos más de una vez con la misma escena, algo que ya hemos visto nos lo vuelven a repetir, si entramos en el tema de los decorados estos también dejan bastante que desear y eso que no es de las películas más baratas de la distribuidora.

Aun así me parece una película entretenida que se deja ver sin grandes pretensiones, aunque solo sea para admirar la gran interpretación de Lee que hizo de momia, son lo que esto conlleva, sin posibilidad de lucimiento “físico”, pero no nos deja lugar a duda que esos singulares y penetrantes ojos que aparecen debajo de las vendas son los suyos, evocan a aquellos rojizos que podíamos ver en “Dracula” (1958) del mismo director y que quedaron para los anales de la historia del cine.

Simplemente alguna apreciación más indicando que podía haber sido un film de mucha mayor altura, si en momentos indicados se le hubiera impregnado de cierto misterio, por ejemplo y sin ir más lejos las apariciones del monstruo recuerdan a la apertura de la puerta de un armario ropero, el hecho se podría haber “exprimido” algo más, por el contrario los decorados del final y la escena de donde van a dar los huesos de la momia, si me parece relevante y reseñable, no les explico más por no reventar el momento.

Otra vez voy a intentar explicarme diciendo que no es un alegato contra la Hammer, nadie vive del aire y todos necesitamos el vil metal para alcanzar nuestros propósitos, lo que si me parece, o al menos particularmente tengo esa sensación, es que a veces el deseo comercial de sus mandamases se sobreponía totalmente al artístico, importándoles muy poco este último, aun así por favor no hagan caso de las palabras de un pobre tonto como yo, véanla y juzguen ustedes mismos.

TRONCHA

miércoles, 5 de noviembre de 2008

"Vive l'amour" de Tsai Ming Liang

Hay películas de determinadas nacionalidades que para algunas personas pueden resultar aburridas ya que se limitan a enseñar lo cotidiano, yo siempre he sido una persona muy observadora y me quedo con los detalles, por eso siempre me gusta observar distintas culturas o países porque su cotidianeidad hay veces que se convierte en una excepcionalidad para el resto que les observamos.

El caso es que lo que podemos ver en esta película es tan cotidiano que sinceramente se adentra en el campo del aburrimiento pero de largo, a lo que contribuye la escasez de diálogos, y esto para mi es algo bueno en un film, pero en este caso me parece que estropea más que ayuda, no se puede tener al espectador delante de una escena durante cuatro o cinco minutos cuando alguien mata un mosquito, se baña o simplemente se pone una crema hidratante en el rostro.

Se que sacado de contexto puede resultar aburrido pero les aseguro que no hay mucho más, el título realmente no se a que se refiere, ya que la historia versa sobre una especie de triángulo amoroso, perdón digo mal, un triángulo de relaciones entre dos hombres y una mujer, ella es May Lin (Kuei-Mei Yang) empleada de una inmobiliaria de aquí para allá continuamente y sin tiempo para si misma, Ah Jung (Chao-jung Chen) vendedor ambulante con bastante personalidad y que vive la vida al día y por último el sensible Hsiao kang (Kang-sheng Lee), homosexual incomprendido que no encaja en la sociedad que le toca vivir.

El nexo común de todos es un piso que se encuentra en venta, este es el lugar de sus amoríos y vivencias, lo más relevante de la película es el juego del gato y el ratón que se crea entre ellos, ya que por unas circunstancias u otras todos poseen una llave, cada uno elije una habitación hasta que se acaban dando cuenta de la existencia del resto, quizás aquí estaba el truco pero es que la forma de platearlo y de contárnoslo es tan anodina que no acaba traspasando la pantalla, no llega al espectador.

Por supuesto que la pretensión del director es ofrecer su visión sobre las relaciones entre las personas, lo que ocurre es que no vemos nada anormal o a lo mejor soy yo y mi particular punto de vista los que no vemos nada destacable, incluso hay cosas difíciles de creer, lo que si parece demostrar es la deshumanización continua de las personas, tan solo pretendemos algo del que tenemos enfrente sin siquiera importarnos lo que es persona pueda contarnos o sentir.

TRONCHA


lunes, 3 de noviembre de 2008

"Blue velvet" de David Lynch

En la vida hay un refrán que dice que esto no es como empieza sino como acaba, los comienzos de este director a través de ”Cabeza borradora ” (1977) parecían que iban a definir su carrera, nos despistó con los dos trabajos siguientes, “El hombre elefante ” (1980) y “Dune” (1984), pero al final cuando nos ponemos delante de “Blue Velvet ” (1986) nos damos cuenta que su forma de hacer cine tomará los derroteros que el quiere, le va a imprimir su propio sello.

La forma de comenzar el film es muy sutil parece como si nos quisiera mostrar lo perfecto que puede ser el mundo, en un mediano pueblo del norte de Estados Unidos, Lumberton, esa población similar a la que luego podremos ver en otro de sus éxitos la serie televisiva "Twin Peaks" (1990-91), pueblos madereros por excelencia, rodeados de montañas y enigmáticos bosques, este entorno lo debió conocer muy bien el director ya que el nació en Misoula, Montana, y el paisaje resulta muy parecido al de estas dos producciones mencionadas.

Pues bien la originalidad de Lynch es tal que todo este armazón de perfección de la vida cotidiana se rompe cuando Jeffrey (Kyle MacLachlan) encuentra una oreja, una oreja humana un apéndice de carne que lleva implícita detrás toda una increíble historia en la que nuestro protagonista intenta ir averiguando cosas, hasta que acaba metido en ella como un personaje más por no decir el de mayor relevancia, por otra parte también insiste en esa dualidad obsesiva que tiene con las mujeres de sus films, siempre hay una rubia Sandy (Laura Dern) y una morena Dorothy (Isabella Rossellini), ambos personajes totalmente distintos y contradictorios pero relacionados por un nexo común.

La historia no es la típica al uso, todo es tan enrevesado que nos muestra que estamos de nuevo ante la personalidad real de Lynch, y eso que hay que advertir que esta historia no es de las que se podrían definir como complicadas, ay que todo guarda cierta linealidad y correspondencia, encontramos pocas escenas y encuadres inexplicables, los que así son, ya se preocupa el realizador de mostrárnoslos como pertenecientes al mundo de los sueños, para que se puedan entender.

Por supuesto que el “animalario” de personajes es de los típicos del director, nadie es normal, es una denuncia constante de su cine, cualquiera de nosotros tiene otro yo interior capaz de cualquier cosa, como ese Frank (Dennis Hopper) un psicópata que está loco por el terciopelo azul, que esnifa oxigeno para cometer sus crímenes y que ama la música sintiéndola desde dentro hacia fuera o esa Dorothy que vive esclava porque Frank a secuestrado a su hijo y marido obligándola a cualquier cosa que él desee.

La estructura del film es la estructura de una pesadilla, es como si alguien justo antes de acostarse hiciera balance de la vida suya y de los de alrededor, pero cuando cierra los ojos se ve inmerso en un mundo totalmente distinto que en ocasiones roza el surrealismo, donde las personas normales vienen a ser los extraños, el caso es que el final de este sueño es feliz y permite que nos despertemos de nuevo en ese “perfect world” donde comienzan a llegar los jilgueros…


TRONCHA