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miércoles, 31 de octubre de 2007

"Shaolin soccer" de Stephen Chow

En la prestigiosa página web sobre cine asiático Allzine.org, por supuesto un referente obligado para los que nos gusta, tenemos que agradecer que nos hayan intentado devolver a nuestra infancia o al menos a mi, a través de una exhaustivo estudio de una serie de películas en las que de una manera u otra el protagonista es Bruce Lee, nadie me puede negar que cuando éramos más mozalbetes no nos sentíamos muy identificados con el título de esta temática “Quiero ser como Bruce Lee”.

Es un personaje enteramente de mi infancia, incluso mis recuerdos se remontan a antiguos cines de verano de sábanas mecidas por la leve brisa estival, a ese gitano que durante el día iba megáfono en mano por el pueblo anunciando el título de la película protagonizada por el gran “brucen le-e” todo un acontecimiento para la chavalería, y de repente todo esto acaba pasando y se va como quedando en el olvido, hasta que ayer, sabiendo lo que iba a ver, me dispuse a ver Shaolin soccer para pasar un buen rato.

De partida y así de sopetón decir que me parece una película genial, que acabo transportándome a la época que antes he descrito y lo digo sin ruborizarme, soy capaz de disfrutar de cualquier película del gran Wilder y dejarme llevar por este híbrido entre el mundo del fútbol y de las artes marciales para ser capaz de pasar un rato magnífico.

El interés de la historia es bastante pequeño si lo comparamos con el desarrollo de la misma, lo interesante es ver como van a solventar determinadas situaciones los integrantes del equipo de fútbol shaolín, a ciertas edades no esperemos llevarnos demasiadas sorpresas, seguro que no nos pillan desprevenidos, que imaginamos lo que va a ocurrir, lo desternillante es ver como a través del uso de los efectos especiales se acaba llevando a una situación extrema con una profundísima carga de irrealidad y fantasía.

Al fin y al cabo da igual, nos hemos metido tanto en esta comedia que estamos deseando que pasen cosas nuevas en las dichas y desdichas del grupo de hermanos y jugadores, incluso nos sentimos molestos cuando a través del personaje femenino de Mui (Wei Zhao) intenta darle cierto tono dramático a la cinta, ya no estamos para ñoñerias, necesitamos ver los golpes de nuestros protagonistas, su forma de entrenar, los movimientos lo pases, en definitiva como aplican su sabiduría en las artes marciales para el mundo del fútbol.

A través del campeonato nacional todos van, al menos intentar, solucionar sus vidas, unos a base de dinero y otros de fama, pero el fin real es el de hacer llegar a la sociedad el verdadero espíritu de la doctrina shaolín, que según nuestro protagonista “Pie de acero” (Stephen Chow) es aplicable a todos los aspectos de la vida, pues nada invitados quedan a comprobar si realmente esto es así, porque no, regálense un rato relajado sin complicaciones y echándose unas risas, incluso si lo prefieren en familia.

TRONCHA

lunes, 29 de octubre de 2007

"Bienvenido a la casa de muñecas" de Tod Solonz

Vaya época aquella en la que estudiábamos de pequeños, a quien no se le viene a la mente en alguna ocasión aquellos años, aquellos injustos y castigadores 80, para algunos maravillosos y para otros no tanto, los personajes que cada uno teníamos en aquel entorno acaban siendo comunes con el resto de conocidos, el clásico macarra, la chica guapa, el que no era muy listo o más bien tonto, etc. Incluso después de analizarlo pasado el tiempo da la sensación de que aunque éramos cortos de edad, creábamos una especie de mini sociedad perfectamente jerarquizada, que en ningún momento esperábamos que los adultos comprendieran.

Solonz se mete de lleno en este mundo a través del personaje de Dawn (Heather Matarazzo), una muy poco afortunada jovencita que es rechazada por su entorno escolar y familiar, lo que la lleva a tomar decisiones equivocadas en su intención de luchar y encontrar donde está sus sitio en la vida, aunque al principio sus pretensiones serían convertirse en una chica popular, al final en mi más sincera opinión pienso que se hubiera conformado con ser una más del montón.

A través de la acertada banda sonora nos hace un recorrido con las crueles y humillantes situaciones que atraviesa la adolescente que para mayor error suyo se enamora de Steven (Eric Mabius) más mayor y maduro que ella aunque estaría dispuesta a cualquier cosa con tal de que él la hiciera caso, y de esta manera conseguir que el resto de alumnos del Benjamin Franklin le profesen respeto, aun así llega a tener una confusa relación con Brandon, el “malo” de clase (Brendan Sexton III) al que intenta llevar por el buen camino.

Curiosamente Dawn ante la amarga vida que le toca vivir en todos los aspectos de su existencia, intenta luchar constantemente, tiene una sensibilidad mayor que el resto para darse cuenta de las cosas, según su prisma el resto parecen ciegos, no ven nada aunque se cruce un elefante por delante de sus narices, pero ante la adversidad lo intenta, aunque al final de forma indirecta cometa el error que provoca el dolor de la familia, pero que en realidad no va a cambiar nada y va a dejar todo como esta.

El film llega a tocarnos la fibra ya que lo que intenta el director es que busquemos al menos una analogía con nuestra vida estudiantil, pero siendo sinceros es increíble que ciertas situaciones se den en escuelas de grado medio y superior, no solo de Estados Unidos, porque aquí también ocurre y con más frecuencia de la que debería, en este plano de denuncia me parece muy acertado el largometraje.


TRONCHA

viernes, 26 de octubre de 2007

"Milán, calibre 9" de Fernando di Leo

A veces el mundo del cine llega a sorprender lo recurrente que suele ser con algunos temas, en este caso el de la mafia, además personalmente lo considero muy atractivo, tan solo el hecho de pensar que una película trata sobre dicha organización me inclina siempre a que su visionado prevalezca sobre el resto del cerro*, incluidas sus posibles variantes o las distintas épocas por las que haya ido evolucionando la misma.

La película está basada en el libro de Giorgio Scerbanenco y que tiene el mismo título, lo que desconozco es si el escritor ha sabido plasmar de una forma tan atractiva y real el mundo de este sindicato del crimen, donde por supuesto la mayor relevancia no solo se la lleva la forma en si de la organización, sino los componentes de la misma, de alguna manera ellos son los que van a matizarla, para acabar esculpiendo y dando forma al resultado final.

Para conseguir todo esto no encontramos ante unos personajes muy duros, pero no solo en su forma de actuar, sino también en su aspecto físico, la fisicidad de cada uno encaja perfectamente con el papel que le toca desarrollar, a nadie le tiembla la mano, si te toca dar una paliza a otro la das, al igual que si cambian las tornas y el que la recibes eres tu mismo, ante ambas situaciones comportate, y si ha llegado tu hora, pues ya está no hay marcha atrás, sirva como ejemplo de todo esto la escena inicial previa a los títulos de crédito, ese trepidante ritmo inicial no lo va a desaparecer del film.

Ugo Piazza (Gastone Moschin) acaba de salir de la cárcel le han inculpado por apropiarse de dinero ilegal, que el jura y perjura no haber robado, de momento ha cumplido parte de su falta con la justicia, le queda la otra parte con una justicia muy distinta, la de la mafia de Milán, cuyo escalón máximo lo ocupa el americano (Lionel Stander), que a través de sus secuaces, el principal de ellos Rocco (Mario Adorf) no va a dejar tranquilo a Ugo hasta que pague su deuda.

La mafia ya no es lo mismo que antes, el respeto y el honor se han perdido, prevalecen la jerarquia y las normas pero los métodos son distintos, sobre este contraste es sobre el que el director parece hacer más hincapié, en el sentimiento noble y leal que tiene Piazza sobre su antiguo padrino don Vicenzo (Ivo Garrani) y sobre todo otro antiguo compañero de banda como era “el chino” (Philippe Leroy), una especie de solitario muy respetuoso con las reglas que se ciñe a su trabajo sin querer meterse en lios aunque su intervención resulte crucial para alcanzar el resultado final.

En definitiva estamos ante un gran trabajo de este realizador, lo que se puede denominar un trabajo redondo, aunque redonda es la tierra y achatada por los polos, o eso nos enseñaron en el colegio de pequeños, por ello entiendo que el final y su desarrollo es uno de esas achataduras o lunares que puede tener la obra y otra es el personaje del comisario (Frank Wolff), a través del cual se intenta colar una especie de tema subyacente como es la lucha de clases para justificar el progreso del crimen en la zona Norte de Italia, todo esto chirria bastante con la fabulosa historia principal, pero insito tan solo son dos sombras que no dan al traste para nada con el conjunto de la obra.

* Los amantes de la literatura siempre hablan de la “pila” como el montón donde colocan sus libros en orden de predilección para ser leidos, yo he decidido llamar “cerro” al montón de películas en dvd que los amantes del cine tenemos pendientes de ver, por tanto acuño el siginificado de este macarresco término.


TRONCHA

miércoles, 24 de octubre de 2007

"Quiero la cabeza de Alfredo García" de Sam Peckimpah

Sufro una extraña sensación, cuanto más veo del señor Peckinpah, me es más difícil hablar de sus películas, yo supongo que tendría que ser precisamente al revés, cuanto más se conoce de algo uno puede explayarse mucho más, puede que el motivo sea que mi primer contacto con él fue a través de Grupo Salvaje (1969), en mi opinión el mejor trabajo del director.

Con esto no estoy diciendo que los trabajos posteriores visualizados de él (Código Omega, Perros de paja y este mismo) sean malos pero si que los considero inferiores en calidad, son obras menos redondas, por supuesto que cada una de ellas tiene sus salvedades, haciéndola distinta del resto, aunque todas en común terminen desembocando en un frenesí de violencia y de cámara lenta reflejando dicha vorágine, para que no nos perdamos detalle de en el punto justo donde ha entrado la bala en la carne o de la cantidad de sangre que va a salir despedida de la herida.

Esta es una road movie sin tapujos el propio título lo dice todo, hay gente que quiere la cabeza de Alfredo García, un singular y enigmático personaje que es perseguido por muchos, pero hallado en principio tan solo por uno, el miembro del cuerpo del señor García dentro de una bolsa de tela, se convierte en un ente más dentro del film. No solo la pretende el que paga el terrateniente mejicano ("Indio" Fernández), también la familia del muerto porque han profanado su tumba y eso no es de buenos cristianos.

Bennie (Warren Oates), inicia un viaje por una asquerosa carretera (palabras de su propia boca) para intentar mejorar su futuro, pero cada vez que en dicho camino se encuentra un obstáculo tropieza con él y por supuesto cada uno de ellos acaba condicionándole, para demostrarnos que no es la misma persona la que salio del tugurio donde trabajaba tocando el piano hasta que acomete el final de su particular éxodo.

A su elección queda saber si esto le convierte en mejor o peor persona, tampoco les voy a dar más pistas, tan solo que si he de reconocer que en una escena concreta como es la del intento de violación de Elita (Isela Vega), no se si es realmente es eso, este es uno de los aspectos que critico al sangriento Sam, que en ocasiones no me ayude a descifrar ciertos enigmas en sus películas, me cuesta muchas veces perfilar las relaciones entre algunos de sus personajes.

No obstante la película parece que se soporta y que aguanta más o menos, ayudada por el protagonista y algunas de las escenas de confrontaciones entre pistoleros, pero aun así hay cosas que están rellenando la longitud del largometraje y esto acaba notándose, porque nos encontramos ante diálogos que aportan muy poco o nada al resultado final, aun así no se equivoquen y visiónenla, seguro que más de uno quedará encantado.
Si quereis leer algo distinto a esta reseña os sugiero la inluida en el blog OTROS CLASICOS del amigo BUDOKAN

TRONCHA

sábado, 13 de octubre de 2007

“Una Mortaja” de Charles Williams


Acabo de terminar el otro libro de Williams que compré, “Una Mortaja” de la Editorial Tiempo Contemporaneo. Desde luego también es algo excepcional, aunque un poco inferior a “Mar Calmo”, el anterior que leí. Tiene tensión y suspense, continua siendo la definición de los personajes lo más destacable de la novela pero “Mar Calmo” me pareció que tenía un punto de originalidad mayor.

La historia es más al uso de la novela negra, hombre perseguido por tipos muy duros a la vez que es acusado de un crimen que no cometió. Nuevamente el mar tiene un papel importante en la historia. Williams era un enamorado del mar, poseía un barco y realizó viajes exactamente como los descritos en sus obras.
La fuerza y la tensión que se van generando página a página demuestran una vez más la maestría del autor. No puedes dejar de leer, te agobias incluso. Las similitudes en este caso son mayores con el maestro Cornell Woolrich. Se producen giros argumentales imposibles que cortan el aliento y el protagonista pasa por una tremenda ordalía hasta el final. Para mí los momentos más destacables son: lo sucedido en el barco y los encuentros con los tipos malos, especialmente los interrogatorios a los que someten al protagonista.

Recomendable 100% voy a seguir buscando libros de Charles Williams.

DES

He sentido curiosidad por este autor y he buscado por internet información sobre el mismo. La verdad es que hay muy poca, y menos en castellano. Pero he realizado un descubrimiento. Existe una biografía de Williams, la única al parecer, y está escrita por un español. El autor es Hernán Migoya (Ponferrada, 1971, guionista de comics, de cine y escritor) en colaboración con Alison Williams hija del escritor. Por increible que parezca Migoya la escribió tras viajar a Tejas en busca de la tumba de Williams por la gran admiración que le profesa. Os pongo unos links sobre todo esto.






Charles Willimas (en ingles) otra web con una biografía del autor.

miércoles, 10 de octubre de 2007

"La sombra de un gigante" de Melville Shavelson

Hay películas que como no sabes siquiera de que van te embarcas en su visualización cuando por ejemplo lees una breve sinopsis de las mismas o te enteras muy a grandes rasgos de que va la historia, otra cosa es que luego atiende a lo que hemos averiguado, este es para mi uno de esos casos ya que la historia está basada en hechos reales como desde un principio quedamos avisados y versa sobre la constitución de Israel como estado independiente reconocido por la ONU.

Insisto en que esto fue lo que más me atrajo, aparte que parecía que el plantel de actores acompañaba, estaba claro que me había situado enfrente de una de esas producciones americanas que nos enseñan una adaptación de un pedazo de historia en negativo y que ellos van a ir coloreando, permitiéndose coger de la paleta el registro cromático que les apetezca.

Suponiendo de partida la historia como interesante, no acabamos con esa sensación cuando llegamos a su conclusión, creo que el director se equivoca de lleno, llevando la historia al terreno personal de protagonista el coronel “Mickey” (Kirk Douglas) basando toda la narración del film en sus experiencias amorosas y en los distintos acontecidos que le ocurren cuando está combatiendo en la segunda gran guerra.

Pocos son los momentos y de una manera somera en los que vamos a tener sensación realmente palpable de la situación del pueblo israelí, el cual se ve ante la encrucijada en la que cuando sea independiente va a ser arrojado al mar por cualquiera de los cinco países árabes que tienen frontera con él, la sensación que dan en el film los israelitas es poco menos que está en una continua fiesta y que si que les preocupa su futuro, pero tampoco vayan a pensar.

Por supuesto que el largometraje toma partido totalmente a favor del recién formado estado, eso si que está claro, ya que nos muestra las migraciones de judíos desde todas las partes del mundo que han sufrido los horrores de los campos de exterminio nazis, los ingleses reciben una collejita por su gestión de la situación justo hasta antes de la independencia, por otro lado los supuestos invasores árabes me resultan muy cómicos se dedican de hecho me acababa desternillando con el personaje de Abou Ibn Kader (Topol), y el ejercito israelita a veces dan la sensación de ser una pandilla de algún barrio de Nueva York o Chicago que va a acabar a navajazos con otro grupo de coetáneos suyos.

TRONCHA

martes, 9 de octubre de 2007

“Mar Calmo” de Charles Williams

Hace unos días en un foro de una página de cine redescubrí un post creado por thelion sobre la literatura que da origen al Cine Negro, la Novela Negra. He de decir que estoy muy interesado por este tipo de novela, especialmente en su rama Hard-Boiled. Tipos duros, durisimos enfrentados a la peor escoria y si es de manera violenta mejor. El autor de la entrada en concreto que leí es JoaquinHernandez que por lo que dice me parece que sabe mucho de este tipo de literatura y recomienda en la misma a una serie de autores.

Hammett
Caín
Ross Mcdonald
John D. Macdonald
McBain
Goodis
Woolrich
Thompson
McCoy


Por supuesto todos los anteriores están entre mis favoritos. Pero en la lista había uno más, del que no sabía nada. Además, el propio JoaquinHernandez indica que es poco conocido. Se trata de Charles Williams. En fin, me lo apunté y el sabado fui a la Feria del Libro Viejo de Málaga y en un puesto tenían casi toda la colección Serie Negra de la Editorial Tiempo Contemporaneo, cada libro a un Euro. Ni que decir tiene que me hice con unos cuantos y, entre ellos casualmente, con dos títulos de Charles Williams “Mar Calmo” y “Una Mortaja”. El domingo comencé la lectura de “Mar Calmo” y acabo de terminar (no he podido parar). He de decir que estoy muy agradecido a JoaquinHernandez. Desde mi punto de vista se trata de una obra maestra.

Al principio tenía mis dudas, con las primeras páginas me sonaba mucho la historia. De hecho, me di cuenta de que es la novela en que se basa la película Calma Total (1989) de Phillip Noyce y me ha sorprendido aun más descubrir que hay una versión anterior The Deep (1970) dirigida por Osrson Wells. La de Wells no la he visto, pero me han entrado unas ganas tremendas. La de Noyce he de reconocer que me pareció del montón. Pero la novela, la novela es otra cosa.

Tensión es la palabra que la define, si habeis visto la pelicula os podeis hacer una ligera idea. Pero el ritmo, los dialogos y el tratamiento de los personajes que da el autor de la novela es IMPRESIONANTE. Angustiosa, y de infarto. En principio, no es una Novela Negra al uso, el ambiente en que se desarrolla, en un barco mar adentro, no es el típico urbano que suele ser característico. Pero es negrisima, desde mi punto de vista, en el modo de comportarse de los personajes, sobre todo el matrimonio protagonista… podría decirse que son primarios. El se enfrenta a la situación infernal que se le plantea de un modo directo y astuto. Ella por su lado tiene dudas, las mismas que tendríamos todos, a la hora de matar a alguién, pero el modo en que va describiendo el autor sus pensamientos es increible.

Soy consciente de que Williams fue un escritor de novelas de 25 centavos ,sobre todo de la serie Gold Medal de Fawcett, lo que le equipara a un escritor Pulp. Pero al fin y al cabo, Hammett también lo fue…
La traducción de la edición que compré, es una edición Argentina y tiene algunos localismos, pero me parece que se comprende perfectamente y es correcta. De hecho trasmite lo principal, la tensión, de un modo perfecto.

Pues eso, la recomiendo sin dudarlo.

DES

lunes, 8 de octubre de 2007

"Asesino implacable" de Mike Hodges

Cuando uno se pone a ver películas no deja de resultar sorprendente como un solo actor puede soportar todo el peso de la película, como puede llevar sobre sus hombros toda la trama y acción de la misma, de principio a fin y por supuesto siendo el centro de ese universo que supone cada largometraje, cuando pasa esto es como si el resto nos diera un poco igual como si no nos importara lo que van a hacer los demás, incluso el trabajo de los de su alrededor puede llegar a engrandecer aun más el de este.

Hablo por supuesto del personaje de Carter (Michael Caine), un hombre que está vuelto de todo, cuya mayor cualidad es la seguridad que tiene en si mismo y la valentía que exhibe ante cualquier situación por complicada que esta parezca, estas cualidades le hacen ser implacable, desde el primer momento que aparece llenando la pantalla nos damos cuenta que nada se le va interponer ante la consecución de su fin, por mucho que los medios empleados se nos antojen complicados de acometer.

Su seguridad es tan aplastante que es capaz de dialogar de forma totalmente distendida con sus perseguidores, incluso si son del sexo opuesto llegar a confraternizar tanto con ellos que acaba disfrutando con ellas una entretenida velada entre las sábanas, no hay escrúpulos que valgan, está solo y llora solo, porque también los tipos duros que son hombres con un par… lloran, porque sus sentimientos son muy fuertes y por supuesto sus convicciones.

Carter comienza una particular diáspora para conseguir su objetivo, en su viaje no hay paradas y el tren de los acontecimientos cada vez va adquiriendo mayor velocidad, no hay barreras, ni vías muertas, los cambios de aguja están todos levantados y los pasos a nivel en donde corresponde, tan solo les queda visionar este film, para saber si es de su agrado y acaban compartiendo asiento con el genial personaje que ni siquiera él sabe porque motivo a acabado tomando ese rumbo, ya que según avanza la historia nos vamos dando cuenta que quizás el honor familiar vaya perdiendo peso entre las razones que impulsan su actitud.

Destacar entre otras cosas las localizaciones, todas ellas en un enclave como el Newcastle industrial, esas sórdidas calles cubiertas por un cielo plomillo amenazante de lluvia, esa costa casi negra, hecha así adrede por la extracción del carbón de las entrañas de la tierra, el marco es ideal para intentar transmitir dureza en la acción y para que un tipo duro se desenvuelva, volviendo en realidad a sus orígenes, donde en un principio forjo su propio perfil.

TRONCHA

viernes, 5 de octubre de 2007

"Kurutta ippeiji" de Teinosuke Kinugasa

Esta es la primera ocasión en la que visualizo una película japonesa muda, tampoco es que este diciéndoles mucho con esto, el caso es que me apetecía hacer esta observación ante el trabajo tan original que me va a costar un poco poder describirla, debido a su gran carga de surrealismo, el título en inglés de la obra es A page of madness , quizás este les de más pista que el original en japonés.

La acción parece desarrollarse en un psiquiátrico que a decir verdad tiene más pinta de cárcel que de institución médica, y la historia versa sobre la relación de uno de los cuidadores de los enfermos (Masuo Inoue) y su mujer (Yoshie Nakagawa) que está recluida en la institución mental ya que ha acabado loca por la muerte de su hijo ahogado, todo esto hace que la primera parte de la película contenga numerosas escenas en las que aparece agua, de una forma casi obsesiva.

No olvidemos lo comentado anteriormente estamos hablando de una obra bastante surrealista, con lo cual hay elementos de difícil explicación, se utilizan distintos elementos para producir los efectos deseados en las imágenes, se puede apreciar que estos son muy básicos debido a la época en la que aun nos encontramos, reseñar que incluso en los títulos de crédito se ve la mano que pasa las cartelas.

El resultado es un trabajo de mucha singularidad en el que nos sentimos espectadores de excepción ante los distintos casos que cohabitan en el manicomio, incluso mostrandoños geniales flash backs que nos aclaran porque han llegado a donde han llegado cada uno de los personajes de la galería.

TRONCHA

jueves, 4 de octubre de 2007

“El dominico blanco” de Gustav Meyrink





Meyrink es único. He leído y disfrutado “El Golem”, a la que considero una obra maestra. Pero he de reconocer que no es para todos los paladares. La palabra onírica, poética, alquímica, hermética, ocultista y otras muchas, se quedan cortas. Según leemos “El Golem” pasamos a un mundo que se rige por otras reglas y muy extraño pero a la vez cercano. Me viene a la cabeza el compararlo con David Lynch o con Kafka (del que era coetáneo) pero hay una diferencia, el lenguaje de Meyrink, aun en los momentos más esotéricos, es poético en un grado superior. Es como estar viendo piedras preciosas por escrito, y creo que la comparación es acertada. En varios momentos de “El dominico blanco”, novela que acabo de leer, y en algunos de sus relatos, demuestra una afición por estas (aunque es probable que con algún significado oculto).

Primero he de decir que “El dominico blanco” me ha parecido inferior al Golem. Hay ciertos pasajes de carácter extremadamente hermético y ocultista con explicaciones alegóricas sobre la existencia, y el modo de alcanzar la superioridad espiritual que lastran la obra. Afortunadamente no son demasiados y ya digo que, incluso en ellos, Meyrink tiene cierto despliegue de lenguaje poético que a mi me deslumbra. El sueño de Christoph, el protagonista al principio de la obra, es sublime.

Pero es en la historia en sí, no en los devaneos explicativos esotéricos, donde Meyrink triunfa. Toda la familia de Christoph con sus antepasados viviendo en una casa donde cada descendiente crea un piso nuevo más alto y se muda a él. Su vecino que se dedica a hacer ataúdes, la mujer de este y su amante (y embaucador) Paris. La ciudad misma donde se desarrolla la acción con ese río fundamental para la historia. En la introducción de mi edición John Clute nos dice que Meyrink fue traductor al alemán de Dickens y esto se ve especialmente en estos personajes.

Caso aparte es Ofelia, la amada del protagonista. Es el objeto de dominio de su madre sobre su honradísimo padre el fabricante de ataúdes. Obligada a ser actriz, encarnando a la “Ofelia” de “Hamlet”, muerta en un pasaje increíble y maravilloso. Curiosamente se suicida pero este suicidio tiene paralelismos totales con la muerte del personaje de Shakespeare y sobre todo con el cuadro de John Everett Millais (1829-1896). Es encontrada en el río por Christoph que la entierra y lleva su amor más allá de la muerte.


El mal en la obra, el mal definitivo, está encarnado por la “Medusa”, su aparición durante una sesión espiritista es impactante. Y se aprecia que en la época de la obra el auge de estas creencias (de las que el autor era conocedor y detractor) era mayor que hoy día. Incluso se puede entender que existía la opinión de que iban a suplantar a las religiones tradicionales.

En la literatura de principios del siglo XX se produjo una ruptura con todo lo anterior. El cambio que se estaba produciendo en la sociedad pasando de una estructura tradicional a la modernidad producía angustia y se refleja en las obras de estos años. Meyrink es un exponente claro de todo esto.

En resumen “El dominico blanco” es una novela muy especial, que no es aconsejable para todos pero disfrutable.

DES




miércoles, 3 de octubre de 2007

"Shinjuku Outlaw" de Takashi Miike

Otra vez tras los pasos de Miike, una vez más ante una de sus producciones en concreto una qué ni siquiera fue exhibida en salas comerciales que directamente salio en formato video para su venta, algo por otro lado habitual en lo extenso de su filmografía y sobre todo en su primera etapa como realizador, donde parece que lo que más le atraía era el mundo de la yakuza.

Hay que tener en cuenta que viendo películas de este corte y por la temática que tratan parece que nos conceden una visión más realista de lo que parece sobre la mafia de los países asiáticos, una cuestión bastante desconocida para el mundo occidental, bueno en realidad es un aspecto más del total conocimiento que tenemos por ejemplo de la cultura nipona.

Esta diversidad no está puesta así porque si, su cometido es de servir de contraste con el personaje principal Katsu un honorable yakuza de Hiroshima que no ha olvidado los valores de dicha organización, totalmente en contraste con un mundo en donde tan solo priman los interés económicos en detrimento de la propia vida del ser humano y por supuesto mucho menos los métodos para conseguir poder, este ámbito estaría representado por el corrupto policía Tagami.

Después de pasar diez años postrado en cama, inconsciente, debido a las heridas producidas por su último trabajo cuando Katsu despierta ve que todo ha cambiado, nada se parece a lo de antes y en un momento determinado decide dejar todo atrás, iniciar una huida hacia delante, en esta odisea se interpondrán varios obstáculos por delante, lo interesante está en si podrá o no solventarlos, lo que menos interesante nos parece es que el guión está tan retorcido que a veces parece que estamos en un circulo y volvemos a pasar por el mismo punto una y otra vez.

De alguna manera y por supuesto contando con una gran distancia y aun mayor respeto, sería una especie de personaje bastante similar al de Yojimbo de la película del mismo título de Akira Kurosawa, por supuesto que aunque este sea un homenaje a dicho mercenario no este a la altura del realizado en 1961 por el gran maestro.


TRONCHA

martes, 2 de octubre de 2007

“Monsieur Pain” de Roberto Bolaño

Hace tiempo leí “2666” y he de reconocer que me impactó profundamente. Bolaño tiene algo especial, prefiero decir “tiene” a “tenía”, dado que pese a que haya fallecido “eso” permanecerá para siempre en su obra. Ese algo especial es el carácter onírico que se refleja en sus palabras. Cuando leemos a Kafka, por ejemplo en “El Proceso”, sabemos que lo que se nos cuenta tiene un hálito de pesadilla. Con Bolaño sucede algo parecido, lo único que con un poso poético mayor. También me recuerda a Lovecraft en sus narraciones como soñador, la pesadilla avanza y el lenguaje utilizado para describirla es en cierta manera estimulante. En “2666” algo de lo anterior se veía, en “Monsieur Pain” es, definitivamente, el rasgo más preponderante.

Es una novela corta, y se lee de un tirón. Cuenta las andanzas de Monsieur Pain, discipulo de Mesmer, mientras se ve envuelto en una conspiración enorme. Y cuando digo enorme me refiero a bombas atomicas, asesinatos, ocultación de pruebas, etc. El problema (o lo maravilloso de la novela) es que dado el modo en que está escrita, puede ser real dicha conspiración, o puede ser fruto unicamente de la mente del protagonista. A mí, al menos, no me ha quedado claro. Bolaño juega con la realidad y la ficción, nos hace un truco de magia magnifico, y el fruto de este es la novela. Christopher Priest podría ser otra referencia valida, al menos para mí, en relación a esto último.

Es curioso también el que el propio autor en la introducción del libro asegura que todos los hechos que definen la trama sucedieron en realidad. Pero cada uno de estos hechos curiosamente pueden dar lugar a cualquiera de las dos interpretaciones, la conspiración o el protagonista excesivamente imaginativo.

Hay determinados pasajes de una fuerza onírica increíble. Voy a poner un par de ejemplos, pero el libro entero sería en si mismo un ejemplo de una pesadilla. Las peripecias del Monsieur Pain cuando se cuela en el hospital, parecen salidas de una película expresionista. La película que ve más adelante en el cine que puede ser clave o no para la trama y la conversación que se da durante la proyección de la misma mezclandose con las imágenes que se ven en la pantalla.

Por último, aparte de aconsejar su lectura no me resisto a poner aquí la cita de Poe con que se inicia el libro, define totalmente lo que vamos a encontrar.

P.-¿Le aflige la idea de la muerte?
V.-(Muy rápido.) ¡No..., no!
P.-¿Le desagrada esta perspectiva?
V.-Si estuviera despierto me gustaría morir, pero ahora no tiene importancia. El estado mesmérico se avecina lo bastante a la muerte como para satisfacerme.
P.-Me gustaría que se explicara, Mr. Vankirk.
V.-Quisiera hacerlo, pero requiere más esfuerzo del que me siento capaz. Usted no me interroga correctamente.
P.-Entonces, ¿qué debo preguntarle?
V.-Debe comenzar por el principio.
P.-¡El principio! Pero, ¿dónde está el principio?


Revelación mesmérica; Edgar Allan Poe

DES

lunes, 1 de octubre de 2007

"El hombre elefante" de David Lynch

Sorprendente, pero sorprendente de verdad, pero si David Lynch fue capaz de hacer un cine normal, si esta obra de arte se considera maestra se puede considerar normal, bromas aparte esta es una de las películas fáciles del genial director, asequible a todos, aunque no deje de haber elementos que son una constate en cu carrera cinematográfica.

Desde que llevo viendo su filmografía cada vez me da mas la sensación que este director continuamente está experimentando con su cine y en consecuencia con el espectador, es un apasionado de los misterioso y lo surrealista, todo esto supongo que le hizo decidirse por hacer un trabajo como el que nos ocupa y más cuando el mismo está basado en hechos reales, obsesivo admirador de personajes extraños y fuera de lo común, este era un plato demasiado apetitoso para dejar de probarlo.

Acostumbrados a otros trabajos de mayor complejidad este nos supone una facilidad pasmosa en su comprensión, al menos en lo que vemos en pantalla, porque una vez más vamos a acabar inmersos en una disyuntiva planteada por el realizador, si nos damos cuenta aparentemente nadamos entre dos aguas o dos personajes más bien, Frederic Treves (Anthony Hopkins) y Bytes (Freddie Jones), el primero doctor y que intenta dar dignidad a la vida del fenómeno y el segundo un filibustero que intenta aprovechar el filón económico que le supone la exhibición del deforme John Merrick (John Hurt) llevándolo por las ferias.

En varias ocasiones se nos plantea quien de los dos se aprovecha más del morbo que produce el excepcional humano, si uno cobrando por verle, vejándole, incluso llegando al castigo físico o el otro que explota su faceta menos conocida como es la sensibilidad y educación que hay dentro de tan espectacular envoltorio, pero aquí llega lo complicado, el director parece decirnos y vosotros espectadores, sois mejores que ambos, porque desde que aparecen los títulos de crédito todos estáis deseando ver el aspecto del célebre ciudadano inglés, de algún modo también somos espectadores de ambos espectáculos.

Por supuesto que otra de las líneas de análisis que se nos plantea es la personalidad del engendro, debido a su fisicidad, acaba implicándonos e identificándonos con dicho personaje de extrema educación y sensibilidad que tan solo pretende lo que la vida le ha negado ser una persona normal, esto demuestra una vez más lo hipócritas que somos los seres humanos siempre mintiendo e intenta demostrar que solo nos interesa el interior de nuestros semejantes.

Finalizando nos encontramos ante un ejercicio total de lucha llena de trabas y problemas en la que acabaremos inmersos, en la que nosotros mismos nos autopiconalizaremos, pretendiendo saber que clase de personas somos y si actuáramos de la misma manera; por otro lado se me antoja que Lynch con este film, pretende homenajear a grandes directores que acometieron esta temática con anterioridad.
TRONCHA

LISTADO DE ESCRITORES


En esta sección podrás encontrar las reseñas que hemos publicado de cada uno de los escritores que aparecen en el listado que te mostramos a continuación:

A






C


















J






L




M






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